¿Cuál fue tu primera experiencia internacional?
Mis padres siempre me han insistido en que me fuese al extranjero a aprender inglés o a terminar la carrera, pero yo siempre había preferido estudiar y trabajar cerca de casa. Pero tras varias experiencias profesionales aquí en España pensé que era el momento de buscar nuevos retos y nuevos horizontes, lo que me permitiría además permanecer alejado de la famosa crisis económica. Fui a México e intenté desarrollar allí algunos proyectos profesionales que desgraciadamente no tuvieron el final deseado. Viéndolo con un poco de perspectiva, creo que me faltó experiencia y madurez para consolidar mis proyectos en un país donde la corrupción es tan habitual como las Quesadillas o el Guacamole. Sin embargo, gracias a esta experiencia pude constatar lo grande que es el mundo y empezar a valorar opciones que nunca había tenido en cuenta.
Actualmente vives y trabajas en Sudáfrica, ¿es muy distinta la forma de trabajar y de vivir en México, España y Sudáfrica?
Lógicamente se trata de países con culturas e historias muy diferentes. Mientras que España y México tienen bastantes cosas en común (partiendo del idioma), Sudáfrica tiene una mayor diversidad social, es una interesante mezcla de culturas. Basta decir que el país tiene 11 idiomas oficiales.
Para alguien organizado y metódico como yo, México no es el mejor sitio para trabajar. La sensación desde el momento en que dejas el aeropuerto internacional de México D.F. es de caos y descontrol. Además el tema de la seguridad plantea más problemas aquí que en otros lugares. Sin embargo, el hecho de ser español puede abrirte ciertas puertas.
Sudáfrica está todavía muy marcada por su historia de colonización y represión social. Mientras la mentalidad de la comunidad blanca es muy centroeuropea profesional y socialmente, la comunidad negra presenta un carácter mucho más abierto. En Sudáfrica se echa de menos la vida social de España, aquí prácticamente todos los comercios y locales de ocio están cerrados en centros comerciales y no es posible moverse si no es con coche particular. Pero lo que realmente me ha impresionado del país es su fauna y sus parajes naturales. Lo que he podido ver hasta ahora es sencillamente increíble.
Comparando los tres países, para hacer nuevos negocios sin duda elegiría Sudáfrica, sobre todo por el tremendo potencial de crecimiento que presentan algunos de los países cercanos.
En Sudáfrica además has emprendido tu propio proyecto empresarial, ¿con qué dificultades te has encontrado?
Emprender es de todo menos fácil, y en un país con distinto idioma y cultura pues mucho más. Me he encontrado con dos problemas principales. Por un lado, las políticas del gobierno para potenciar los grupos sociales más desfavorecidos. En concreto, la necesidad (casi obligación) de fomentar la participación de personas negras en las empresas. En la mayor parte de ocasiones, se convierte en un requisito fundamental para poder optar a ofrecer tus servicios, especialmente si quieres trabajar con entidades gubernamentales. Es una política de “discriminación positiva” con la que no puedo estar de acuerdo y además pienso que no es positiva para el propio país, pero que se entiende si se tiene en cuenta la historia del país.
El otro problema principal al que me estoy enfrentando está relacionado con los productos y servicios que estoy intentando desarrollar aquí. El pasado diciembre fundé ambarCube, una consultoría tecnológica especializada en Cloud-Computing y otros productos OpenSource. ambarCube es partner de la empresa española LiteBI, actualmente una de las referencias en el sector del Business Intelligence bajo tecnología de Cloud-Computing. El Cloud-Computing (o computación en la nube) es un modelo que permite a pequeñas y medianas empresas acceder a las mismas soluciones de negocio que las grandes multinacionales, gracias a su sistema de pago por uso, o bajo demanda. El problema es que las pequeñas y medianas empresas en África están todavía en un estado muy embrionario y además, hay una notable carencia de conocimientos acerca del Business Intelligence y Cloud-Computing. Y éste está siendo nuestro principal reto, conseguir difundir el uso de estas tecnologías y sus beneficios entre las empresas sudafricanas.
¿Te gustaría vivir y trabajar en España? ¿Qué condiciones tendrían que darse para que regresases?
Esta es una pregunta muy difícil de responder. La verdad es que tras varios años de experiencia profesional en España, creo que no me gustaría volver a trabajar allí. Fundamentalmente por la mentalidad “pequeña y cerrada” del empresario español. No se puede generalizar, pero creo que debemos mejorar mucho en cuanto a calidad del trabajo (quizá a través de las TIC) y en la forma de “hacer las cosas”. La mayor parte del entramado empresarial español está conformado por empresas familiares donde los principales accionistas ejercen demasiado su papel de “amo y señor”. Esta mentalidad es diferente fuera de nuestras fronteras.
Sin embargo, estar alejado de tus seres queridos y tus costumbres no es fácil, y la calidad media de vida en España es realmente buena. Es posible que a medio plazo vuelva a vivir en España, pero probablemente no durante todo el año. Tengo mucha confianza en el crecimiento de ambarCube lo que sin duda requerirá mucho de mi tiempo. Lo principal es encontrar una forma de vida que se amolde a ti, y comprender que puede no se encuentre en tu ciudad o país de origen.
¿Qué consejo darías a los jóvenes que a causa de la situación laboral en España están pensando en emprender una aventura internacional?
Que ni se lo piensen. No es necesario crear tu propia empresa para salir de España, el mercado laboral en determinados países está lleno de oportunidades y la experiencia de vivir otra cultura y otra forma de hacer negocios no tiene precio. Es más, recomendaría aprovechar la ocasión para aprender (o afianzar) algún idioma, especialmente Chino o Inglés.
Creo que para los jóvenes españoles es muy importante entender que el mundo no acaba en los Pirineos. No tiene porqué ser para mucho tiempo, pero quizá en dos o tres años fuera puedan avanzar profesionalmente lo que en España, ahora mismo, es impensable. Además, en mi opinión, las oportunidades profesionales posteriores en España teniendo experiencia internacional pueden multiplicarse.
¿Qué opinión te merecen las Asociaciones de Antiguos Alumnos?
Creo que son un excelente vehículo de comunicación y networking personal y profesional. Por mi experiencia, puedo afirmar que una de las claves a la hora de hacer negocios, tanto en España como fuera, son los contactos y las personas a las que tienes acceso. En ese sentido, tanto las asociaciones profesionales como las de antiguos alumnos suponen un excepcional punto de encuentro con personas con las que además tienes cierta afinidad. Dentro de estas redes personales siempre tienes opciones de encontrar colaboradores, empleados, proveedores o simplemente, nuevas ideas que desarrollar. Cuando además estás intentando una aventura profesional a nivel internacional, resulta de gran ayuda encontrar colaboración con personas de tu mismo país.
