El curriculum y la carta de presentación son necesarios y deben cuidarse y elaborarse con criterio. Sin embargo, hay que ser conscientes de que los reclutadores, cada vez más, revisan los perfiles en las redes sociales de los candidatos que están evaluando. Por tanto, también debemos trabajar la imagen de marca personal que proyectamos en internet y nuestra reputación digital. Según un informe elaborado por Adecco (Diciembre 2012), el uso de redes sociales para contratar a nuevos trabajadores se ha duplicado en España en los últimos años y alcanza en la actualidad al 48,7% de las empresas. Además el informe revela que Internet sigue siendo el medio favorito para captar mandos, técnicos y empleados (68,8%), aunque para la selección de directivos se mantenga el uso de las empresas de selección (89%), aunque éstas también utilizan las redes para buscar candidatos.
En LinkedIn podemos demostrar nuestros conocimientos, aptitudes y experiencia
“La diferencia entre un curriculum y un perfil en LinkedIn es que en el segundo además de enumerar nuestros conocimientos, aptitudes y experiencia, podemos demostrarlos. Por ejemplo, los idiomas. En LinkedIn podemos demostrar que dominamos un idioma participando en un grupo en el que se utilice ese idioma en los debates y contenidos compartidos”, comenta Andrea Canós, responsable de Redes Sociales de la Asociación.
Un segundo objetivo sería, una vez ya nos han encontrado, causar una buena impresión con nuestro perfil y que este sea recordado y destaque frente al de otros candidatos. “Para ello debemos ver qué posibilidades nos ofrece LinkedIn y elegir las que más nos convengan. No se trata de hacer un curriculum interminable en el que cumplimentemos todos los apartados que la red tiene, sino de que destaquemos aquello que queramos vender de nosotros mismos. Y, sobre todo, hay que pensar en lo que las empresas necesitan. Hay que destacar los logros que hemos obtenido en el pasado, mejor si son cuantificables, pero también hablar de presente, de que podemos aportar, cuáles son nuestros valores y principios, etc.”, comenta Andrea.
Buscando nuevas oportunidades
En las redes sociales como LinkedIn o Twitter, incluso en Facebook, circula una gran cantidad de información. Y lo mejor es que la información que nos llega está previamente filtrada por nuestros contactos o grupos de afinidad. Por tanto, si elegimos bien los círculos en los que nos movemos dentro de estas redes, sin prácticamente esfuerzo dispondremos cada día de información relevante para nosotros. Y cuando estamos buscando empleo esto es fundamental. Debemos conocer las tendencias de nuestro sector, qué buscan las empresas en los candidatos, qué eventos relacionados se desarrollan en nuestra ciudad, qué personas son relevantes y están haciendo cosas interesantes… “Y para lograr este objetivo, los grupos de LinkedIn o las listas de Twitter funcionan muy bien. Además muchas empresas están empezando a publicar directamente sus ofertas de empleo en las redes sociales. Y la razón es sencilla, en las redes pueden conocer más sobre los candidatos e incluso interactuar con ellos, además de que el ratio de oferta/candidato es mucho menor. Y como demandante de empleo esto es genial porque hay mucha menos competencia”, nos cuenta Andrea.
En el taller ¿Cómo buscar trabajo en las redes sociales? que se imparte en la Asociación se hace mucho hincapié en esto, en cómo utilizar las herramientas de Empleo y Empresas de LinkedIn, en cómo guardar y configurar búsquedas que nos permitan conocer que empresas ofertan sus puestos directamente en esta red y cómo optar a ellos. “También hay listas en Twitter en las que a diario se publican ofertas y consejos o recursos para afrontar con éxito un procesos de selección”, comenta Andrea. En la sección de Empleo de la Know Box podéis ver la presentación completa de la sesión ¿Cómo buscar trabajo en las redes sociales? , que es gratuita para asociados.