A consecuencia de la emergencia sanitaria mundial en la que estamos inmersos y, ante las dudas con respecto a cómo va a afectar a la economía de todo el mundo y por cuánto tiempo, las empresas están preparándose para una posible recesión y lo hacen mayoritariamente estableciendo prioridades, enfocándose en lo esencial y reduciendo el resto. Es lógico. Es natural. Pero puede no ser la mejor estrategia. Sobre todo si aquello en lo que decidimos reducir costes tiene que ver con la innovación, la mejora continua o la formación y la capacitación de nuestros profesionales.
Reducir costes sin hipotecar el futuro a largo plazo
En tiempos de crisis las empresas se contraen pero tienen que ser extremadamente cuidadosas a la hora de decidir en qué inciden a la hora de reducir costes para que no les afecte negativamente en el medio y largo plazo.
En Finlandia, para ilustrar este tipo de comportamiento miope de centrarse en el corto plazo cuando surge un problema o el panorama es incierto, tienen una expresión muy curiosa pero que es muy ilustrativa: “orinar en los pantalones para mantenerse caliente en el invierno“.
Los expertos coinciden que, en esta categoría de cosas que no conviene dejar caer cuando se avecina una crisis, la innovación debe estar incluida. En este artículo vamos a tratar de dar argumentos en favor o en defensa de la innovación en tiempos de crisis.
Motivo número 1. Las crisis son el mejor momento para ser disruptivos
Las necesidades del mercado y de la sociedad cambian. Sus expectativas también. Su poder adquisitivo también. Por tanto, es hora de anticiparse y ofrecer nuevas soluciones a nuevos problemas. Las reticencias a probar cosas nuevas o a cambiar un nuevo proveedor de productos o servicios son menores en tiempos de crisis, sobre todo si somos capaces de diferenciarnos del resto, somos flexibles y tenemos una buena relación calidad/precio.
Generalmente las empresas que prosperan en épocas de crisis son aquellas que pueden ofrecer más valor por menos dinero. Y esto solo se puede hacer con innovación.
Por otro lado, suelen ser las empresas pequeñas o las que no están en posición de dominancia en el mercado, las que con mayor facilidad pueden ofrecer al mercado soluciones alternativas más asequibles y originales, puesto que tienden a ser más flexibles y estar más abiertas al cambio.
Un ejemplo claro lo tenemos en Salesforce que, durante la crisis de 2008, fue capaz de crecer en torno a un 20% anual cuando de media las empresas redujeron sus gastos en software y tecnología en un 30%. ¿El secreto de su éxito? Su modelo de negocio basado en el sistema SaaS o Software as a Service. Este modelo de suscripción de licencia por usuario hoy bastante extendido, no lo era tanto por aquel entonces, pero demostró ser extremadamente competitivo porque permitía planes de inicio mucho más flexibles y asequibles, que luego eran fácilmente escalables. Y todo ello sin costosas inversiones en hardware, mantenimiento o actualizaciones.
Motivo número 2. La innovación puede ayudarnos a reducir costes
La innovación nos ayuda de definir, pulir y crear nuevos productos y servicios con los que competir en el mercado, pero también puede ayudarnos a “mejorar” los que ya tenemos.
La forma más sostenible y duradera de reducir costes es mejorar nuestra productividad. Y, por definición, se necesita innovar, hacer las cosas de forma diferente, para obtener mejoras en cuanto a productividad. Esto hará que seamos más competitivos y fuertes cuando la economía se reactive.
Es momento pues de analizar, repensar, ser creativo y ver qué cosas podemos hacer de forma distinta o qué cosas necesitamos mejorar para ponernos a trabajar en ello. En estos momentos de “revolución interna” es una buena idea involucrar a cuantos más agentes internos (y externos) de la empresa. Si se sienten involucrados, los profesionales afectados serán menos reticentes a los cambios. Además, escuchar distintas voces y puntos de vista es una de las claves de toda innovación.
Motivo número 3. Aprovecha el sentimiento de urgencia
Muy ligado al punto anterior. A todos nos cuestan los cambios. Salir de nuestra zona de confort no es agradable. Pero en un contexto de crisis, el sentimiento de urgencia puede jugar a nuestro favor. Todos tenemos asumido que las reglas del juego van a cambiar y que vamos a necesitar implementar cambios para continuar la partida.
Por ello, los profesionales del equipo estarán más abiertos a trabajar de otra forma, los proveedores o colaboradores a explorar nuevas vías de relación, los clientes a probar nuevos productos o servicios o a cambiar de marca.
¡Se avecinan cambios queramos o no, por lo que cambiar nos costará menos!
Algunas ideas o consejos para innovar con éxito en tiempos de crisis
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿Y los débiles? ¿Qué puedes ofrecer al mercado? ¿Qué necesidades tienen tus clientes?
- En el punto anterior habrás detectado cuáles son tus puntos débiles como organización y también las habilidades y conocimientos que deberás tener en tu equipo si quieres seguir avanzando. Es hora de dotar a tu equipo de las herramientas (conocimientos, estrategias y habilidades) que necesitan para alcanzar las metas de la organización.
- Sé creativo. Crear e implementar en la empresa iniciativas o programas orientados a generar una cultura de la creatividad, la participación y el ingenio es sinónimo de generación espontánea de innovación frugal, o de bajo costo, con la que se puede lograr un alto impacto con baja inversión
Algunos ejemplos de innovación y creatividad en el actual momento de crisis
Evidentemente ahora mismo frenar la expansión del coronavirus es una prioridad global y, son muchas las empresas, profesionales y particulares, que están hallando soluciones sumamente creativas e innovadoras a este enorme desafío.
Os recomendamos seguir este genial hilo de Twitter en el que se recopilan casos de innovación de empresas y emprendedores de todo el mundo relacionadas con la gestión de la crisis y la lucha contra el coronavirus. Una de ellas es la iniciativa de la empresa valenciana Quibim quien está utilizando su sistema de inteligencia artificial aplicada a las imágenes médicas para acelerar el diagnóstico del Covid-19. Pero hay muchas más, impresiones 3D de mascarillas y respiradores, aplicaciones médicas de consulta y seguimiento, novedosos sistemas de desinfección con luz ultravioleta, etc.
Si queréis profundizar más sobre la historia de Quibim, deciros que Ángel Alberich, CEO y fundador de Quibim, fue nuestro galardonado con el Premio Innova&acción en el año 2015 y que aquí podéis ver la entrevista que le hicimos en los inicios de su trayectoria como emprendedor y empresario.
Conclusión
Es, por tanto, hora de reflexionar sobre nuestro actual modelo de negocio, de anticipar escenarios, replantearnos cosas, capacitar a nuestro equipo e innovar. Es tiempo de no dejarnos llevar por el miedo, sino de aplicar el pensamiento creativo y conectar ideas.
Las reglas del juego van a cambiar para todos, aquellos que sepan interpretarlas antes y se adapten y reinventen en la dirección adecuada, serán los ganadores de esta nueva crisis.
Recordemos el ejemplo de Salesforce que salió fortalecidísimo de la crisis del 2007-2008 por ser de los primeros en implantar un modelo de software entendido como servicio o SaaS cuando, en conjunto, las empresas redujeron durante la crisis su inversión en tecnología en un 20-30%.
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