¿Cuál fue tu primera experiencia internacional?
En 1997, a través de una beca de colaboración en la UPV. Estuve en La Habana realizando un proyecto de análisis de cobertura celular. Obtuve unos pobres resultados, pero aprendí lo que te puede aportar profesionalmente un enfoque distinto para alcanzar metas. Obtener cada día los pocos recursos que vas a necesitar es ser un paso mas eficiente, en esas circunstancias, por obvia necesidad.
Durante 2011, estuviste trabajando para el Ministerio de Información y Turismo en Guinea Ecuatorial, ¿cuál ha sido tu labor allí?
He dirigido labores de despliegue evolutivo, acciones correctivas y mantenimiento operativo de una nueva red de servicios nacional de Telecomunicación. Reportando a las autoridades del Ministerio, su Exclmo Geronimo Ossa , Ministro de Información y Turismo, su Delegado en Bata y con un equipo de extraordinarios técnicos locales conseguimos garantizar la transmisión y difusión de la señal de televisión nacional, radio y servicios de telefonía celular hasta el ultimo pueblo o nipa del territorio continental.
Una intensa labor debido a que además se celebró la XVII cumbre de Jefes de Estado de África, por primera vez en Guinea y como antesala al gran evento que ha sido la transmisión y difusión de la reciente Copa de Fútbol de África, también celebrada en Guinea.
Una experiencia muy intensa y constructiva.
¿Qué dificultades encontraste a la hora de trabajar en este país africano?
Ya conocía el país de un viaje de turismo anterior. El trabajo de campo allí, más que de campo es de selva primaria. No ves el cielo ni la tierra. Es como en la película “Avatar” pero sin piedras colgando.
Hay riesgos muchos más grandes que aquí: conducir sin señalizaciones ni regulación de tráfico en la zona continental, el encuentro con la a veces peligrosa flora y fauna, y la adaptación a la comida local que fundamentalmente es caza.
Pero también hay riesgos menores que aquí, la calidad de vida ahora es sensiblemente mejor.
Sin embargo las mayores dificultades estriban en la falta de agallas y valores profesionales de algunos blancos europeos. Es un país con tantas posibilidades de colaboración, que atrae a delincuentes extranjeros, que sin ley ni control intentan evitar que entren los verdaderos profesionales. Allí me he llegado a avergonzar de ser blanco.
¿Qué diferencias culturales, curiosidades, aspectos de la forma de vida en este país te han impactado más?
El país es realmente impresionante, con una cultura que se remonta miles de años atrás y una población con unos valores humanos extremadamente desarrollados. Históricamente muy sostenibles, con una sociedad políticamente más estable que la nuestra y culturalmente muy tolerantes, están llamados a crecer sin burbujas ni derrumbes financieros. Son el primer país del mundo en crecimiento doblando la tasa de China.
Ese pueblo, Guinea Ecuatorial, va a llegar muy lejos. No dudo que pongan, en breve, sus propios satélites de comunicaciones y ocupen su lugar en el espectro mundial. Son capaces de todo y se lo están ganando por ellos mismos. Allí la confianza que lleva al respeto se construye mirándose a los ojos. Desde siempre. Y con respeto se construye todo.
Pero también son necesarias telecomunicaciones e infraestructuras que lleven la palabra de los guineanos muy lejos de sus fronteras. Ese país resolvería mas de un cuarto del problema de empleo del nuestro, en cuestión de semanas, pero nuestra propia ignorancia nos impide colaborar con ellos de manera más afortunada. Aunque nos hayan tendido los brazos abiertos en más de una ocasión.
Ahora has regresado a España, ¿qué ha motivado tu vuelta? ¿Tienes pensado establecerte definitivamente en aquí?
“Despídete de tu hija y tendrás un trabajo”, así se sienten muchos trabajadores expatriados allí. Yo tengo una niña de dos años a la que necesito ver, así que por ella estoy aquí.
Pero gracias a las lineas aéreas y a internet estamos más cerca de cualquier parte del mundo, por muy lejos que este. No son tiempos para pensar en comodidad, hay que estar allí donde uno es mas útil.
Actualmente estoy buscado nuevo un reto, de perfil internacional que es donde creo que hay muchas soluciones/telecomunicaciones que aportar. Pero sobre todo ahora busco también apoyar a mi bandera, española, que tanto puede hacer en escenarios internacionales como ya hemos visto históricamente.
¿Qué es lo mejor y lo peor de llevar “una vida nómada”?
Uno esta bien donde quiere estarlo. No me considero ni un nómada ni una persona sedentaria. Realmente creo que todos somos ambas cosas, por eso nos vamos al caribe de vacaciones. Vivo en Madrid, tengo mi familia en España, pero suelo intentar aprender aportando lo que sé, ya llevo 12 países no europeos. Esta claro que todos nos movemos cada vez mas, y creo que eso es bueno. Es mucho mejor que estar parado esperando un maná que nunca va a llegar de forma colectiva.
¿Qué consejo darías a los jóvenes titulados, que ante la falta de oportunidades en España, se están planteando el vivir y trabajar en el extranjero?
Que no hagan tantos planes y se cojan ese avión que todos tenemos que buscar, y vivan la experiencia. Hasta donde quieran. Intentar anticipar cómo va a ser tu vida no es muy constructivo, que prueben con hacerlo sin pensar más que en el día siguiente. Que piensen en fluir. Que siempre pueden volver, que los idiomas se aprenden solos fuera y que unos chavales que no sabían ni siquiera nadar se subieron a tres tablas de madera y descubrieron un nuevo mundo hace ya quinientos años.
Los españoles tenemos profesionalmente valores y capacidades muy equilibradas, por nuestra intensa historia y, por ello, nuestro trabajo tiene un hueco grande fuera de nuestras fronteras. Los españoles, en equipo, cuando salimos fuera somos imbatibles.
Quizás con un poco mas de apoyo de las administraciones, que mucho se preocupan pero poco se ocupan por exportar también nuestro problema, el trabajo, a tantas embajadas, centros culturales y fundaciones como tenemos, sería mas fácil volver a empezar.
Exportar la búsqueda de empleo desde nuestras congestionadas oficinas del Inem a nuestras embajadas, ayudaría a todos incluidos los que se quedan aquí. Son tiempos de salir fuera a buscar soluciones, y en eso debemos estar todos unidos, incluso los políticos e instituciones de gobierno.
¿Qué función crees que deberían cumplir las Asociaciones de Antiguos Alumnos como la nuestra?
La que ya estáis realizando. Compartir la experiencia profesional de antiguos alumnos puede ser sin duda una importante referencia para futuros licenciados. Esa retroalimentación es muy buena motivación para los alumnos, desde el primero hasta, sobre todo, el último de la clase. Quizás llevar estas experiencias hacia arriba, hacia instituciones políticas, autonómicas o nacionales, serviría para que nuestros dirigentes tuvieran en nuestro deseo de vender nuestros conocimientos, una herramienta que ofrecer allí donde son necesarios y ayudar a resolver el tremendo problema al que se enfrentan las nuevas generaciones. Que ellos se esfuercen y adelanten, implicándose en consolidar estas magnificas salidas profesionales y empresariales, sería bueno para todos.
Y en esto debemos estar todos, y juntos.
