La del pasado jueves 1 de diciembre, además de una noche para demostrar que todo es posible, sobre todo si te rodeas de gente que así lo cree, fue una noche para el reconocimiento. En el marco de la Cena de Gala anual que organiza la Asociación de Antiguos Alumnos de la UPV se hizo entrega, como viene siendo habitual, de los Premios Blue red e Innova&acción. Además, de forma excepcional y en un emotivo acto, se hizo entrega del Premio Extraordinario AntiguosUPV a Justo Nieto, rector de la UPV durante dos décadas y uno de los principales apoyos de la Asociación en sus orígenes.
Premiando la innovación y la capacidad para crear redes de valor
El leit motiv de la Cena de Gala anual de la Asociación este año ha sido“Todo es Posible”. Y si hay dos cosas que puedan ayudar a cambiar las cosas y a hacer realidad sueños y proyectos “imposibles” son el tener una mente abierta, creativa e innovadora y el crear red, el rodearse de gente que te apoye y no te corte las alas.
Es por ello, que la Asociación creó en 2015 los galardones Innova&acción y Blue red. El primero de ellos nace para reconocer la labor innovadora de aquellos profesionales que están cambiando la realidad de su sector y, por ende, de la sociedad. En esta ocasión el galardón recayó en Salvador Mas quien con su labor como empresario está contribuyendo a “revolucionar” el sector de las finanzas. Tras su paso por CaixaBank, Banco Urquijo y Bankinter fundó Invertia, portal financiero pionero en acercar la información económica al gran público. Más tarde creó OpenFinance, empresa de software para la gestión de carteras, y estuvo al frente de ella durante 12 años antes de venderla. Actualmente es CEO en la fintech Finametrix, también dedicada a la gestión de carteras, y que a pesar de su corta trayectoria, nació en 2015, cuenta ya con una plantilla de más de 20 ingenieros y una spin off, Simple Advisor.
El propio Salvador ha reconocido que se animó a emprender porque no le gustaba ser empleado. Para él las empresas deberían ser menos burocráticas más meritocráticas. Además lo que más le gusta de ser empresario es la posibilidad de crear, desde servicios y productos hasta puestos de trabajo y equipos de alto rendimiento.
Le hizo entrega del premio, una escultura de la autora valenciana Beatriz Carbonell, Javier Zabaleta, presidente de la Asociación.
Por otro lado, el premio Blue red 2016 recayó en Iker Marcaide, polifacético empresario que ha liderado proyectos tan dispares como el colegio bilingüe Imagine Montessori o la empresa tecnológica PeerTransfeer(considerada mejor start-up del año a nivel mundial en 2010).
Pero, en esta ocasión no es su labor como emprendedor, la que se ha querido destacar, sino su capacidad para generar redes de valor y su apuesta por la cooperación puesto que cómo el mismo señala, “solo podemos construir gracias a lo que los demás han construido y están construyendo”.
En 2008, Iker creó en LinkedIn, un grupo virtual con el objetivo de conectar a alumnos y antiguos alumnos que pudiesen ayudarse a generar grandes cosas. Cuando llegó el momento de pasar a una gestión del grupo más profesional y activa, pensó en la Asociación. Gracias a él hoy tenemos un dinámico grupo que cuenta con más de 6.000 y del que estamos seguros que ya están surgiendo grandes cosas.
El premio Blue red 2016, una escultura de la autora valenciana Beatriz Carbonell, a Iker Marcaide fue entregado por Ramón Puchades, galardonado en la anterior edición.
Justo Nieto, una forma distinta de entender la Universidad
Justo Nieto es un ejemplo muy claro de que todo es posible, de persona distinta que hizo las cosas de forma diferente, de persona que cree… Siendo rector de la UPV creyó en el incipiente proyecto de la Asociación de Antiguos Alumnos de la UPV y fue un gran impulso para los jóvenes estudiantes que estaban tratando de montarla. Hoy, 24 años después, tres de estos jóvenes (Javier Zabaleta, Juan Ranchal y Miguel Borrás), forman parte de la Junta Directiva de la Asociación, y han querido rendirle un homenaje haciéndole entrega del Premio Extraordinario AntiguosUPV.
Pese a sus orígenes humildes, fue pastor en su niñez, su espíritu curioso y luchador le llevaron a obtener un curriculum envidiable aunque quizá por lo que sea más reconocido sea por su etapa como rector en la UPV, entidad que logró transformar con su forma de entender y de hacer las cosas. Justo Nieto quiso acercar la universidad a la sociedad y la abrió a las empresas y también a los niños, creando una Escola d’Estiu en el campus. Más de 3.000 empresas establecieron algún tipo de convenio con la UPV en aquel entonces aumentando la financiación privada de la universidad exponencialmente. Sin duda, un premio muy merecido.