¿Cómo definiría Talent?
Talent es un nuevo formato de feria que combina la tradicional parte expositiva con un área congresual en la que la transmisión del conocimiento es pieza fundamental. Talent es mucho más que una feria, es un foro de formación e información para la visualización y la captación de talento, cuyo objetivo fundamental es fomentar la empleabilidad acercando a todos los actores que intervienen en este proceso: desde los propios estudiantes y egresados, hasta los profesionales, empresarios y centros de formación.
¿Quién hay detrás de este gran evento?
El comité organizador de esta feria está formado por profesionales de Feria Valencia y de la Administración, así como destacado personal del ámbito académico y del ámbito empresarial de la Comunidad Valenciana, incluyendo a algunos de los principales colectivos empresariales como la patronal autonómica Cierval, el Consejo de Cámaras de Comercio y la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE).
¿Qué objetivos se han marcado en la primera edición de la Feria Talent?
La primera puesta en escena, que ha tenido lugar del 24 al 26 de abril, ha servido para confirmar que la reorientación estratégica del certamen respecto a su antecesor Formaemple@ era necesaria. Hemos tenido cerca de 1.500 personas inscritas en las distintas mesas redondas y conferencias, algunas de las cuales han despertado muchísimo interés, como las vinculadas con las nuevas posibilidades laborales que han eclosionado en torno a Internet y las nuevas formas de comunicación.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los jóvenes que están ahora decidiendo por qué titulación escoger?
Yo siempre suelo dar el mismo consejo a aquellos jóvenes que me lo piden cuando se trata de elegir carrera o profesión de futuro, y éste es que se dejen llevar por su vocación personal, es decir, que opten por aquellos estudios que les atraen y sólo en la medida en que sus aptitudes o aficiones sean diversas, hagan un análisis de la demanda del mercado en relación con las diversas titulaciones. Pero, insisto, que lo principal es encontrarse a gusto con los estudios que se van a cursar o el futuro trabajo a desarrollar.
¿Y a los recién titulados?
Les diría que han de tener la convicción clara de que en la actualidad cuando se acaba el grado académico universitario no todo está ya concluido, al contrario de lo que ocurría hace años, sino que el mercado laboral actual es exigente en grado sumo, por lo que cualquier recién titulado ha de plantearse la necesidad de obtener una formación complementaria, en forma de cursos máster o cualquier actividad que les acerque más a su futuro entorno laboral.
¿Cree que la oferta formativa de la Comunitat se adapta a las necesidades de los empresarios?
Si la pregunta se refiere a la cuestión de si en la Comunidad Valenciana se ofertan suficientes títulos de Formación Profesional o universitaria, mi respuesta sería positiva, pero lo que echo de menos es una más estrecha relación entre el mundo de la empresa y el educativo, para que éste vaya estando a cada paso en sincronía con las necesidades de la empresa, que actualmente son muy variables, en función de un entorno socio económico bastante complejo. Las universidades corren el riesgo muchas veces de encerrarse en sí mismas, de no variar los planes de estudio con la agilidad que la realidad demanda.
¿Qué se podría hacer para mejorar la relación entre el mundo universitario y el mundo profesional?
Yo considero que sería necesario contar con la presencia de profesionales de los diversos ámbitos de actividad como profesores invitados en las aulas universitarias o en los centros de formación profesional, para que aporten a los alumnos su experiencia práctica y procuren un contacto más fluido con el mundo real.
¿Y para incentivar el emprendedurismo?
Lo primero que hemos de procurar para ello es acabar con una cierta cultura del miedo o del temor, que se ha instalado en nuestra sociedad. Es verdad que vivimos un tiempo de crisis económica, pero esto ya ha ocurrido muchas veces antes, superaremos este trance negativo, y por ello mismo a veces los tiempos de crisis son los más propicios a que surjan iniciativas empresariales imaginativas e innovadoras. La mayor riqueza que posee un chaval joven que acaba de terminar sus estudios es su propia mente, su empuje y creatividad. Hay que fomentar una cultura de asunción de ciertos riesgos, porque la vida está llena de ellos, pero hay que afrontarlos.
¿Cuál cree que debe ser el papel del emprendedor/empresario en la reactivación de la economía española?
Nuestra economía, como la de cualquier otra sociedad en crisis, sólo se reactivará si fomentamos las vocaciones empresariales y emprendedoras, porque la crisis financiera que atraviesan los Estados hace que no sea esperable, a corto plazo, una relevante capacidad de inversión pública y, por consiguiente, ya no podemos esperar que el Estado sea el principal empleador. Eso ha pasado a la historia de momento. Pero, para que la empresa pueda ser motor de una reactivación de la economía, el empresario ha de asumir que debe emplear una buena parte de sus beneficios en la investigación, en la innovación tecnológica, en el desarrollo de nuevos productos técnicos y de servicios. Tenemos un gran déficit en España de inversión en innovación e investigación.
