El pasado martes, 12 de marzo, tuvo lugar en el Salón de Actos de Caja Mar una nueva jornada del ciclo Trabajar En…, en el que profesionales de un determinado sector comparten qué oportunidades laborales existen en el mismo, siempre desde el prisma de las titulaciones politécnicas. En esta ocasión el sector escogido fue el de la Salud.
La industria del equipamiento médico y la tecnología sanitaria en Europa está compuesta por 11.000 compañías que generan unas ventas de 72.600 millones de euros y dan empleo a 529.000 personas, según datos de EUCOMED. En España el volumen de empleo, directo e indirecto, que este sector genera alcanza las 32.000 personas. Existen alrededor de 725 empresas españolas dedicadas al equipamiento médico y la tecnología sanitaria, de las cuáles 520 son fabricantes y un 90% son PYMES. Además, es en la Comunitat Valenciana donde se localiza el 90% de la producción nacional de los implantes de cirugía ortopédica y traumatología.
Salud y tecnología
El primero en tomar la palabra fue Pedro Rico, ingeniero informático y responsable de Educación dentro de ESRI España. “ESRI es una empresa dedicada en exclusiva al desarrollo de Sistemas GIS (Sistema de Información Geográfica). Para los que no lo sepan, un GIS es un sistema – compuesto de hardware, software y datos – que nos permite capturar, gestionar, analizar y visualizar todo tiempo de información que tenga un componente geográfico. La interpretación de estos datos puede ayudarnos a tomar mejores decisiones. Por ejemplo, cuál es la mejor ubicación para abrir un negocio dependiendo de la densidad de población, de la saturación de empresas de la competencia, etc.”, explicaba Pedro. Y añadía: “Si hablamos del sector sanitario, los SIG están cobrando una gran importancia puesto que son útiles en muchísimos aspectos: geolocalización de centros de salud, unidades móviles de asistencia sanitaria, de pacientes; control de enfermedades o plagas; estudios epidemiológicos; gestión de recursos (camas, localización, recorridos óptimos); investigación biomédica y forense”.
Como vemos, ESRI es una empresa de tecnología cuya aplicación en el ámbito de la Salud, y de muchos otros, es hoy en día esencial para ahorrar costes y optimizar el servicio ofertado. Pero los sistemas GIS no son únicos, existen muchas otras tecnologías cuya aplicación en el área sanitaria hace que los profesionales técnicos tengan cada vez más presencia en este sector. Otro claro ejemplo es Biomet, que como su responsable de RR.HH., Laura Aznar, nos comentó esta especializada en “el desarrollo, fabricación, comercialización y distribución de implantes quirúrgicos”. “En la planta de Valencia de Biomet somos 287 empleados de los cuáles un 38% son titulados de ciclos formativos técnicos, un 10% son ingenieros y un 5% tienen otras titulaciones universitarias”, comentaba Ana. Y añadía, “de las titulaciones politécnicas aquellas que más se adecuan a nuestras necesidades son las ingenierías biomédica, química y mecánica, ADE y organización industrial. Además para trabajar en Biomet es imprescindible tener un nivel muy alto de inglés puesto que trabajamos en todo el mundo. Valoramos mucho además que se hayan realizado estancias en el extranjero. Otros requisitos valorados son la flexibilidad y la capacidad de adaptación a los cambios, el saber trabajar en equipo y el ser innovador. El lema del responsable de la planta de aquí de Valencia es que, como dijo Einstein, la locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. En Biomet consideramos además que un buen líder debe reunir las 3H: humildad, honestidad y humor”.
Por su parte Virginia de Lanzas, responsable de docencia y unidades clínicas de Sistemas Genómicos, empresa dedicada a investigación genómica con sede en Parque Tecnológico, comentaba que “la gran ventaja de los titulados técnicos es que tienen capacidad para abordar todos los procesos implicados en el desarrollo, optimización y obtención de cualquier producto o servicio. Su formación les permite resolver problemas en casi todos los sectores de actividad. El espíritu de sacrificio, la capacidad de análisis y de manejar conceptos abstractos son valores muy solicitados. Pero hoy en día, una titulación no es suficiente para encontrar empleo, yo aconsejaría a todos los titulados técnicos que traten de desarrollar habilidades como la comunicación, la creatividad, que aprendan a mantenerse motivados, a vender, etc.”. Al mismo tiempo, Virginia incidía en que la “biotecnología requiere de un enfoque multidisciplinar (biología, genética, ingeniería, agronomía, física, química, medicina, etc.) y en que el sector de la salud necesita seguir innovando, que las tendencias apuntan hacia la medicina personalizada, que cada vez la población estará más envejecida, etc. Y que, por lo tanto, es un sector de futuro en el que las oportunidades laborales irán en aumento”.
Emprendiendo en la propia empresa
Seguro que has oído alguna vez aquello de que hay que ser emprendedor e innovador aunque se trabaje para una empresa. Ángel Alberich, responsable del Departamento Corporativo de I+D+i de Quirón, es un ejemplo paradigmático de ello. “Realicé mi proyecto final de carrera como ingeniero de telecomunicaciones en Quirón. El hospital quería apostar por la mejora de los diagnósticos a través de la imagen. Mi primera misión consistió en que a partir de la imagen de un hueso se pudiese determinar la elasticidad del mismo. Desde cero tuve que buscar recursos para resolver el problema que me habían planteado. Y lo logré. Les demostré que podía serles útil y hoy soy responsable de la ingeniería biomédica dentro del departamento de I+D+i. La realidad es que existe una necesidad en el ámbito de la medicina de aprovechar las TIC para ofrecer un mejor servicio y una atención personalizada. La ingeniería biomédica abarca aspectos como la mejora de la imagen médica y el desarrollo de biomarcadores de imagen, instrumentación biomédica, robótica quirúrgica, etc. pero también puede dar soporte a la hora de realizar inversiones y compras de material, desarrollar proyectos de investigación o realizar colaboraciones con universidades”, explicaba Ángel. “En cuanto a qué se demanda para trabajar cómo ‘ingeniero médico’ destacar que es importante saber de programación (MATLAB, Java, C++, web toolkits), tener conocimientos de BBDD, conocimientos de estándares médicos, esto se aprende, y tener un inglés fluido. Pero lo más importante es demostrar que se tiene compromiso con el proyecto, hay que tener disponibilidad y constancia, ser organizado, saber trabajar en equipo y que los errores no te hundan, que sepas aprender de ellos”.