Cuando un profesional alcanza un puesto de responsabilidad o de dirección, mejorar su red de contactos no suele estar entre sus prioridades, sino que pasan a un primer plano cuestiones esenciales como encontrar tiempo para dirigir bien sus equipos, pensar en cuestiones estratégicas o expandir su negocio. Si a eso le añadimos el trabajo diario y los temas urgentes de resolver, como los conflictos con clientes, los compromisos de producción u otros, hacer networking es un lujo que no se puede permitir.
Pero, cuando se plantean cambios en la empresa, normalmente ese mismo profesional se encuentra con que no “cuenta” en determinadas decisiones dentro de la compañía o, lo que es peor, no “cuenta” para otros fuera de ésta.
Los stakeholders van ganando en puestos de responsabilidad
Estos profesionales no han entendido que, cuando comenzaron su carrera profesional los elementos técnicos de su carrera eran esenciales pero que poco a poco la gestión de los denominados stakeholders va ganando valor cuando se introduce en puestos de responsabilidad.
Además, muchos consideran que hacer networking es falso y manipulador o, como mucho, una manera elegante de “utilizar a las personas”.
Analizando a los líderes que sí han decidido aproximarse al networking, algunos estudios distinguen tres formas diferentes pero interdependientes de realizarlo: el operacional, el personal y el estratégico. El primero, ayuda a los directivos en sus responsabilidades internas de la empresa, el segundo les apoya en su desarrollo personal y el tercero posibilita abrir los ojos hacia nuevos negocios o hacia stakeholders que deberían estar en tu lista.
El networking es esencial en un puesto de responsabilidad
El networking operacional es esencial para cualquier profesional en un puesto de responsabilidad. Todos necesitamos construir buenas relaciones con la gente que puede ayudarnos en nuestro trabajo. Este tipo de networking incluye, no sólo a las personas que tienen una relación directa superior o reportándote, sino también otros profesionales de distintas unidades o que por su posición o influencia puedan apoyar o bloquear un proyecto y, por supuesto otras personas clave entre grupos ajenos a la empresa como distribuidores, proveedores o clientes. El objetivo de este tipo de networking es asegurar la coordinación y la cooperación para garantizar el éxito en algunas tareas. No siempre es fácil y, en ocasiones lo difícil es delimitar porqué eres tú relevante en esa red o si no lo eres.
Aspectos para mejorar tu networking
Aunque este tipo de networking es el que de forma más natural desarrollan los profesionales, pueden tenerse en cuenta algunos aspectos de cara a mejorarlo.
- Construye hacia fuera, no hacia dentro. Es decir, no te dediques a profundizar en relaciones que ya tienes sino con gente con la que, sin proponértelo, no vas a coincidir.
- Es mejor una red más diversa que grande. Incluye gente con diversas habilidades y puntos de vista.
- No es necesario que crees lazos fuertes, no siempre tus mejores amigos tienen la llave para proporcionarte aquello que necesitas.
- Busca conectores para incrementar tu network, no caras familiares.Genera una táctica de enjambre a través de tus contactos para llegar a la persona objetivo.
- Construye equipos