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Históricamente existe la percepción por parte de la Industrias Culturales y Creativas que puede ser antagónico ser creativo/a y empresario/a. Por eso, siguiendo nuestra serie de entregas sobre las mesas redondas del Foro de Economía Creativa, organizado por Innova&acción, intentaremos mostrar como esos roles son compatibles dialogando con empresarios/as de la ICC´S.

Para la ocasión, contamos con María del Puy, CEO de Malvalanda, y Roger Casas, CEO de El cañonazo, que nos demostraron cómo gestionar esas dos facetas y cómo se refuerzan mutuamente.

 

Nuestra primera invitada, que conoce de primera mano la experiencia de compatibilizar esta parte creativa y con la parte de empresaria, María del Puy, recalcó la necesidad de mantener un equilibrio entre el lado creativo y el empresarial y, también, destacó la importancia de rodearse de un buen equipo. Por su parte Roger Casas-Alatriste, consideró como algo primordial que la gente que forma parte de su equipo nuclear tenga tanto ese ámbito más creativo, como una parte organizativa.

En ocasiones, nos advierten nuestros expertos, quienes eligen vivir del sector de la cultura y la creatividad, dejan de lado esa parte empresarial. A veces en el mundo creativo falta saber cómo gestionar.

Es importante que una empresa del sector de las ICC tenga una base de creatividad bien desarrollada e incentivada, pero, al mismo tiempo, que tenga un sustento organizacional sólido.

Para la ocasión, contamos con María del Puy, CEO de Malvalanda, y Roger Casas, CEO de El cañonazo, que nos demostraron cómo gestionar esas dos facetas y cómo se refuerzan mutuamente.

Y en la búsqueda de ese equilibrio, ¿cómo de importante es saber delegar en? María nos advirtió de que, en el mundo creativo-cultural, se pasan momentos muy difíciles en la parte de desarrollo económico, pero también en la parte de desarrollo creativo. Por eso, es importante que la gente dedicada al sector tenga motivación y que, a partir de ahí, vaya desarrollando aptitudes como la resiliencia y otras habilidades.

En el sector creativo-cultural, como en el resto, es importante rodearse de gente que sabe cosas diferentes a ti.

A modo de ejemplo, nuestros invitados nos contaron como en el sector del cine es habitual contratar hasta 200 ó 300 personas para un solo proyecto, para tareas tan diversas como rodar, producir o post producir, … Esto implica saber delegar, pero al mismo tiempo, prestar atención al conjunto para que todo el entramado funcione.

Sino sabes delegar, no sabes emprender.

Los perfiles creativos han de pasar por una primera etapa de aceptación, en la que sean capaces de generar confianza en los equipos que se forman. A partir de un determinado número de proyectos, empleados o facturación es fundamental delegar generando confianza de manera horizontal y vertical. Sino es imposible crecer.

Pero entonces, ¿el crecimiento es una cuestión de tamaño o de estrategia? Para María del Puy es una cuestión de estrategia y, además, una filosofía de vida ya que es lo que te lleva a querer hacer estos proyectos. En el cine, nos avisa, es más recomendable tratar de abarcar únicamente aquellos proyectos que sean realizables y elegir hasta dónde uno quiere crecer, la idea es más bien conseguir una mejor rentabilidad que crecer por crecer.

En general las productoras de cine en nuestro país son de tamaño pequeño, con alguna excepción como las productoras de TV. Nuestros ponentes hicieron hincapié no tanto en crecer más y más, sino en ofrecer mayor calidad. Parece que en el sector poco a poco va calando esa mentalidad.

Y en cuanto a la educación, ¿los centros de formación especializados en el ámbito cultural preparan para la realidad empresarial? Según nuestros ponentes, la formación empresarial es muy escasa en los centros de formación y de creación. La realidad de cómo y de qué se vive una vez que uno ya tiene las herramientas técnicas, no se incluye en la formación según Roger. Algunos profesionales creativos están destinados a ser freelance de por vida, y es muy difícil que consigan un salario estable

Por lo tanto, es importante mostrar cómo funciona el sector cultural a nivel de empleo, incluso, enseñar sobre gestión y desarrollo de negocios.

Nuestros ponentes concluyeron la mesa redonda lanzando unos consejos para aquellos que quieran arrancarse en el mundo creativo, en primer lugar, nos recomiendan tener una verdadera voluntad para empezar en este sector. María, por ejemplo, nos contó que empezó poco a poco, haciéndose con los primeros clientes, aprendiendo a cómo hacer proyectos y poder financiarlos. Nos invitó a seguir nuestro propio camino y a atrevernos a equivocarnos ya que los inicios no son fáciles nunca.

No debemos olvidar que la máxima de una empresa, sea del sector que sea, es generar dinero.

Roger, por su parte, añadió una recomendación y es aprender a hacer planes de negocio, ya que tener una ilusión no es lo único. Saber realizar ese plan de negocio nos hace cuestionarlo todo, de qué vamos a vivir, quiénes nos van a pagar, quiénes serán nuestros clientes, etc. Y solo así, con datos es cuando se puede tomar una decisión.

La reflexión final de la mesa fue que no solo se puede ser empresario y creativo sino que, de hecho, emprender requiere de un alto grado de creatividad.

Os compartirnos, además, unas breves conclusiones de María del Puy sobre la mesa redonda.