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Arturo Sanz comenzó muy pronto a experimentar las virtudes de la multiculturalidad. Estudió en el Colegio Alemán y antes de entrar en la UPV para estudiar Telecomunicaciones ya había realizado intercambios en Alemania, EE.UU. y Francia. Ahora vive y trabaja en Múnich.

 

Fuiste alumno del Colegio Alemán aquí en Valencia, ¿podrías contarnos tu experiencia en él? No sé si ya tenías algún tipo de vinculación con Alemania.

No tenía ninguna vinculación con Alemania anteriormente, pero mi madre es profesora en dicho colegio. Me alegro de haber estudiado allí, tanto a nivel personal como académico.
En lo referente a lo personal, me he enriquecido al ser un colegio de encuentro entre las culturas alemana y española. Todo ello lleva a ser más abierto a lo distinto, más respetuoso, más crítico y a aprovecharse de lo bueno de ambas culturas. Además, realicé intercambios con colegios alemanes, franceses y estadounidenses; lo que me permitió vivir más de cerca otras culturas, beneficiarme de su diversidad, respetarla y ampliar mi forma de percibir el mundo.
A nivel académico, cabe destacar el alto número de idiomas que aprendí (castellano, alemán, inglés y francés) y la forma de plantear todas las asignaturas tanto de ciencias como de letras por parte de los profesores –la gran mayoría impartidas por profesores alemanes-, ya que se potencia mucho la lógica, el razonamiento, el análisis crítico y la creatividad en vez del aprendizaje memorístico.

Después cursas estudios de ingeniería en la UPV y comienzas tu carrera profesional aquí, ¿cómo fueron esos inicios?

Estuve en una empresa durante 10 meses, en los que trabajé en diversos proyectos; uno de ellos, mi proyecto final de carrera. La experiencia estuvo bien, ya que me acercó al mundo laboral y pude disfrutar de un buen ambiente de trabajo. Sin embargo, me apetecía disfrutar de una experiencia en el extranjero y pensé que sería más fácil a esa edad.

¿Cuál fue tu primera experiencia en el extranjero? ¿Qué te aportó? No sé si hiciste algún intercambio en Alemania u otro país.

En los intercambios con Alemania (a los 13 y a los 18 años), Francia (a los 15) y EEUU (a los 16) conviví con otras culturas, formas de pensar, comer, reaccionar… Creo que es bueno vivirlo para enriquecerse como persona y decidir (incluso en detalles cotidianos) cómo se quiere actuar en la vida. Ya he comentado con anterioridad que cualquier experiencia en el extranjero ha sido positiva para mí (nuevas costumbres, paisajes, comidas,…).

¿Cómo surge la oportunidad de trabajar en Alemania?

No fue una tarea sencilla. Yo creí que al haber tenido buenas notas tanto en el colegio como en la universidad sería sencillo encontrar trabajo. ¡No fue así!
Eché CV a través de internet en muchas empresas alemanas conocidas y pocas respondieron. Y las que lo hicieron rechazaron mi solicitud. Sólo una de ellas (una consultora de tecnología) me contactó. Me había sorprendido mucho que todas las empresas rechazaran mi solicitud y supuse que el problema debía estar en que en Alemania no se usa la misma escala de notas y que allí las carreras no tienen los mismos temarios que en España. Así que decidí llevarme a la entrevista con la consultora de tecnología un repertorio de trabajos realizados durante la carrera para que pudieran comprender con ejemplos qué materias se imparten y qué nivel se alcanza. Y fue genial, puesto que se quedaron boquiabiertos con el nivel de los trabajos que realizamos en el Politécnico (en este caso, en Teleco) y me ofrecieron trabajo como ingeniero electrónico.

Sin embargo, unas semanas antes, desesperado por el poco éxito de mis solicitudes, decidí cambiar de estrategia y buscar empresas españolas con sede en Alemania que pudieran valorar la carrera cursada y las notas obtenidas. Realicé una entrevista en Telefónica Madrid, quienes me recomendaron a su filial en Munich, donde tras un par de entrevistas conseguí un puesto como ayudante de directores de proyecto de IT. Como el campo de dirección de proyectos no lo conocía, decidí apostar por este puesto de trabajo aunque ello implicara empezar como ayudante (ni siquiera Junior, que sería lo normal si hubiera trabajado de ingeniero electrónico en la consultora). Fue una buena decisión, pues mejoré mis aptitudes de gestión, lo que posteriormente me permitió acceder a diferentes puestos de responsabilidad en otros sectores de la empresa.

¿Qué pusiste en la balanza en el lado de los pros y en el lado de los contras a la hora de tomar la decisión de marcharte?

En su momento, la decisión no fue difícil, puesto que fue voluntaria y no obligado por falta de trabajo. Pero la pregunta es muy acertada para decidir si nos volvemos o no.
La verdad es que estamos muy a gusto en Munich, disfrutando con lo que hacemos y disfrutando en nuestro tiempo libre, tanto solos como con los grupos de amigos que hemos formado allí en los 8 últimos años. Sin embargo, echamos de menos a la familia, la comida, la playa, el clima caliente y esos rayos de sol que nos acompañan día tras día en Valencia y que no se valoran hasta que no se tienen. Todos éstos son los motivos por los que nos queremos volver en algún momento.

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¿Qué labor desempeñas actualmente allí?

Tras 3 años en dirección de proyectos pasé a dirigir un departamento. Actualmente, estoy al frente de un departamento encargado de desarrollar y operar las aplicaciones e infraestructuras de IT que dan servicio a 10 marcas de telefonía en Alemania (denominados MVNO, Operador Móvil Virtual).

¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de la forma de trabajar en Alemania?

Muchas empresas alemanas tienen horarios flexibles (salvo los puestos que están de cara al público, obviamente), de tal manera que los trabajadores deciden cuándo entran y cuándo salen del trabajo. Esta libertad conlleva responsabilidad, pues el trabajador es responsable de alcanzar o realizar unas metas o tareas acordadas semanal, mensual o anualmente. Habrá semanas que para ello necesite más horas de las estipuladas y otras menos (en ambos casos, se apuntan las horas de más o de menos, que podrán ser cogidas en días de vacaciones o ser pagadas -según la política de cada empresa).

Esta forma de gestionar el trabajo me parece muy ventajosa, pues los trabajadores se desarrollan más al tener más responsabilidades, disfrutan de la confianza de la empresa y pueden compaginar mejor su vida privada y la laboral. Es decir, aumenta la felicidad del trabajador y, a su vez, su productividad y su potencial.
P.D.: No todas las empresas alemanas remuneran las horas extra o las ofrecen como días de vacaciones.

Y culturalmente, ¿a qué te ha costado más acostumbrarte?

Al haber interactuado en el colegio con muchos profesores y compañeros alemanes en clase, no noté especialmente un cambio cultural brusco.
Aunque sí que me tuve que acostumbrar a los horarios de comidas, ya que se come sobre las 12 del mediodía y se cena entre las 18 y las 21 horas; y a la comida en sí, puesto que no se lleva lo de las tapas.
Puede que haya más diferencias culturales, si bien depende de la región de Alemania a la que nos refiramos.

Teniendo en cuenta que los estereotipos y generalizar no es bueno y menos cuando una opinión sólo se basa en un número reducido de personas, me parece que en España tenemos más arraigado el sentimiento de familia y unidad familiar, aunque cabe destacar que los alemanes no son tan distantes y fríos como nos imaginamos (al menos, en Baviera).

Has sido papá recientemente, ¿qué diferencias existen en cuanto a la conciliación familiar entre España y Alemania?

foto-4Cuando se tiene un niño, tanto el padre como la madre cuentan con la opción de 3 años de excedencia (es decir, periodo no remunerado) en los 8 primeros años del niño. Y tras el parto, se tiene la opción de recibir un sueldo (aprox. 66% del sueldo con un máximo estipulado) durante 12 meses; este periodo se puede repartir entre la madre y el padre como se desee, además de 2 meses de baja maternal obligatoria para la madre tras el parto. Así pues, lo frecuente suele ser que la madre se coja 12 meses de baja remunerada y el padre 2.

Además, si se coge parte de esos 3 años opcionales de excedencia que corresponden, durante dicho periodo se puede trabajar en jornada reducida para compaginar mejor la vida laboral y la familiar, y aun así tener ingresos.
Creo que estas medidas son muy beneficiosas, porque se puede disfrutar de esos momentos únicos en la vida que nunca se olvidarán, como nos está ocurriendo ahora a nosotros con nuestro hijo.

¿Te gustaría regresar a España a un futuro? ¿Qué condiciones tendrían que darse para que volvieses?

Sí queremos regresar. Por suerte, tanto mi mujer como yo somos de Valencia; así que, la pregunta de a qué ciudad volveremos está resuelta. Tenemos idea de venirnos en unos 4 años .Y nuestra mayor prioridad a la hora de buscar trabajo aquí será conseguir unas condiciones laborales similares a Alemania en cuanto a  conciliación familiar se refiere (asumiendo que conllevará una reducción de poder adquisitivo), pues no queremos regresar y no poder disfrutar de nuestro(s) hijo(s), familia,… por falta de tiempo.

¿Qué recomendarías a los profesionales que estén pensando en marchar a Alemania? Tema de búsqueda de empleo, apartamento, etc.

Buscar alojamiento es una tarea difícil, al menos en Munich, y es habitual realizar muchas entrevistas antes de ser elegido como inquilino en un piso (ya sea solo o compartiendo piso). Hay que tener paciencia y ser tenaz; y muchas veces surgen oportunidades a través de conocidos. Por si sirve de ayuda, éstas son dos de las páginas más conocidas: www.wg-gesucht.de  y www.immobilienscout24.de
En cuanto a la búsqueda de trabajo, no soy un experto. Algunas de las páginas más visitadas pueden ser monster.com, stepstone.com o redes de headhunters como hays o experteer. También suele ayudar tener un perfil en Xing (red de trabajo como Linkedin muy extendida en Alemania). Y, por último, también tengo entendido que registrarse en la oficina de empleo alemana (Agentur für Arbeit) ayuda, puesto que se asigna a una persona para ir informando de puestos de trabajo al solicitante según las características del mismo.

Puede que hace 10 años fuese distinto, pero ahora es casi imprescindible tener conocimientos de alemán, sobre todo en el campo de la construcción (caminos, arquitectura), ya que hay más contacto con personas que sólo hablan alemán y la comunicación no se puede dar en inglés. En el campo de IT no se requiere tanto saber hablar bien alemán, aunque siempre será beneficioso para recibir proyectos más interesantes o progresar en la empresa.

Suele ser bastante habitual para los españoles entrar al mercado laboral alemán realizando el proyecto final de carrera o prácticas (en ambos casos, remunerado) en una empresa mientras se adquiere experiencia y se habitúan al mundo laboral (y aprenden alemán los que no controlan el idioma). Muchos de los españoles que comienzan así luego reciben ofertas para quedarse en esa empresa o tienen más facilidades para encontrar trabajo en otra. Una estancia Erasmus aumenta los contactos con otros alumnos alemanes, con la universidad y con personas establecidas en el mundo laboral. Y, al igual que en España, estos contactos abren muchas puertas.
Muchas veces pensamos que no estamos tan preparados como en otros países. ¡Yo no estoy de acuerdo con ello! Creo que tenemos una base teórica muy sólida, que hemos entendido y asimilado (no sólo aprendido de memoria). Sí que es cierto que no estamos especializados, pero gracias a esa buena base tenemos la capacidad de adaptarnos y especializarnos según las necesidades de la empresa. Además, esta virtud nos permite enfrentarnos a cambios laborales y aprender distintas especializaciones a lo largo de nuestra carrera laboral.

Aun así, cada uno tendrá que encontrar la balanza entre especialista y generalista según sus gustos y las necesidades de su sector.

Así pues, tenemos un par de carencias en lo que a práctica se refiere y en desconocer cómo funciona el mercado (conocimientos básicos como presupuestos o gestión de proyectos). Pero creo que nuestra capacidad de aprendizaje rápido, nuestro “don de gentes” y nuestra gran competencia para encontrar soluciones en situaciones difíciles nos permiten solventar estas “barreras iniciales” y destacar en nuestras empresas.

¿En qué sectores o zonas geográficas hay más oportunidades?

Por desgracia, no dispongo de información suficiente como para poder responder a esta pregunta con datos contrastados, aunque creo que en el sector relacionado con carreras como informática, teleco o industriales los trabajadores están mejor pagados que en caminos y en arquitectura. En cuanto a zonas geográficas, Baviera es una región pudiente con un mercado estable y que ofrece muchas oportunidades, si bien tengo entendido que Berlín está en auge en lo referente a startups. Y, por supuesto, la zona del Rin es conocida por su industria.

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