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María-CarrascosaMaría Carrascosa es ingeniera química por la UPV. En 2006 viajó a Berlín para realizar su Proyecto Final de Carrera y ya no ha regresado a España. Tras cinco años en Alemania trabajando para Bayer Technology Services, ahora se encuentra en Shangai trabajando en la construcción de una nueva planta para Bayer Material Science. En esta entrevista nos cuenta su visión sobre el mercdo asiático y la forma de trabajo en una gran multinacional alemana.

¿Cuál fue tu primera experiencia internacional?

Fue una Beca Erasmus en el curso 2006/2007 para hacer el proyecto final de carrera en la technische Universitaet de Berlín. A través del departamento en el que estuve me surgió la oportunidad para hacer unas prácticas para Bayer Technology  Services en Leverkusen (Alemania). Tras prolongarlas decidí buscar trabajo en Alemania,  terminando en la misma empresa pero en un departamento diferente.

Tu trabajo en Bayer te ha llevado a trabajar en Alemania y China, ¿qué es lo mejor y lo peor de trabajar en una empresa internacional y llevar una vida “nómada”?

Bueno, no considero que mi vida sea muy “nómada”, hasta ahora he estado estudiando/trabajando 5 años en Alemania y 2 en China, quizá no me traslado muy a menudo, pero lo que sí que es cierto es que es una vida lejos de España.

Lo mejor son las anécdotas, el ser capaz de desenvolverte en un ambiente internacional, poder coordinarte para trabajar con distintos puntos de vista y enriquecerte con ellos, ver los procesos de una forma más global, ponerte a prueba personal y profesionalmente, la posibilidad de viajar a otros lugares y conocer gente tanto en el ámbito privado como en el profesional, las posibilidades de promoción, lo que aprendes en cuanto a idiomas, cultura, gastronomía… Todo ello contribuye a un desarrollo que a mí personalmente me enriquece mucho.

Lo peor es estar lejos o muy lejos de casa, tanto para lo bueno como para lo malo. Es cierto que hoy en día tenemos mucha suerte con las nuevas tecnologías y es más sencillo y barato comunicarse. Moverse tampoco es extremadamente complicado, pero aun así, hay momentos en los que desearías estar “ahí” físicamente y no “aquí”.  Por otra parte, también hay que decir que todo el enriquecimiento mencionado puede desgastar bastante y hace que en ocasiones uno se sienta un poco cansado.


¿Cuándo finalice tu etapa en China te planteas regresar a España o probarás otro destino?

…“Pasapalabra” (risas).  Aun me quedan un par de años por aquí. Cuando finalice esta etapa, si no hay cambios, la idea es regresar a Alemania que es donde tengo mi contrato. Pero hasta entonces, pueden pasar muchas cosas.

¿Te gustaría vivir y trabajar en España? ¿Qué condiciones tendrían que darse para que regresases?

Sí, me gustaría, aunque no sé si ahora mismo sería el mejor momento. Tendría que lograr un trabajo que tuviese que ver con mi campo, donde me pudiese desarrollar, donde se valorase al empleado como parte del éxito de la empresa, donde pudiese tener un equilibrio entre trabajo en equipo e individual, donde proponerme pequeños retos.  Siendo honesta, hoy por hoy, estoy bastante contenta con las condiciones que tengo, no solo en cuanto a salario sino también a horarios, flexibilidad, independencia, vacaciones …  Si volver a España significase renunciar a ellas, la decisión sería más complicada.  Por supuesto, además de las condiciones laborales se suman las personales. Mi pareja también tendría que estar conforme con el cambio y ello no hace sino que poner todo un pelín más complicado, que no imposible.

¿Qué diferencias a la hora de trabajar has encontrado en los distintos países en los que has trabajado?
Bueno he de decir que aunque este en China, sigo trabajando para una empresa alemana, por lo que muchos ámbitos se mantienen igual que en Alemania. Entre otras puedo mencionar las siguientes diferencias: la forma muy focalizada de afrontar los problemas, el estilo muy directo (Alemania) o extremadamente indirecto (China) de comunicación, la separación del ámbito estrictamente privado del social, las jerarquías, la libertad de horario o el concepto de eficiencia. Luego, por ejemplo en China, un “si” hay que aprender a interpretarlo.

¿Y culturalmente que es lo que más te ha sorprendido de China? ¿Y en Alemania?

De Alemania me sorprendió al principio mucho la puntualidad en las reuniones o que la gente no haga un descanso para comer o consideren unas barritas de chocolate/patatas fritas una comida. Y la organización para todo, desde una reunión a una noche de fiesta. Otra cosa llamativa es el respeto que tienen por el bien común.

Sobre China podría escribir unas cuantas páginas, pero quizá lo que más me ha sorprendido es el sentimiento de unión familiar que tienen. Y hay diferentes políticas del gobierno difíciles de entender para un extranjero (un solo hijo, propiedad de viviendas…). Otra cosa que sorprende es la vida que tienen los parques de Shangai o el poco respeto y empatía que muestran los chinos en situaciones cotidianas como en el metro, en un ascensor, cuando haces cola o al conducir. Y también la gran variedad de comida que tienen, lo fuerte que hablan o como se divierten. Los karaokes de aquí realmente no tienen nada que ver con los nuestros.

¿Qué labor desempeñas actualmente en China?

Trabajo en un proyecto de construcción de una nueva planta de un isocianato para Bayer Material Science. Dentro del proyecto hay diferentes equipos técnicos (tuberías, control, arquitectura, proceso, equipos…), mi labor es coordinar el equipo de proceso.

¿Consideras que China (o Asia) es un buen destino profesional para los técnicos españoles o existen muchas barreras (idioma, burocracia…?

En China existe muchísima burocracia, además desde el 1 de Julio está en vigor una nueva ley que restringe aún más los permisos de trabajo y residencia.

Considero que es muy buen destino en general para muchos campos técnicos pues este país no para de crecer. En Shanghái el número de expatriados crece más deprisa y puede ser que poco a poco sea más complicado tener un puesto y/o permiso de residencia aquí. Pero me imagino que en otras ciudades debe ser más sencillo.

Una vez solucionados los primeros trámites oficiales; visados, permisos, alquiler de piso, etc. después ya no es tan complicado. Para trabajar, dependerá de la empresa, pero generalmente en nuestro caso, el idioma es el inglés. En cuanto al resto de Asia, depende mucho del país y las políticas que tengan.

¿Están bien valorados los profesionales españoles en China?
Creo que aquí nos ven como Europeos o “Western” más que como a españoles. Mi impresión es que si estamos bien valorados.

¿Qué mensaje te gustaría trasladar a los jóvenes (y no tan jóvenes) que ante las dificultades laborales que atraviesa España están pensando en emprender una “aventura” internacional?

En mi opinión creo que lo primero es que debe ser una decisión bien madurada, habiéndose informado del destino y valorando todos los pros y contras honestamente.

En el caso de China, lo ideal es venir con un trabajo ya desde Europa y no buscarlo aquí, aunque bien es cierto que las empresas no te toman tan en cuenta cuando ven una dirección o teléfono extranjero.

Particularmente en  Shanghái, dependiendo de la profesión y del currículo, conseguir un trabajo y un permiso puede ir muy rápido o muy lento. Es importante tratar de informarse lo máximo posible con anterioridad (foros, contactos, cámaras de comercio, redes de búsqueda de empleo) y con ello prever un tiempo de búsqueda y un presupuesto consecuente.

Otro punto a valorar quizá es si uno quiere trabajar para una empresa China o internacional, el tipo de contrato y las condiciones de trabajo  pueden variar bastante para un mismo puesto.
Finalmente a mí personalmente y profesionalmente la experiencia me está valiendo mucho la pena y creo que si uno es realista y se ve motivado… adelante.