La creatividad es la generación de nuevas ideas acerca de un producto, un modelo de negocio o un descubrimiento científico, mientras que la innovación va un paso más allá. Sólo podemos hablar de innovación cuando la creatividad se aplica para lograr valor. Algo que es creativo puede ser nuevo pero no tener valor. Por tanto la creatividad es un elemento esencial para lograr innovación, pero no el único.
La creatividad puede adoptar forma artística, literaria o científica pero no es privativa de ningún área en particular. Todos nacemos con una capacidad creativa que, luego, puede ser estimulada o no. Por tanto, como todas las capacidades humanas la creatividad puede ser desarrollada y mejorada.
Por ese motivo, cuando se habla de creatividad se centra la discusión, en muchas ocasiones en la educación, ya que, si ésta es tan necesaria, debemos desarrollar una educación que la despierte y no la destruya. Incluso en España, se han desarrollado algunas iniciativas al respecto. En esta materia, las posturas más conocidas y también más alejadas de nuestro modelo educativo actual son las de Sir Ken Robinson que plantea que las escuelas matan la creatividad.
Pero, realmente podemos ser más creativos. La ciencia actual ha demostrado que si, ya que en estos momentos se pueden explorar los procesos neurológicos previos al momento “eureka”. En ese sentido, se sugieren algunas ideas para aumentar la creatividad:
- Si uno busca respuestas innovadoras para un problema debe hacer algo tan simple como cambiar la rutina. Lo que tomas en el desayuno, la ruta para ir a trabajar, … son pequeñas experiencias que pueden ayudarnos. O quizá podemos atrevernos con algo más. La Dra. Ritter señala que cambiar la rutina puede ofrecernos una perspectiva refrescante y resultar en nuevas conexiones neuronales que se traducen en ideas originales.
- Otra vía interesante es la de disminuir las distracciones, ya que los neurólogos creen que el momento de la inspiración ocurre en el hemisferio derecho del cerebro en un área cercana a la parte frontal que se denomina giro temporal superior. Si nuestra atención se dirige “hacia dentro” es más probable que podamos resolver un problema en un destello de inspiración según el Profesor John Kounios.
- Otra actividad que puede ayudar es trabajar momentáneamente en tareas que requieran concentración mínima, como ordenar algo por colores, doblar ropa,… Si en algún momento estamos atascados es necesario tomarse un descanso pero, no hay que quedarse sin hacer nada, sino pasear, ducharse o cuidar el jardín. Esto es lo que recomienda el Profesor Jonathan Schooler.
También existen múltiples técnicas para desarrollar la creatividad orientada a la innovación. En esta web, podéis encontrar más de 50 tanto para generar ideas como para evaluarlas.
Otros autores se plantean una especie de mantra que puede servirnos para ser creativo. Es el caso de Hug MacLeod, que simplemente se basa en que debemos “ignorar a todos”. Esta frase, evidentemente, se concreta después en una serie de reglas que, también pueden ayudaros.
En todas partes leemos que las personas creativas son cada vez más demandadas, sin embargo, ¿es esto verdad? Durante muchos años creatividad e innovación han sido consideradas enemigos de la eficiencia, por ello, ¿se buscan realmente personas creativas? Ahora bien y contestada esta pregunta, ¿crees que una empresa se puede permitir esta situación o debe ser innovadora y creativa y pensar diferente?
Un reciente estudio de StrategyOne, realizado entre más de 5.000 adultos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y Japón muestra la relación existente entre la creatividad y el crecimiento económico y pone en relación parámetros esenciales como el tiempo destinado a la creatividad, la percepción de su importancia o los facilitadores y barreras al respecto.