1. ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo profesional?
La etapa con el equipo de Jorge Aspar fue de aprendizaje. Pasar de trabajar adquiriendo datos en motores de tren diesel (durante mi Proyecto Fin de Carrera) a hacerlo en motos del mundial, fue complicado. El trabajo requería un nivel de concentración máximo, un pequeño detalle podía hacerte pasar de la primera fila a la decimoquinta. Pero desgraciadamente en los equipos de motos de competición el trabajo del ingeniero esta muy limitado por los fabricantes de las propias motos y por ello decidí pasarme al mundo del automovilismo. En GTA Motor tuve total libertad para desarrollar procesos, procedimientos y ensayos. Esta libertad y el apoyo que recibí me ayudaron a desarrollarme como ingeniero de pista y poco a poco fueron llegando los resultados. Esta etapa junto a Domingo Ochoa la recuerdo con muchísimo cariño, nos une aún hoy una buena amistad forjada con todas las dificultades que tuvimos que afrontar juntos para sacar adelante un equipo nuevo de Fórmula 3. Me alegra mucho ver como GTA Motor ha diversificado su producto y crecido en los últimos años.
2. En 2002 se incorpora a General Electrics ¿qué supuso para usted este cambio en su carrera?
Incorporarme a General Electric supuso un punto inflexión importante en mi vida profesional y personal. Mi intención era desarrollar el trabajo que venía haciendo en el mundo de la competición como ingeniero de pista/campo pero aplicado a máquinas industriales. Sin embargo en GE vieron que mi perfil era más cercano al de un gestor que al de un ingeniero de campo y me ofrecieron ser responsable de ejecución de diversos contratos de mantenimiento de ciclos combinados. Poco a poco fui cambiando la gorra de “solucionador de problemas” por la de gestor financiero y de proyectos. Al final de esta etapa coordinaba recursos y hacia el trucking de beneficios y resultados. En mis primeros años en General Electrics aprendí mucho en cuanto al funcionamiento de ciclos combinados y a la ingeniería financiera que hay detrás de los contratos a largo plazo. Además pasé de ser el único ingeniero de la empresa en GTA Motor a trabajar en un departamento de ingeniería de más de 500 profesionales muy cualificados técnicamente.
3. Su ascenso dentro de General Electrics le ha llevado a dejar España ¿aconsejaría a los jóvenes que inician su experiencia profesional que probasen suerte en el extranjero?
Cuando tomé la decisión de dejar España lo hice porque quería tener una visión global del negocio. Y sin duda la experiencia que te aporta negociar un día en Israel y otro en Dublín es fantástica para entender el mundo de hoy en día. Vamos hacia un mundo global que requiere de habilidades locales. Si sales de tu área de comodidad, de tu casa y tu país, aprendes por necesidad a adaptarte y a enfrentarte a los cambios. Esto es muy útil luego en la vida profesional. Por otro lado, el haber aprendido idiomas te abre un mundo de posibilidades laborales en la Comunitat Valenciana, por ejemplo para expandir negocios a otros países. Hace 20 años el comprador tenía que hablar el idioma del vendedor, hoy en día esto ha cambiado, hay muchos productos industriales y la diferencia la marca la adaptabilidad al entorno. Conocer el idioma y las costumbres de posibles clientes/proveedores nos ayudara a optimizar el resultado de nuestra interacción con ellos. También me gustaría destacar que los ingenieros valencianos no tenemos nada que envidiar en cuanto a preparación a ningún otro, yo he trabajado con Americanos, Ingleses, Indios… y un largo etc., y puedo decir con total orgullo que los ingenieros valencianos tenemos una preparación excepcional. Eso sí, si marchan al extranjero, que no busquen una paella en condiciones, que no la encontrarán, ni un teclado con “ñ”. Todo tiene una parte negativa.
4. Ha desarrollado su trayectoria profesional entre España, Italia y Francia, además por su labor como comercial tiene contacto con empresas de muy distintas nacionalidades, ¿qué diferencias existen en la cultura empresarial de los distintos países en los que ha trabajado?
Hay muchas diferencias, en Italia, por ejemplo, las negociaciones son distendidas, siempre hay tiempo para hablar de Calcio o de Ferrari (que no es lo mismo que hablar de Fórmula 1). En España hay mucha mas tensión y puede ser normal que una de las partes abandone la mesa de negociación como estrategia. En Reino Unido / Irlanda, las negociaciones son como una entrevista de trabajo, tienes que cuidar los detalles al máximo y el tono es muy formal. En países como Alemania, Rusia y Europa del Este las reuniones de trabajo son similares a las de Reino Unido pero se hace necesario el uso de traductores, hecho que hace bajar mucho la productividad. Si tengo que elegir un estilo, me quedo con el Italiano (al menos en el Norte).
5. ¿Le gustaría regresar en un futuro a España y desempeñar aquí su labor profesional? ¿Qué circunstancias se tendrían que darse para ello?
No especialmente. Cuando envías un currículum a España parece que vas a ser más flexible por el hecho de volver a casa. Yo no lo veo así, yo desarrollo un trabajo que tiene un valor y esto es independiente de la localización. Si este valor es lo que busca la empresa tenemos un punto de inicio, si no es así, yo no le doy ninguna consideración especial a que el trabajo sea en España. Dicho esto, mi intención es volver a España si se da la oportunidad adecuada, pero si esta oportunidad aparece en Asia o el Middle East tampoco tendría problemas (mi mujer seguramente plantee alguno).
