Según un informe de Cambridge University Press sólo un 10% de los españoles habla inglés de forma fluida y un 20% sería capaz de desenvolverse en esta lengua en su día a día (laboral y personal). Estos datos son muy pobres, más si tenemos en cuenta, que prácticamente todos los españoles hemos estudiado, en mayor o menor medida, la lengua de Shakespeare.
¿Es una cuestión de interés? Ese no parece ser el problema. Sólo hace falta ver las listas de espera de las Escuelas Oficiales de Idiomas. De hecho, según este mismo informe, un 73% de los españoles considera que debe mejorar su nivel de inglés. Somos conscientes de que el inglés es cada vez más necesario a nivel profesional, tanto si buscamos trabajo dentro como fuera de España. Pero las limitaciones no son solo laborales, tener escasos conocimientos de inglés, también supone un lastre a la hora de viajar o de disfrutar de la música u otras manifestaciones culturales.
¿Cuáles son las causas de esta contradictoria situación?
- En España todo se dobla al castellano. A principios de los años 40 Franco prohibió las películas en versión original. No fue hasta mediados de los años 60, que la ley de salas de arte y ensayo permitió proyectar algunas películas de autor en versión original. Aún hoy a los españoles nos cuesta ver cine o televisión en versión original, pese a que la oferta es considerable. Una industria del doblaje como la española es difícil de tumbar. Ver películas y series en versión original facilita la exposición al idioma y la identificación de sus sonidos a edades muy tempranas.
- Cuestión de sonidos. El inglés es un sistema de 12 vocales y el español tiene 5, por lo que de base ya nos topamos con un problema: siete sonidos nuevos que no conocemos
- Miedo a hacer el ridículo. La falta de seguridad en el idioma hace que no nos atrevamos a soltarnos. El 81% de los entrevistados por el Cambridge University Press reconoce que el miedo al ridículo es uno de nuestros principales problemas, mientras que nueve de cada diez afirman sentir vergüenza a la hora de comunicarse en este idioma, según la OCU.
- Formación de los profesores. En España un futuro profesor de inglés puede estudiar un Grado de Estudios Ingleses (la antigua Filología inglesa) o Magisterio en Lengua Extranjera. En el primer caso podrá impartir clases en secundaria si se realiza el Curso de Adaptación Pedagógica y en el segundo en primaria. Los estudios filológicos en España se basan en dos pilares: literatura y lingüística. El Magisterio en Lengua Extranjera se centra en el conocimiento de la didáctica, de la psicología y de la metodología. No obstante, en ambos casos el aprendizaje real de la lengua, es decir, el desarrollo de la competencia comunicativa, queda relegado a un lugar casi anecdótico.
- Metodología docente. A menudo se critica a los profesores de aferrarse a la gramática, el libro de texto y la pizarra, sin fomentar que los alumnos realmente se comuniquen en este idioma. El número elevado de alumnos por clase que suele ser uno de los condicionantes de que los profesores apliquen esta metodología, que a la vista está, que no da buenos resultados.
- Falta de referentes. Ni nuestros políticos, ni nuestros deportistas, ni nuestros empresarios más mediáticos (véase los casos de Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero, Emilio Botín o Sergio Ramos) hablan inglés de forma fluida. Tampoco, sobre todo entre los más maduros, ni nuestros padres ni familiares directos dominen otras lenguas.
Y, ¿qué podemos hacer para revertir esta situación?
Son muchas las fórmulas para aprender inglés, en la siguiente infografía se destacan unas cuantas. Nosotros, desde la Asociación, también te ofrecemos algunas alternativas como el Professional Reading Club (club de lectura en inglés en el que cada mes se debate sobre un libro de negocios distinto) o nuestro Taller de Inglés para Ingenieros (el próximo empieza el 9 de abril). En mayo iniciaremos también un curso de preparación para el Certificate in Advanced English (CAE) – C1. Cabe destacar que nuestros cursos y talleres están impartidos por un experimentado profesor nativo y que se trata de grupos reducidos para un mayor aprovechamiento de las clases.
Y tú, ¿a qué estarías dispuesto para aprender inglés?
El citado informe ofrecía datos tan curiosos como que un 38% de los españoles estaría dispuesto a pasar un año sin sexo si a cambio le garantizasen saber inglés, que un 82% volvería al pasado para pasar una temporada en el extranjero con el objetivo de mejorar su inglés o que un 57% de los españoles prefiere tener un nivel de inglés perfecto antes que el poder de ser invisible.
Os invitamos a que en los comentarios de este artículo nos digáis a qué estaríais dispuestos a renunciar por la “pastilla del bilingüismo en inglés”.