Si tu empresa fuera un cuerpo humano, el flujo de efectivo “cash flow” sería como el oxígeno. Sin él, no importa como de sano tenga el resto del cuerpo porque estará acabada.
Por esa misma razón, la sentencia de muerte para muchas empresas jóvenes y nuevas en el mercado supone consumir toda su liquidez, en otras palabras, quedarse sin efectivo.
Ya puedes crear un producto increíble con un potencial volumen de ventas y una buena imagen de marca, que como cometas uno de estos tres errores nombrados a continuación, tu empresa estará fuera de juego antes de que se empiece a hablar de ella.
1. Ignora la marca
Si rebuscaras en el cajón de los recuerdos de muchas empresas que hoy en día adoramos, te sorprendería como eran sus primeras experiencias con la marca. Por ejemplo, la empresa Nike, en un principio, se llamaba “Blue Ribbon Sports”. Phil Knight, su director ejecutivo finalmente cambió el nombre y compró el clásico “swoosh” logo a un diseñador por $35.
Como Nike, el logo original de Starbucks en 1970 era marrón. Después de cuatro modelos de logo, finalmente, la compañía se decidió por el verde como color corporativo.
El primer Red Bull comercializado venía en una botella marrón de medicina, el cual era más parecido a un jarabe para la tos que a una moderna bebida energética. Sus directivos, por aquel entonces, estaban centrados en cómo ganar dinero, no en arte. Si tu negocio es exitoso, ya habrá tiempo de modificar la marca, como, de disponer de suficiente dinero para contratar a un equipo de marketing brillante que diseñe una estrategia de branding bien definida. Mientras tanto, asegúrate que el negocio funcione: vende cosas y acumula efectivo.
2. Dale una oportunidad al mercado de segunda mano, alquiler o leasings.
En el mundo de la restauración existe un tópico que se repite reiteradamente: hace falta que se produzca tres quiebras para que un restaurante en un local determinado comience a ganar dinero. En un primer lugar, el primer propietario, caracterizado por ese derroche de energía y optimismo, gasta todo su efectivo en una cocina completa totalmente nueva, vajilla, mobiliario etc. por lo tanto, agota todas las reservas de efectivo antes de la apertura. En el plazo de un año, ese mismo propietario del restaurante se quedará sin liquidez, declarándose insolvente. Ahora, es cuando entra el segundo propietario que decide establecer su negocio en ese mismo restaurante, comprando todo el equipo que el primer propietario invirtió por un precio mucho más reducido. Sin embargo, el desembolso de efectivo todavía sigue siendo significante por lo que también terminará cerrando en el plazo de un año. No es hasta que llega el tercer nuevo propietario cuando el negocio empieza a funcionar debidamente. Si el segundo compró todo por medio euro, este último lo compra todo por 10 céntimos.
Moraleja: encuentra una manera de reducir los gastos en inmovilizado, si es que puedes. Plantea también alquilar o contratar un leasing como una opción alternativa a la compra.
3. Paga tarde, cobra pronto
Otra de las estrategias financieras para no quedarse sin flujo de efectivo es retrasar los pagos y adelantar los cobros, todo ello permitirá un fondo de maniobra menor. La empresa Dell, por ejemplo, reestructuró su ciclo de maduración. En un principio, compraban las diferentes piezas para montar sus ordenadores antes de que estos fuesen vendidos, conforme aumentaba la demanda, compraban y acumulaban más piezas como anticipación de la demanda. Sin embargo, la compañía se estaba quedando sin liquidez y acumulaba un gran volumen de stock aumentando de este modo los costes de inventario. Ante una necesidad de cambio, Dell cambió el orden de hacer las cosas: primero vende los ordenadores y luego compra las piezas y materiales que necesita para ello, permitiendo de esta forma, la estrategia de personalización en la que recae su mayor ventaja competitiva.
En conclusión, existen muchos motivos que pueden hacer fracasar o “colaborar” en el fracaso de una empresa desde los primeros días, pero hay uno que como ya hemos visto anteriormente, no perdona. La falta de efectivo para atender los distintos pagos acaba con cualquier proyecto. Cabe señalar que la cuenta de tesorería es una de los tres pilares en un plan financiero, junto con la cuenta de resultados y el balance. Una empresa de nueva creación puede asumir que el primer año no tendrá beneficios, siempre que tenga claro en qué momento comenzará a tenerlos. En el largo plazo, puede que nos enfoquemos en los beneficios, pero en el corto plazo asegúrate de no quedarte sin cash. “Cash is king” querida start-up, quedarse en números rojos implica desaparecer del panorama empresarial.