Cristina Quiñones es colombiana de nacimiento. Aterrizó en Valencia en 1978 para estudiar Ingeniería en la UPV. Desde entonces ha trabajado en distintos sectores y ámbitos. Ahora acaba de iniciar una nueva andadura como escritora. En esta entrevista nos cuenta cómo ha sido el proceso de creación de su primera novela a la vez que repasa su vida y sus orígenes.
¿Cuál ha sido tu formación y tu trayectoria?
Nací y crecí en Barbacoas (Nariño) Colombia, luego vine a Valencia a estudiar Ingeniería Técnica Industrial en la UPV. Hice la especialidad de Química de Procesos.
Era todo muy complicado para obtener la nacionalidad, tenía la residencia en calidad de estudiante y por lo tanto no podía trabajar. Además tardaron varios años en convalidarme los estudios y tampoco podía seguir estudiando. Entonces me dediqué a cuidar a una señora mayor hasta que los problemas burocráticos se solucionaron.
La carrera la hice en dos etapas. Cuando nacieron mis hijos cambiaron mis prioridades y decidí dedicarme a cuidarlos. Cada año me matriculaba de dos o tres asignaturas y, al tiempo, iba trabajando. Monté un taller de costura. Luego falleció mi padre y decidí traer a mi madre a España para cuidarla puesto que tenía alzheimer. Vino muy enferma pero se estabilizó y aún vivió diez años más.
Cuando los niños ya eran más mayores y entraron al instituto, empecé a trabajar como administrativa en una empresa de higiene y bienestar. Cuando cerró, encontré trabajo en Star Seguridad. Por medio de esta empresa estuve trabajando como recepcionista en el periódico Las Provincias, en el Colegio de Arquitectos, etc. Poco a poco terminé los estudios, hice las prácticas de mi Proyecto Final de Carrera en la cooperativa de vino de Jumilla. Me apunté al curso del CAP y a los cursos de Valenciano, actualmente soy profesora interina de secundaria especialidad de Tecnología y Físico- Química.
¿Por qué te decides a escribir y publicar un libro?
Siempre me ha gustado la literatura, admiro mucho a las personas que se expresan con elocuencia. Mi madre fue maestra de escuela rural y me inculcó el amor por la lectura. Antes de dormir me contaba cuentos, los de siempre o si no se los inventaba, el caso es que yo quedaba rendida ante el encanto de sus relatos y así dormía hasta el siguiente día. La echo mucho de menos, ha sido y será mi ejemplo y mi guía. Mi madre fue mi primera maestra. También me gustaba mucho acompañar a mi abuela y escucharla hablar con sus amigas tomando café. Cuando hablaban los mayores, aunque estuviese por allí jugando, siempre tenía una oreja puesta en lo que decían.
Ya en el instituto, tuve que hacer una exposición sobre la obra “El coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez y me fascinó; recuerdo que pensé: de mayor quiero ser escritora cómo él.
Sin embargo, te decantaste por una carrera técnica…
Sí, por otro lado, mi padre era mecánico de coches. Tenía la facilidad de reparar todo tipo de aparatos, con solo observarlos, él ya sabía que le faltaba y el por qué no funcionaba. Lo mismo reparaba un coche, una lavadora que un televisor. No se le resistía nada, le encantaba arreglar todo lo que estaba dañado y a la gente de pocos recursos no les cobraba nada, yo me sentía muy orgullosa de él, le admiraba mucho. Quizás eso hizo que me decantara por la ciencia y la tecnología. También me gustan la química, la biología, la medicina, la moda, el diseño, etc. soy muy inquieta. En definitiva me gustaría saber de todo.
¿Puedes contarnos cómo fue el proceso de creación del libro?
Hace ya muchos años que iba escribiendo notas y recuerdos que me llamaban la atención, con la idea de algún día poder plasmarlos en una historia. Al fallecer mi madre me quedé como vacía por dentro, fue muy fuerte para mí. Una mañana al despertar decidí escribir mi primera novela. Quería rendirle un homenaje a la tierra que me vio nacer. Quería describir la belleza de sus paisajes, las costumbres de sus habitantes y su gentileza y la gastronomía. La gente de Barbacoas hoy lo está pasando muy mal, por la falta de infraestructuras, de medios de comunicación, etc. Barbacoas fue próspero gracias a la minería y ahora sus habitantes están aislados, abandonados, sin esperanza porque a quien corresponde se ha olvidado de ellos. Hoy en día están peor que hace 30 años, por eso quiero que se conozca su realidad. Actualmente no existe una buena carretera por la que acceder al pueblo, y así no hay forma de que fluya el comercio y el pueblo se desarrollo. Este es uno de los motivos por los que me decidí a escribir esta novela.
Para alguien que nunca ha escrito un libro tratar de publicar es complicado. Así que consideré que presentarme a algún concurso podría ser una buena idea. Y me presenté a uno importante, el Premio Planeta y, aunque evidentemente no me lo dieron me dijeron que mi texto era bueno y eso me dio ánimos para seguir intentándolo.
Finalmente fue ECU, la editorial de la Universidad de Alicante, la que seleccionó mi libro de entre todos los que le llegaron, para publicarlo.
Luego vino todo el papeleo para poder hacer el registro y la edición, pero estoy muy satisfecha de haberlo logrado. Además desde ECU se encargan de toda la distribución y, cuando eres novel, toda ayuda es bien recibida.
¿Qué ha sido lo más duro y lo más gratificante de este proyecto?
Cuando empiezas un proyecto te sientes indecisa al darle forma por qué no sabes de qué manera va a terminar. A pesar de todas esas dudas razonables sigues intentando dar lo mejor de ti, ese tiempo es muy duro porque estas forjando esa obra que es producto de tus pensamientos y deseos, son momentos muy difíciles, y muy íntimos para un ser humano. Pero ¿qué es un ser humano sino? ¿Quién seríamos si cada día no lo intentáramos? Somos parte de este mundo y estamos diseñados para crear. Desde el ser más pequeño al más grande todos contribuimos en sostenerlo. Por lo tanto hay que despertar y responsabilizarnos de nuestras tareas.
No sabes si tu obra va ser aceptada, o si te van a dar la oportunidad de editarla porque hay muchas obras y dueños de esas obras que son mejores o peores que tu, el no saber qué puede pasar de aquí en adelante.
El mejor momento, fue cuando recibí la llamada de ECU, que había sido seleccionada para que se editara mi libro y darme la en hora buena por mi obra, que si les había gustado mucho, fue muy gratificante y placentero.
¿Cómo definirías El Despertar? ¿Podrías hacernos un breve resumen de su argumento?
El Despertar es una novela de estilo costumbrista, es una trilogía literaria por lo cual es el primer volumen. Cuenta la vida de una familia muy numerosa, con 16 hijos, que vive en una zona minera de Colombia a principios del S.XX. En ella he tratado de reflejar las costumbres, las vivencias y los paisajes de dicha región colombiana. Y también los valores y las actitudes que hay que tener frente a la vida.
La familia protagonista es una familia de clase media alta. Poseen minas de oro, campos y ganado. La madre quiere que sus hijos prosperen y estudien. Pese a que son una familia bien, el trabajo en la mina y el campo es duro, muchos familiares y vecinos han muerto sepultados en las minas, por la escasa seguridad y tecnología que había entonces en los yacimientos. Sin embargo, el padre es más reacio a que estudien, sobre todo las niñas, él cree que su lugar está colaborando en la casa y en el negocio familiar. El Despertar lo definiría como superación, fuerza para no rendirse antes las adversidades. En definitiva El Despertar es un ejemplo de vida de cualquier ser humano que está en este planeta sea del tiempo y del lugar que sea.
¿A quién va dirigida esta obra? ¿Por qué recomendarías su lectura?
El Despertar habla de superación. Creo que la sociedad actual está perdiendo ciertos valores que hay que recuperar. La familia protagonista es una familia con unos valores muy sólidos y en la que hay mucho amor.
Es un libro que creo que puede ayudar a los lectores a afrontar los problemas que les surjan en la vida de una forma más llevadera. Cometer errores es inevitable, pero es importante subsanarlos y no reincidir.
En algunos institutos están recomendando la lectura de la novela, puesto que puede ayudar a los adolescentes a que tengan ese impulso que se necesita para andar por la vida.
Recomendaría la lectura de El Despertar, porque es un modelo a seguir adelante, con firmeza, rompiendo barreras, con optimismo, porque los valores, la buena convivencia, el amor propio hace al ser humano más fuerte para seguir adelante, es así como se avanza, de lo contrario el mundo será un caos, y somos nosotros los que no debemos permitirlo.
El Despertar es mi pequeño homenaje a todos los padres y abuelos de Barbacoas que se sobreponen, día a día, a las adversidades, es un toque de atención a los políticos de Colombia para que se preocupen por la gente que vive allí, que por fin se construya la carretera que les permita desarrollarse y que sus productos se concozcan. Quiero contribuir a que los políticos no se olviden de la gente de Barbacoas que vive sumida en la pobreza y que han perdido la sonrisa.
¿Qué acogida está teniendo el libro?
Desde la presentación de la novela El Despertar en Fnac ha tenido buena acogida. La crítica literaria ha sido muy buena, pero eso no es todo, hay que promocionarla, y venderla y para eso hay que darla a conocer. La novela se puede obtener físicamente en las papelerías Izquierdo, Fnac y Soriano, aquí en valencian, o a través de Amazon.
En la Escuela de Adultos del Instituto de Abastos está como una de las obras didácticas en la asignatura de castellano, aprovecho para agradecer a su directora doña Mª Dolores quien me dio la oportunidad de dar una conferencia para dar a conocer mi obra.
También quiero dar las gracias a la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia que me ha dado la oportunidad de esta entrevista para dar a conocer mi novela, muchísimas gracias.
¿Piensas continuar escribiendo?
El Despertar es en realidad la primera parte de una trilogía. Conforme iba escribiendo la historia me di cuenta de que esta familia tenía mucho que contar. Los protagonistas del segundo libro, que estoy escribiendo actualmente, son los hijos y luego serán los descendientes de lo que escriba la tercera parte, por lo tanto sí que seguiré escribiendo. Además también tengo en proyecto un cuento que me gustaría publicar. Me gusta contar historias.