Es cierto que, en muchas ocasiones no se trata de una entrevista como tal, sino que suele ser una entrevista de verificación, en la que se repasan los datos más relevantes de tu currículo relacionados con el perfil del puesto al que optas.
Con ello el entrevistador determina si realmente merece la pena entrevistarte, es una forma de ahorrar tiempo (de ambos) y descartar los candidatos menos interesantes. Si la verificación es satisfactoria la llamada suele terminar con una cita para una entrevista presencial. Pero si no lo es, suele terminar con un “ya le llamaremos…” Es fundamental, si queremos llegar a la entrevista presencial y tener opciones de conseguir el puesto, que dejemos una buena impresión en la entrevista telefónica y para ello podemos seguir algunas pautas:
- Evita levantarte tarde, si estás buscando empleo es importante mantenerte activo y deberías madrugar lo suficiente para cumplir con un horario de oficina. Si te llaman a las 9 de la mañana y estás dormido se notará en tu voz (seguro) y no estarás lo suficientemente despejado para venderte bien, olvidarás comentar cosas en tus respuestas y es más fácil que respondas cosas inadecuadas. La empresa notará que te acabas de despertar o que te ha despertado la llamada, dando una mala impresión, de persona descuidada u holgazana.
- La comunicación no verbal también es importante en una entrevista telefónica. El tono de voz, el ritmo, el timbre, los silencios, carraspeos… influirán en la percepción del entrevistador. Evita, por ejemplo, comer caramelos o mascar chicle. No es lo mismo responder de pie o sentado, en una postura erguida que tumbado en la cama o en el sofá. Si sonreímos nuestro entrevistador notará más fuerza e intensidad en nuestra voz. De la misma manera, no nos sentiremos igual si respondemos en pijama que vestidos formalmente para una entrevista. En este segundo caso ganaremos confianza en nosotros mismos y lo transmitiremos en nuestras respuestas. Un recurso que podemos utilizar para conectar mejor con nuestro entrevistador es intentar igualar nuestro tono de voz y el ritmo del discurso al suyo, no se trata de imitarle, sino de tener en cuenta, por ejemplo, si habla más alto o más deprisa que nosotros para tratar de estar a su nivel.
- Lleva un control de las ofertas a las que te inscribes y, sobre todo, aquellas en las que tu currículo está “en proceso” o “aceptado” o “leído”. De esta manera, te será más fácil recordar la empresa y el puesto por el que te llaman, identificarlo rápidamente y dejar una buena impresión en tu interlocutor. Ofrecerás una mala sensación si te comentan el puesto o la empresa y respondes que no las recuerdas.
- Busca un lugar tranquilo para hablar con el entrevistador. Si estás en la calle o en un lugar ruidoso busca un rincón apartado en el que puedas oír bien las preguntas y tu interlocutor pueda entender tus respuestas, sin necesidad de alzar la voz ni estar repitiéndoos constantemente. Si no es posible encontrar ese lugar tranquilo en el momento puedes pedir que te llamen en unos minutos.
- Trata de llevar a mano algo para anotar. Es importante anotar quién nos ha llamado, de qué empresa y para qué puesto. Esto nos facilitará hacer un seguimiento posterior si fuera necesario. Podremos tomar notas de las preguntas que nos plantee y aprovecharlas para preparar mejor la entrevista personal si llegamos a ella, teniendo en cuenta lo que hemos respondido. Algunas cosas será mejor anotarlas o completarlas al finalizar la llamada para evitar perder el hilo, pero sin dejar pasar mucho tiempo para evitar perder información. Además podremos anotar los datos en caso que nos citen a una entrevista presencial.
- Procura mantener el móvil cargado en horario laboral, de esta manera podrás mantener la entrevista en cualquier momento sin cortes.
Es importante prestar atención al cierre de la entrevista telefónica y pedir información sobre la siguiente fase del proceso, los plazos que tienen previstos, etc. Esto generará en la empresa la sensación de que tenemos interés.
Además, hay ocasiones en las que la entrevista telefónica cobra más relevancia, e incluso puede ser determinante, sobre todo en puestos relacionados con la atención al cliente y en los que el manejo del teléfono es importante (servicios técnicos, post venta o comerciales). Si estás optando a estos puestos es importante que te prepares una “entrevista tipo” con respuestas adaptadas al puesto al que estés optando con mayor frecuencia y teniendo en cuenta el contenido del currículum que estés enviando. Ten en cuenta que en estas ocasiones o, cuando el entrevistador y el entrevistado están lejos y una entrevista presencial es más difícil, la entrevista telefónica puede ser larga y bastante completa.