La marca personal nació como una técnica de búsqueda de empleo. Tom Peters, experto en gestión de empresas, fue uno de los precusores de este término a raíz de una publicación llamada The Bran Called You, donde explicaba que, para diferenciarnos, tenemos que tratar nuestra imagen como lo hacen las propias empresas con sus marcas.
Una de las mejores formas de comunicar habilidades, experiencia, conocimiento y el valor profesional en el mercado laboral competitivo de hoy, es crear una marca personal que nos ayude a destacar en la multitud.
Según Tom Peters “todos somos los CEO de una marca llamada yo” y podemos resultar atractivos para nuestro público destinatario mediante la creación de una marca personal reconocible.
El proceso de creación de marca en los negocios es algo común, una marca es un símbolo, un diseño, un nombre, un sonido…pero hoy en día la marca se está convirtiendo en algo importante también en el ámbito personal, marca personal es sinónimo de reputación.
¿Cómo desarrollar una marca personal?
Construir una marca personal de éxito comienza por conocerse a uno mismo. El primer paso para crear la marca personal es organizar nuestros pensamientos y crear nuestra visión de marca personal. Se trata de definir la forma en que deseamos vivir nuestra vida profesional y personal y en consecuencia la forma en que deseamos ser percibidos por los demás. Las empresas crean declaraciones de visión y misión. La creación de una marca personal comienza de la misma manera, con la creación de una visión personal.
Los siguientes pasos ofrecen una mejor comprensión de los que somos hoy, y a partir de ahí, entender más fácilmente lo que queremos ser en el futuro.
Identificar nuestros valores
Nuestros valores son los elementos que impulsan nuestra vida. Si somos capaces de llevar a cabo actividades e intereses que están en consonancia con nuestros valores, estaremos más cerca de alcanzar una mayor satisfacción no solo a nivel profesional sino también a nivel personal. No hay nada más poderoso que alinear lo que somos con lo que hacemos y con cómo lo hacemos, e invertir nuestro tiempo en actividades que tengan significado para uno mismo.
RETO: Identifica cinco valores fundamentales para ti y anótalos.
Priorizar nuestros valores
Priorizando nuestros valores sabremos cómo acercarnos a la visión de marca personal. El objetivo de una marca personal es, no solo conseguir un mejor trabajo o hacer crecer una empresa, se trata de encontrar la felicidad en la vida profesional. Las decisiones que tomemos ante diferentes oportunidades, es más probable que conduzcan a la felicidad si somos fieles a nuestros valores.
Identificar nuestras pasiones
Una clave para la creación de una marca personal de éxito es identificar las pasiones y hacer que la meta sea vivir esas pasiones en la vida personal y profesional. Para este ejercicio, debemos identificar nuestras pasiones personales y profesionales para poder averiguar las actividades que nos aportan la mayoría de recompensas en la vida. Esto nos dará una idea de lo que impulsa a nuestra vida profesional y también de lo que nos hace más felices en nuestra vida personal.
Determinar los aspectos de nuestra vida que han sido gratificantes
Resulta interesante utilizar esos recuerdos para encontrar los aspectos de nuestra vida que han sido gratificantes. Reto: Repasa los aspectos de tu vida personal y profesional que han sido más gratificantes y crea una lista de todas las cosas en la vida que tienen algo positivo hasta que hayas pasado por todas las etapas de tu vida. Lee la lista, esas experiencias te ayudarán a definir el tipo de vida personal y profesional que deseas tener en el futuro.
Identificar nuestro perfil de personalidad
Conocer nuestra personalidad nos permitirá decidir qué profesión nos resulta más atractiva y el tipo de empresa en la que florecerá. Puedes hacer el siguiente test de personalidad. Deberás contestar preguntas sobre tus preferencias personales. Esta prueba te dará una idea de tu personalidad y tus rasgos. Si quieres hacer un cambio en tu personalidad, es importante que previamente definas aquellos rasgos ideales que formarán parte de tu marca personal. Por ejemplo, si estás relativamente cerrado a nuevas experiencias, lo que podría ser beneficioso para ti sería trabajar en ser abierto a la posibilidad de probar cosas nuevas, si esa es la persona que quieres ser para construir tu marca profesional. Cuando se trata de rasgos, no hay respuestas correctas o incorrectas. Simplemente tienes que identificar dónde te encuentras ahora y cómo quieres desarrollar tu marca personal. Siempre se puede cambiar, pero es bueno saber donde se está en la actualidad para poder hacer un plan de cambio, si creemos que debemos cambiar.
Identificar las fortalezas y debilidades
Uno de los aspectos por los que una organización siente atracción a la hora de incorporar personas, son sus fortalezas. Nuestras fortalezas son nuestra marca personal, por lo que la construcción y el desarrollo de nuestra marca personal empieza por identificarlas y desarrollarlas de forma constante.
Las personas con fuertes marcas saben maximizar sus puntos fuertes. Este hecho lo confirman muchos estudios realizados por Gallup, una empresa estadounidense que ha pasado 40 años estudiando a más de 300.000 personas de éxito de todas las categorías sociales junto con el psicólogo Donald Clifton. Durante 30 años, realizaron investigaciones sobre los factores que hacen que un líder sea eficaz. Los amplios estudios de Gallup muestran que “los líderes más efectivos se centran en sus fortalezas y las desarrollan”.
La teoría de las fortalezas
La filosofía de centrarse en las fortalezas y no en las debilidades se llama Teoría de las fortalezas y fue promovida por primera vez por el psicólogo Donald Clifton quien se realizó la siguiente pregunta:
¿Qué pasaría si estudiáramos lo que funciona bien de las personas?
Así empezó la filosofía de que la excelencia se construye identificando y desarrollando fortalezas y de que los individuos pueden conseguir resultados mucho más importantes si trabajan en algo que emplee sus fortalezas y se esfuerzan en aumentar sus talentos naturales, en vez de remediar sus debilidades. Clifton entiende que “los talentos son patrones recurrentes de pensamientos, de sentimiento y comportamientos que poseen una aplicación productiva”.
Las fortalezas son consideradas el resultado de maximizar los talentos de uno mismo. En otras palabras, las fortalezas son una extensión del talento. Las fortalezas son aquello que un individuo obtiene cuando desarrolla y pone en práctica sus talentos y a la vez adquiere habilidades y conocimientos relevantes. Cuando empezó a estudiar las mejores formas de desarrollar talento, Clifton se dio cuenta de que el éxito está estrechamente vinculado a talentos personales y fortalezas, y no tan solo se debe a la inteligencia analítica.
Las personas que tienen éxito en su vida personal y profesional lo tienen porque emplean sus fortalezas en la mayoría de las tareas que desempeñan. El top talent, o las personas con muchos logros, pasan la mayoría de su tiempo dentro de sus áreas fuertes, han aprendido a delegar aquellas tareas que no requieran sus fortalezas, utilizan sus fortalezas para gestionar los obstáculos, inventan maneras de capitalizar sus fortalezas en nuevas situaciones por lo que disfrutan de más éxito y más a menudo.
Utiliza las siguientes preguntas para ayudarte a descubrir tus fortalezas:
- ¿Cuál ha sido el proyecto más exitoso que he abordado y qué me hizo exitoso?
- ¿Cuál fue el papel más importante del equipo que he liderado y por qué?
- Cuando me enfrento a un obstáculo insuperable, ¿ Cuál es mi habilidad natural que utilizo para superarlo?
- ¿Cuáles son los puntos fuertes que otros reconocen en mí?
- ¿Qué habilidades me gusta usar tan a menudo como sea posible, independientemente de la tarea?
Es muy importante conocer nuestras fortalezas pero también nuestras debilidades. Las debilidades pueden ser un signo de falta de interés o falta de formación o de capacidad. RETO: Profundiza e identifica tres debilidades que deseas superar, ya que pueden dificultar tu capacidad para alcanzar tus metas. Para ello puede resultarte útil responder a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál fue el proyecto de menos éxito que he abordado y qué me hizo tropezar?
- Cuando trabajo en un equipo ¿qué papeles evito que pueden ser importantes para mis objetivos?
- Cuando me enfrento a un obstáculo insuperable ¿qué es lo más probable que me lleva a renunciar?
Este ejercicio de conocer tus fortalezas y tus debilidades puede ayudarte a decir “sí” a las cosas para las que eres más brillante y a decir “no” a las actividades que no van con tu propósito más profundo, o en su caso, a reflexionar sobre esas debilidades que te impiden llegar a ese propósito.
RETO: Escribe en un párrafo tus tres talentos clave y diferenciadores de acuerdo con tus valores, tus pasiones y habilidades.
Una vez hemos resuelto lo que somos y por tanto, lo que debe ser nuestra marca personal, el siguiente paso es encontrar la forma que nos permita florecer.
Recuerda, piensa y descubre lo que te apasiona, tus fortalezas, tus valores… porque ese descubrimiento te llevará a tu “mejor yo” y a establecer el mejor camino para crear una vida satisfactoria “con propósito”.
Las diferentes actividades que te hemos propuesto te ayudarán a dar el primer paso. Lao Tzu, en “El arte de la guerra” dijo:
Un viaje de mil millas comienza con un solo paso
Confía en que vayas donde vayas, ya has estado trabajando para sentar las bases de hacer el mejor viaje posible.