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Hace tan solo unos días, ha sido presentado el informe GEM España (Global Entrepreneurship Monitor), correspondiente al año 2012, sobre la actividad emprendedora.

Los españoles: capacidad para emprender pero reducida tolerancia al riesgo

Este informe se realiza periódicamente en más de 90 países y en él se pone de manifiesto, de forma contrastada, que los españoles tenemos las capacidades básicas para emprender pero que sin embargo contamos con una reducida tolerancia al riesgo, escasa capacidad de percepción de oportunidades y bajo espíritu competitivo. Además el apoyo a la clase empresarial en nuestra sociedad es moderado, por lo que son necesarios algunos cambios para impulsar una cultura emprendedora e, incluso, un emprendimiento más ambicioso.

El 72,3% de la actividad emprendedora ha obedecido a motivos de oportunidad, pero más de la cuarta parte sigue teniendo su origen en la necesidad y el alto nivel de desempleo en España y, la pregunta es, ¿son auténticos emprendedores? ¿tienen la aptitud y, sobre todo, la actitud necesaria para tener éxito?. Además, disminuye el tamaño de las empresas y eso, en un mundo como el actual, ¿es sostenible competitivamente?

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Los proyectos emprendedores se han reducido por la crisis

A todo ello hay que añadir que la consolidación de los proyectos emprendedores (supervivencia) se ha visto reducida, en consonancia con el recrudecimiento de la crisis en los tres últimos años, tanto por el cierre de tejido consolidado antiguo, como por las dificultades de consolidación de iniciativas en los tres últimos años.

Desglose de la tasa de abandono de iniciativas empresariales en la población de 18-64 años

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Fuente: Global Entrepreneurship Monitor

Como se evidencia en el informe, al igual que en años anteriores, el perfil medio del emprendedor español corresponde a hombres, con estudios secundarios, formación específica para emprender y nivel de renta situado en el tercio superior. Pero, lo más destacable, dadas las medidas que desde las instituciones se están tomando en relación con el emprendimiento, es que, también como en informes anteriores, la edad media se sitúa por encima de los 38 años.

Disminución por falta de financiación bancaria

En cuanto a la inversión realizada, se manifiesta una disminución, fruto de la dificultad de acceso a la financiación bancaria, que sigue siendo necesaria y que puede, en parte, ser el origen de proyectos menos ambiciosos.

En el informe se encuentran muchos otros datos interesantes o, incluso, curiosos que pueden servir para apoyar o desmitificar algunos de los temas clásicos cuando se habla del emprendedor, como la satisfacción personal frente a los trabajadores por cuenta ajena, ¿creéis que es así?

Valoración de condiciones de vida profesional por parte de la población española de 18-64 y su comparación con la población involucrada y no involucrada en el proceso empresarial activo

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Fuente: Global Entrepreneurship Monitor