¿Sabrías explicar la diferencia entre ‘doing the right things’ y ‘doing the things right’? Así comenzamos en el último Encuentro Innova&acción que celebramos el pasado viernes y en el que nos adentramos en “la ciencia de estar en lo cierto”.
Nuestro invitado, Salah Khalil, arrancaba la sesión preguntando a los participantes qué entienden ellos por Critical Thinking. “Ser críticos con las decisiones; hacer muchas preguntas para saber cuanto más mejor; hacer las cosas sopesando todo…” Así hasta más de 40 diferentes pinceladas de lo que supone poner en práctica el pensamiento crítico del que, como pasa en muchos casos, sabemos más de su teoría y algo menos sobre cómo transformarla en algo real.
En su introducción a la sesión, Salah explicaba que Critical Thinking no hace referencia exclusivamente a buenas o críticas formas de pensar. “Su campo de aplicación es tan amplio que es una de las herramientas de pensamiento más útiles para tomar decisiones correctas a nivel profesional y personal; es el camino para “asegurarnos de que estamos en lo cierto, en cualquier situación”.
Y en lo que afecta a la innovación, siendo un critical thinker mejoraremos nuestro lado más innovador. ¿Cómo? Si tenemos capacidad para dar un paso atrás y de observar 360 grados a nuestro alrededor, seremos capaces de obtener soluciones más funcionales, viables y creativas. “Pensando de forma creativa y crítica, cuestionándonos todo y observando cualquier situación desde todos sus ángulos, no solo solucionaremos el problema, si no que también aparecerán otras y mejores alternativas, gracias a ese problema”. “En lo que verdaderamente nos ayuda el Critical Thinking es a aprender y trabajar mejor gracias a que nos ayuda a maximizar el éxito, y a minimizar los errores”, comentaba Salah.
¿No se trata de eso cuando ponemos en práctica nuestro espíritu más innovador? ¿Encontrar en lugar de una, múltiples y válidas soluciones poniendo a prueba nuestro espíritu de explorador? Además, al igual que otras habilidades, existen personas con “don”, pero utilizar el critical thinking es algo que puede ser entrenado y aprendido.
Habilidades sin fecha de caducidad
Y es que nadie puede negarlo. El mercado laboral apunta, ya desde hace tiempo, a una imperiosa necesidad de adquirir habilidades transversales que nos mantengan en la palestra de la empleabilidad. Y si a este ya más presente que futuro le sumamos el desarrollo vertiginoso de la inteligencia artificial, el big data, la robótica y otros avances tecnológicos que cambian radicalmente la composición de la fuerza laboral, ¿qué podemos hacer los profesionales de la innovación de cualquier sector para seguir siendo ese valor añadido al que contratar? ¿Cómo podemos sobrevivir y crecer como organizaciones aportando valor e innovación en la era de la transformación digital?
Los resultados del último informe del World Economic Forum lo dejan claro: a medida que avanzan la tecnología y la automatización, aumenta la demanda de ciertas habilidades “humanas” como la capacidad para ser original, tener iniciativa y pensamiento crítico.
Pensamiento crítico… Critical thinking… ¿Una única habilidad? ¡No! Se trata de un conjunto de soft-skills que la historia nos ha demostrado que sobreviven al paso del tiempo y a cuanta revolución se produce… Para Salah, critical thinking se compone de seis habilidades, agrupadas bajo el paraguas del PACIER Model, desarrollado en colaboración con la Universidad de Cambridge, y que a su vez se componen de otras sub-skills.
Y aquí llegó la parte en la que nuestro experto en critical thinking empezó a desgranar, no sin la colaboración de los asistentes, cada una de las letras que componen la palabra PACIER, centrando la atención en la P, de Problem Solving, y en la A, de Analysis.
Primero conocimos las “sub-habilidades” que los componen, las razones por las cuales unas interactúan con otras, y en cómo poniéndolas en marcha desarrollamos, como es el caso de la “P”, patrones de pensamiento que nos ayudan a hacernos las preguntas productivas que nos dirigen directamente a una toma de decisiones efectiva y exitosa.
Ahora que hemos tratado una habilidad más al servicio de la innovación y de las organizaciones que buscan hacer las cosas de forma diferente… ¿Qué toca entonces? Definir nuestra propia estrategia para ser un verdadero critical thinker. ¿Te ayudamos?
Si quieres saber más sobre lo que ocurrió en la sesión, en nuestro observatorio Atacama encontrarás la presentación de Salah y otros materiales que te ayudarán. Y no olvides que nuestro próximo encuentro tendrá lugar el próximo 15 de noviembre y hablaremos de innovación disruptiva bajo la perspectiva de una empresa diferente.
Os dejamos con la entrevista que le hicimos a nuestro invitado.