1. ¿Cómo surge la idea y la oportunidad de trabajar en Filipinas? ¿Fue difícil tomar la decisión de marchar?
Estaba en Estados Unidos en la University of Wisconsin con una beca PROMOE haciendo mi proyecto final de carrera cuando recibí un email del Departamento de Cooperación al Desarrollo de la UPV. Era un email genérico, informando de la existencia de una estancia en Filipinas colaborando con Naciones Unidas. Decidí enviar mi candidatura y probar fortuna. Tras un riguroso proceso de selección quedé finalista y me hicieron una entrevista telefónica desde Manila. Tuve muy buenas sensaciones e incluso compré el billete de avión antes de que me confirmaran que me habían aceptado. Cuando me llamaron para decirme que era la escogida les sorprendí diciendo que ya tenía fecha de llegada. No fue difícil tomar la decisión de marchar porque me encantan los retos y conocer gente de otras culturas. Es sin duda una manera maravillosa de crecer como persona y de enriquecerse culturalmente. En la elección tuve en cuenta mi carrera profesional, quería probar en el campo de la cooperación internacional y, que mejor forma que hacerlo de la mano de Naciones Unidas y con el apoyo de la UPV. También me atraía mucho la idea de conocer un país exótico con una cultura tan distinta de la española como es Filipinas y cuyos recursos naturales son inigualables.
2. ¿Qué labores ha desempeñado allí? ¿En qué proyectos ha participado?
Durante los seis meses que he estado en Filipinas he trabajado en la ONG Earth Rights Peoples Rights y fundamentalmente me he encargado de cubrir sus deficiencias en cuanto a comunicación: página web, relaciones públicas, material promocional, etc. También he colaborado con la National Commission On Indigenous Peoples, la fundación Cora Cares y he ofrecido servicios de consultoría a la organización Pateros Laguna Lake River Basin. Algunos de los proyectos en los que he trabajado son el Día Internacional del Voluntario, donde me encargué de la búsqueda de sponsors, diseño de pancartas, comunicación interna y presentación del acto en sí; el Donors Forum Rountable, una reunión entre embajadas con el objetivo de recaudar fondos para los proyectos de la ONU con los pueblos indígenas; y el congreso Pei-Initiative sobre pobreza y medioambiente. En este último proyecto participe en la organización del temario, los ponentes, la logística, la documentación, la fotografía y la elaboración de conclusiones. Además tuve la oportunidad de ir a Bolivia como asistente de la Presidenta Victoria Tauli-Corpuz durante el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU. Allí participé en las discusiones, asistí a todas las reuniones de puertas cerradas, documenté el evento y ayudé en la redacción de los documentos finales.
3. ¿Qué le ha sorprendido más tanto de su forma de trabajar como de vivir? Cultura empresarial, tradiciones, etc.
Los filipinos tienen una cultura muy diferente a la nuestra, por ejemplo, tienen muy asumido el valor de servir y siempre están a tu disposición para cualquier cosa que les pidas. Incluso cuando no saben una respuesta te darán otra para que te sientas satisfecho. Otra peculiaridad de los filipinos es que evitan conflictos, no les gusta discutir, tienden a decirte que sí a todo aunque luego no sigan tus instrucciones. Mi relación con los cooperantes internacionales y el personal de la ONU ha sido maravillosa por su alto nivel de competencia y motivación al trabajar. Los filipinos de agencias ONU y ONGs tienen un nivel muy alto de inglés y de educación y son verdaderamente competentes porque conocen la situación de su país, los actores y la solución para muchos problemas. Pero sin duda lo mejor ha sido trabajar con los pueblos indígenas. Sus tradiciones son muy particulares. Son personas inteligentes pero que por falta de oportunidades no han podido alcanzar un nivel más alto de educación. Cuando visitas sus comunidades te dan la bienvenida con sus rituales. Por ejemplo, en Hungduan, un pueblo remoto de Ifugao, nos recibieron con unas medallas de madera y con bailes tradicionales, su himno y una oración. En Filipinas en cualquier evento se canta el himno y se reza en grupo para bendecir la reunión que va a tener lugar.
4. ¿Cree que la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria es un campo poco desarrollado?
El campo de la coopearción al desarrollo y la acción humanitaria es un sector relativamente nuevo. En las últimas décadas el desarrollo económico que hemos alcanzado en el primer mundo nos ha hecho tomar conciencia de la necesidad de desarrollar este ámbito. Hoy en día muchas universidades ofrecen estudios relacionados con cooperación internacional, temas de género, derecho internacional penal y derechos humanos, acción humanitaria, etc. Es un campo de estudio nuevo y que está teniendo mucho éxito. Personalmente a raíz de mi experiencia en Filipinas con los Voluntarios de Naciones Unidas he decidido enfocar mi carrera profesional a la cooperación internacional, relacionando mis conocimientos en comunicaciones con los de la cooperación. Desde mi llegada a España me he puesto las pilas y he asistido a unas jornadas de Enfoque Basado en Derechos Humanos, organizado por el Centro de Cooperación al Desarrollo de la UPV, al curso “Resolución de Conflictos y Paz en Georgia” de la Comisión Europea, y a uno de Evaluación de Acción Humanitaria en Barcelona, organizado por el IECAH. También he abierto una ONG, junto con un grupo de expertos de Holanda, Rusia, Hungría, Polonia, Filipinas y Serbia llamada Libertas Internacional y dedicada a la cooperación para el desarrollo. Queremos abrir proyectos en América Latina, África y Asia-Pacífico. De momento, nos estamos moviendo para obtener subvenciones y colaboracione
5. En octubre regresará a Filipinas, ¿qué puede contarnos de esta nueva andadura profesional que va a emprender?
Voy a colaborar con la fundación CORA CARES, en el departamento de comunicaciones, coordinando las relaciones públicas y la comunicación. Esta fundación ofrece enseñanza gratuita a comunidades indígenas sobre industria textil para que encuentren una salida profesional y económica, especialmente las mujeres. Cora Jacob, presidenta de la fundación, financia la estancia y la educación de los indígenas además de ofrecerles asesoramiento para que puedan crear sus propios productos textiles con unos acabados profesionales y utilizando materiales naturales. Cora Jacob es líder en el mercado de bolsos en Filipinas y también trabaja creando líneas exclusivas para diseñadores internacionales. Por otra parte, mi organización, Libertas Internacional, pretende implementar en Filipinas un proyecto de educación juvenil sobre anticonceptivos, planificación familiar y enfermedades de transmisión sexual. Éste es un tema tabú en el país, el cual la Iglesia Católica evita tratar, y que está causando un aumento sistemático de SIDA especialmente entre la población que vive en las provincias.
6. ¿Aconsejaría a otros jóvenes recién titulados que probasen la experiencia de trabajar en el extranjero?
Absolutamente si. Es indispensable tener experiencia profesional y académica en el extranjero para aprender nuevos idiomas, saber afrontar situaciones inesperadas, aprender a resolver problemas, conocer nuevas culturas y costumbres. Yo recomiendo a los estudiantes empezar con intercambios universitarios como ERASMUS, PROMOE, cursos de verano en el extranjero, prácticas con programas muy bien organizados como IBAÑEZ O LEONARDO DA VINCI. Es muy beneficioso participar en los programas de la Comisión Europea JUVENTUD EN ACCIÓN, donde los jóvenes menores de 30 años pueden participar en intercambios juveniles, servicio de voluntariado europeo, cursos o visitas de estudio.