Esquivando memes en LinkedIn, mientras hacía un repaso rápido a las “novedades” en mi red en ese frugal procrastinar del arranque matutino, me encontré con la típica foto hecha con el móvil a una diapositiva PPT. Debía pertenecer a una jornada de IBM sobre transformación digital para emprendedores:
Hastiado de elevados mensajes de inspiración profesional linkedianos, esta foto tenía que haberme pasado totalmente desapercibida pero justo el martes anterior, como cada primer martes de mes, el encuentro del Club de Desarrollo Personal y Liderazgo de la Asociación versaba precisamente sobre esto. La fractura digital y sus oportunidades para el mercado laboral.
De la mano de Luis Lombardero, Director de LID Learning y del Master en Dirección de Empresas Digitales de La Salle y escritor del libro Trabajar en la Era Digital, nos dimos un pequeño baño de realidad sobre cómo va a ser para los profesionales cualificados el trabajo en los próximos años y los cambios que tenemos ya a la vuelta de la esquina. En esta vídeo-entrevista nos da algunas pinceladas de lo tratado durante la sesión:
Entrando ya en materia, estos son algunos de los datos que nos facilitó Luis para comprender la importancia de la revolución a la que asistimos:
- Más de 5.000.000 de empleos tradicionales desaparecerán de aquí al 2020.
- Al mismo tiempo cerca de 800.000 de puestos relacionados con la tecnología quedan vacantes por falta de perfiles STEM (Science, Technolgy, Engineering and Mathematics).
- Los empleos mejor remunerados estarán en la economía digital.
Si seguimos la curva de adopción de nuevas tecnologías y la cruzamos con esos cinco millones de empleos tradicionales que desaparecerán, los más afectados por un potencial desempleo van a ser los que pertenecen al grupo de mayoría tardía y rezagados, para los que la brecha digital pueda resultar insalvable y no dispongan de herramientas para rediseñar su carrera profesional. A esto podemos sumar el paso de los babyboomers al grupo de mayores de 45 años, con el estigma laboral que eso conlleva.
Todos estos cambios “digitales” traen consigo un nuevo vocabulario en forma de nuevas tecnologías (Big Data, Internet of Things, la nube, industria 4.0,…), pero el palabro que los aglutina en esta nueva evolución/revolución es la “transformación digital” de la economía, y por tanto de las empresas y los mercados, término que hace poco más de un año solo arrojaba resultados de empresas de publicidad y marketing digital si lo buscabas en google. Pero la transformación digital va mucho más allá del marketing digital, de crear contenidos digitales para tener presencia en las redes o de abrir una tienda online. La transformación digital conlleva una intervención profunda en las empresas tradicionales, cuestionando desde el modelo de negocio, hasta las operaciones, pasando por la cadena de valor y basada en las nuevas oportunidades que supone la tecnología.
Una de las consecuencias de esta transformación es la “servificación” de los productos, que permite una relación directa con el cliente final, incrementándose el valor para el mismo y para las empresas.
En este nuevo escenario, según nos comentaba el ponente, las denominadas competencias soft pasan a un segundo plano, primando las competencias STEM y lo que el viene a denominar las 20 competencias TED (Trabajar en la Era Digital), que podemos agrupar en 4 tipos:
- Competencias sobre la gestión global de empresas digitales.
- Competencias sobre la tecnología e innovación digital.
- Competencias sobre mercados y clientes digitales.
- Competencias sobre gestión del trabajo en ecosistemas digitales.
Ejemplo de una competencia de cada uno de estos tipos o grupos:
Algunas de estas competencias tienen que ver con la gestión de equipos plurinacionales, multiculturales y geográficamente dispersos y en el que, lo que hasta hoy entendemos como relaciones laborales pasan a ser más bien relaciones mercantiles, en el que se impondrá el trabajo autónomo y por “proyectos” de los Knowmads.
Si hablamos de posiciones o puestos, entre las figuras destaca el CDO (Chief Digital Officer) frente al ya tradicional CIO (Chief Information Officer) y que se responsabiliza del proceso de transformación digital, visualizando el alcance global de las estrategias digitales y gestionando el cambio en toda la organización. Se trata de una figura que las empresas que se vean inmersas en este proceso de transformación deberían crear.
Finalizada la exposición de contenido, Luis nos invitó a pasar a la acción y, por equipos, asumimos la figura del CDO para dos casos, uno relacionado con el desarrollo de servicios para una entidad financiera y otro relacionado con la evolución de las Smart Cities. En ambos casos los participantes se enfrentaron a la dificultad de plantear una transformación digital en la que es necesario abandonar la visión del negocio tradicional y las necesidades que este cubría para atender las nuevas necesidades y poder evolucionar. Para este ejercicio los equipos se apoyaron en una metodología Canvas propuesta por Luis Lobardero y que gira entorno a la nueva cadena de valor que se genera al cruzar nuevas necesidades con nuevas tecnologías.
Como siempre, la presentación en la que Luis apoyó su exposición puede consultarse en la Know Box de la web de la asociación.
Creo que vamos muy bien, constantemente adaptándonos a los grandes cambios. Estamos en una era donde la tecnología nos arropa. Para mi estas exposiciones son una gran oportunidad de crecimiento. El mundo del marketing digital es muy amplio. Tan solo basta con apoyarte en agencias como HillAgency que te guíen y refuercen tales conocimientos referentes a el universo del internet.