“Os voy a enseñar las nociones básicas para que vuestras ideas favorezcan una comunicación eficaz con elementos visuales que cuenten un relato”, así abría la que fue nuestra invitada al último Club De Desarrollo Personal y Liderazgo (CDPL) de la temporada -recuerda que volvemos en septiembre – Laura Fernández, socia fundadora de The Spells Factory.
“Visual Thinking no se trata de dibujar bien, sino de comunicar de forma visual”, explicaba Laura con la finalidad de destacar que el Visual Thinking no es una práctica artística, sino una herramienta para pensar, aprender y comunicar de una manera diferente.
Ella misma es un ejemplo de cómo alguien que viene de un mundo laboral que nada tiene que ver con el mundo de la comunicación o el dibujo, con esfuerzo, perseverancia y mucha práctica puede llegar a hacer de su pasión, su profesión. Y para ejemplarizarlo, mostró en su pantalla un dibujo hecho por ella con unos 4 ó 5 años, y uno de ella de pequeño dibujado por ella al inicio de su relación con el pensamiento visual.
“¿La diferencia entre una y otra?”, preguntó a la sala… Aprendizaje, curiosidad, trucos, ayuda y práctica, mucha práctica. Animando así a los miembros de Blue red a vencer el miedo a enfrentarse a un papel en blanco lápiz en mano.
“Si eres bueno, solo tendrás que hacer tres mil dibujos, si eres un desastre tendrás que hacer diez mil, pero tarde o temprano aprenderás, como aprendiste a escribir y aprendiste a cocinar”, David Peña (Puño).
Beneficios del Pensamiento Visual
Teniendo en cuenta que “el 80% de las personas somos más visuales que auditivas o quinestésicas”, con esta herramienta aumentaremos la capacidad comunicativa si representamos nuestros discursos, proyectos o ideas de una forma visual. Impactaremos más en nuestra audiencia y captaremos mejor su atención.
Pero Visual Thinking no es exclusivo para representar ideas con dibujos y texto para contar un relato, sirve para otros fines. “Poner en práctica el pensamiento visual ayuda a las empresas y profesionales a identificar y detectar problemas, y a buscar soluciones”. Practicarlo también ayuda a focalizar nuestra atención, aumentando así nuestra capacidad de concentración.
Y es que podemos entender el Visual Thinking como producto (el resultado final es un dibujo) o como proceso de creación para el cumplimiento de un objetivo mayor.
Las personas y su (no) relación con el dibujo
Como comentaba Laura al inicio del CDPL, practicar Visual thinking no exige un don innato o una habilidad especial para dibujar. La cuestión es que, por lo general, los adultos nos juzgamos e instauramos prejuicios que limitan ciertas habilidades. “Cuando eres pequeño no te juzgas, dibujas porque te gusta sin pensar más allá”, explicaba Laura antes de introducir las etapas por las que atravesamos desde que somos niños en nuestra relación con la práctica del dibujo:
- Realismo fortuito (2-3 años): hacemos garabatos que tienen cierto sentido. Los interpretamos y nos convencen.
- Realismo frustrado (4-5 años): no encontramos tanta relación entre lo que tenemos en mente que queremos dibujar y lo que realmente dibujamos… La relación se desestabiliza en esta etapa.
- Realismo Intelectual (6-7 años): los dibujos son una representación más fiel de la realidad que queremos plasmar, aunque seguimos con ciertas incongruencias en tamaños, formas, etc. de los elementos.
- Realismo Visual (8-12 años): en estas representaciones ya aparecen perspectivas, elementos colocados delante o detrás jugando con tamaños…
“Es en este último tramo de edad donde empiezan los riesgos a abandonar la práctica del dibujo como algo que nos gusta hacer, en ocasiones, por comentarios de terceros que nos condicionan o porque simplemente no les gustan los resultados que ven” y termina aquí la afición.
Empezando a practicar
Y ahora que la confianza había subido de nivel entre los asistentes, Laura les invitó a coger papel y rotuladores para empezar a practicar las nociones básicas del pensamiento visual.
Reto #1
Dibujar 18 figuras geométricas que Laura indicó y pensar qué elementos, figuras, objetos, etc. veía cada uno en ellos, incluso relacionándolos entre sí.
Reto #2
Cuando empezamos a dibujar en Visual Thinking es muy útil empezar con avatares, flechas y cajas. Los avatares para crear figuras “humanas”, flechas para organizar la información y cajas para destacar o resaltar texto que introducimos. Y una regla básica: “menos es más; no olvidemos que la representación busca contar una historia de forma efectiva”.
#Reto 3
Conceptos básicos interiorizados y “practicados”, subimos el nivel de complejidad con un ejercicio en el que los asistentes tenían que dibujar lo que Laura iba dibujando en la pizarra virtual al más puro estilo “cópiame”. En esta parte, con mucha más confianza y seguridad, nuestros asistentes descubrieron trucos “sencillos” de aplicar que mejoran y dan mayor calidad a las representaciones gráficas como son los efectos en los dibujos, tipografías, tamaños, etc.
“En Visual no aplican las reglas del dibujo artístico como es el cómo hacer sombras, si no que funcionan aquellas que tú establezcas para organizar la información que vas a contar en tu relato visual”, concluía Laura al finalizar la sesión tras ver los resultados de los dibujos de “sus pupilos” y ofrecer algunos consejos, recursos y fuentes para aquellos que decidan iniciar a practicar el pensamiento visual.
A continuación, te dejamos un extracto de la entrevista que hicimos a nuestra invitada a este CDPL:
Si eres miembro Blue red o Innova&acción, recuerda acceder a la Know- Box para ver la presentación de la sesión, algunos recursos y recomendaciones, así como la versión completa de la entrevista.
¡Os esperamos en septiembre! Pronto tendréis noticias nuestras sobre el tema o metodología del próximo CDPL.