El 3 y 4 de noviembre celebramos en Valencia el primer Hackathon de innovación, el Hackathon Valencia Business Challenge, en el que participaron cien personas para poder resolver retos propuestos por seis empresas.
El grupo ganador estaba sosteniendo el cheque de 3.000€ y sonreían ante los aplausos del resto de participantes, empresas retadoras y organización. Uno de los ganadores llamó al encargado de la organización que les estuvo ayudando personalmente, “¡ponte en la foto, que esto es tuyo también, sin ti no habríamos ganado!”. Y juntos se hicieron una foto. 24 horas antes no se conocían. 24 horas después habían sido capaces trabajar en equipo y crear un proyecto que les hizo valedores del primer puesto.
Ese es quizás el mejor resumen de lo que fue el Hackathon Valencia Business Challenge. Un reto de un día completo de duración al que se enfrentó un centenar de personas que no se conocían y que tendrían que comportarse como un equipo cohesionado, equilibrado y capaz de presentar un proyecto que valiera la pena. Y lo consiguieron con creces.
Además, este encuentro también demostró que cuando las empresas se atreven a abrir sus puertas a la innovación más puntera, consiguen en escasas horas lo que otros equipos internos necesitan semanas para poder idear.
De hecho, las compañías retadoras, entre las que se encontraban Ribera Salud, Logifruit, Jeanologia o Nucleonova, mostraron su sorpresa ante la originalidad, la falta de prejuicios, la rapidez y el talento de los asistentes ante los retos presentados.
Los organizadores de eventos como este Hackathon ‘saben’ que no todos los participantes acaban el reto y que cuando se cumplen las 24 horas, una parte han abandonado. Pero esta vez no ha ocurrido así. Tan solo dos personas abandonaron, un porcentaje muy bajo que evidencia el buen funcionamiento de los equipos, en los que todos se sintieron arropados, capaces de enfrentarse al problema y acompañados por la organización para que así fuera.
Tanto es así que cuando acabaron las presentaciones a las empresas y los equipos solo tenían que esperar a que el jurado deliberara, seguían charlando, intercambiándose teléfonos y organizando una quedada para más adelante. No es casualidad, sino consecuencia de haber trabajado duro durante semanas para poder hacer un proceso de captación y selección de talento adecuada y de haber pasado mucho tiempo diseñando equipos de trabajo con personalidades y formación complementarias.
Los dinamizadores fueron una pieza fundamental en el desarrollo del Hackathon Valencia Business Challenge. Formados en metodologías de design thinking, guiaron durante las 24 horas a los equipos para que sus retos salieran a la luz, se involucraron al máximo en el trabajo de los participantes y sintieron sus éxitos como propios.
Y por último, no queremos terminar este artículo de gratitud sin resaltar el trabajo silencioso, el que nadie ve, el que es sutil pero hizo que todo funcionara un poco mejor. El equipo que estuvo pendiente de que siempre hubiera café, leche y azúcar disponibles, el que vaciaba papeleras y recogía vasos y vasos vacíos, despejando las mesas y tirando a la basura interminables botellas de agua.
Fueron 24 horas de trabajo, ideas, talento, esfuerzo, sueño, brillantez y dedicación. Estamos tremendamente orgullosos de cada una de las piezas que han compuesto este puzzle; empresas retadoras, participantes, organización y dinamizadores. Gracias por haber hecho de estos retos problemas superados.
