Eres italiano de nacimiento, ¿cuándo llegaste a España? ¿has mantenido el contacto con tu país?
Vine a España a la edad de 5 años, así que prácticamente me he criado aquí, aunque en casa mis padres siempre han procurado mantener la cultura italiana, desde la cocina hasta la TV.
A parte de mis padres y mi hermano, el resto de la familia está en Italia, así que procuramos mantener el contacto con ellos, aunque el verdadero nexo de unión es mi madre. Mi país de origen me encanta, así que viajamos de vez en cuando a Italia a verles y aprovecho también para hacer turismo. En ocasiones viene algún familiar a visitarnos. Ahora viajamos con menos frecuencia, pero mientras vivían mis abuelos íbamos todas las Navidades, qué recuerdos.
¿Cuál fue tu primera experiencia internacional?
Mi primera experiencia internacional no fue fuera de España, sino mientras trabajaba en las obras de remodelación y ampliación de la dársena del puerto de Valencia para albergar la Copa América de 2007. Allí tuve que trabajar junto con varios subcontratistas extranjeros y relacionarme con la dirección de los equipos para la construcción de sus bases.
Mi salida al exterior se inició en 2011 con las primeras prospecciones del mercado brasileño.
¿A qué te dedicas actualmente?
En la actualidad soy consultor y Project Manager en EPD Internacional. Como asociado, me dedico a la gestión estratégica y financiera de los proyectos de construcción de vivienda social emprendidos junto con inversores españoles en Brasil y a nivel más técnico, a la gestión urbanística y de los proyectos de construcción.
Por otro lado, estamos trabajando junto con algunas empresas valencianas y del resto de España para asesorarles en el proceso de internacionalización e implantación en Brasil. La salida al exterior de una empresa es un proyecto complejo y el éxito del proceso depende en gran medida de una buena planificación elaborada junto con el cliente. Gracias a nuestra propia experiencia adquirida en el país y a nuestro equipo, estamos en disposición de facilitarles dicho proceso.
¿Por qué Brasil? ¿Qué oportunidades ofrece a los profesionales politécnicos españoles?
La idea de emprender un negocio internacional surgió como proyecto del Venture Lab del IE Business School junto con otros compañeros del MBA que también eran del sector. Comenzamos a estudiar varios países y el interés por Brasil surgió gracias a la valiosa información que nos aportó nuestro compañero de máster João. Aunque el proyecto presentado finalmente se basó en Brasil, es cierto que cuando acabamos el máster hicimos prospección de mercado en otros países y finalmente nos decantamos por Brasil.
Brasil es un mercado en expansión donde la clase media está creciendo en número y renta, así que es un buen sitio para emprender nuevos negocios o para que las PYMES implanten su producción allí para abrir mercado. Aún hay sectores donde nuestro know-how puede dar ventajas competitivas y ahí es donde los politécnicos españoles pueden aportar su granito de arena. Pero quizás, una de las primeras cosas que hay que hacer una vez allí, es rodearte de un buen equipo de profesionales locales que estén comprometidos para que te faciliten las cosas.
La gran cuestión es el reconocimiento de títulos, es un proceso largo como también lo es aquí en Europa. En ese sentido, ejercer como profesional en aquellas profesiones que están regladas aún es complicado, debes contar con un profesional local. Pero por ejemplo, sé que el Colegio de Caminos está trabajando para firmar un convenio como ya lo ha hecho con otros países. Por otro lado, para los títulos superiores pre-Bolonia, aún queda por resolver la cuestión de equivalencia a titulo de máster, muy importante tanto para el profesional como para las empresas.
Pero para temas de gestión y profesiones no regladas (diseño, informática, etc.) hay buenas oportunidades. Quizás en el Politécnico se debería dar mayor formación en el área de gestión y orientar a los alumnos para que pierdan el miedo a emprender.
¿Qué cambios has notado en la forma de trabajar entre España y Brasil?
Al principio es difícil acostumbrase a la forma de negociar del brasileño, en muchas ocasiones no te dice directamente que no le interesa, prefiere darte largas o directamente no responde, pero ya me he adaptado a su cultura y no es ningún problema. Hay buenos profesionales, pero por lo general hay que aprender a ser más insistente para que no se demoren los plazos.
Por lo demás, no hay cambios significativos. Existe bastante burocracia, pero no mucho más que en España. Lo importante, como dije antes, es dar con la persona adecuada que sepa bien cómo hay que presentar o resolver un problema.
¿Y en cuanto a cultura?
A la hora de hacer negocios, al principio, son algo desconfiados con aquellos que vienen de fuera. Por ello, es muy importante dar una imagen de seriedad para ganarse su confianza, pero también es importante tener antes buenas referencias para no llevarte sorpresas.
En lo social, suele ser gente educada, bastante familiar, religiosa y reservada. Al principio, no es fácil romper la barrera porque necesitan conocerte bien, pero ya estamos totalmente integrados y hemos hecho buenas amistades que en ocasiones nos han ayudado mucho.
Para hacer turismo, Rio de Janeiro es especial y en el resto de Brasil hay zonas donde la naturaleza es impactante.
¿Qué ha sido o es para ti lo más difícil? ¿Y lo más gratificante?
Lo más difícil, creo que para todo expatriado, es la distancia con la familia y tus amigos de siempre. Aunque yo de momento no me puedo quejar mucho, porque vengo a España muy a menudo.
Lo más gratificante, sin lugar a duda, es ver como tu propia idea se convierte en proyecto y a base de mucho esfuerzo lo ves crecer.
¿Qué opinión tienen en Brasil de los profesionales españoles?
Mi experiencia personal es satisfactoria. El equipo de profesionales y colaboradores cercanos con los que trabajamos habitualmente nos tienen en gran consideración por nuestra profesionalidad y preparación.
El Gobierno brasileño tiene en mente crear un programa para atraer talento. Ojalá hayan avances más rápidos en cuanto al reconocimiento de títulos, pues en un mundo globalizado es muy importante.
¿Qué proyectos tienes de futuro? ¿Te gustaría asentarte en España o piensas continuar tu “aventura” internacional?
La verdad es que me ha picado en gusanillo de trabajar fuera. Creo que voy a continuar unos años más y espero que al menos en otro país. Trabajar a nivel internacional es muy enriquecedor y la vida creo que es más bella con experiencias. Ahora me apetecen nuevos desafíos, ya vendrá el momento de relajarme.