En esta ocasión, el Club de Desarrollo Personal y Liderazgo, se trasladó al Salón de Actos de CajaMar, con una mayor capacidad y posibilidad de grabación en vídeo, para recibir a Ángel Luis Tendero, el arquitecto con más seguidores en Facebook, un total de 1.200.000 fans. En breve, podréis ver el vídeo de la charla en nuestra Know Box.
Ángel Luis Tendero incidió durante la charla en que la clave del éxito en las redes sociales, y en nuestra profesión, está en tener algo interesante que contar, algo que los demás quieran escuchar. Pero eso no es complicado. Todos hacemos y sabemos cosas que pueden ser interesantes para los demás. Pero luego, hay que querer contarlas y saber contarlas bien. “Me he encontrado con muchas personas, arquitectos y no arquitectos, que lo único que hacen es quejarse de que nadie les da trabajo. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestro futuro. No hay que buscar culpables. La situación es la que es y tenemos que afrontarla. Por eso siempre digo que aunque todos tenemos algo que contar y que ofrecer no todo el mundo está dispuesto a contarlo ni a esforzarse por aprender a contarlo bien”, comentaba Tendero. Y añadía: “En las escuelas de arquitectura no te hablan de comunicación, ni de marketing. Antes los arquitectos encadenábamos proyectos, incluso desde antes de acabar la carrera, y ni siquiera teníamos que plantearnos cómo venderlos, pero los tiempos han cambiado. Previsiblemente el mercado inmobiliario español no se recuperará en los próximos 20 años. Hay que asumirlo y moverse. Los arquitectos tenemos que empezar a ser competitivos. Y parte de esa competitividad nos la va a dar el saber comunicar, el saber vender nuestros proyectos. Para mí es muy importante que detrás de un proyecto, con unas técnicas y unos materiales y unos diseños, haya también un concepto, una idea. Una idea que luego hay que saber transmitir, claro”. En este enlace podéis encontrar información detallada (con imágenes, bocetos, explicaciones…) de todos los proyectos de ALT arquitectura.
Otra forma de ser competitivo es ajustando costes. “Muchas de las viviendas que he proyectado como arquitecto, las he construido yo mismo. Es decir, cree mi propia constructora para llevar a cabo mis proyectos. Los precios de las viviendas no se ajustaban a los costes reales de fabricación, estaban inflados a un 300% o 400%. Con esta fórmula, podía crear casas únicas y a medida a precios de vivienda convencional. Cuando monté la constructora, la gente me decía pero tú no eres constructor y yo respondía, soy lo que quiero ser”.
Y no cabe duda de que Ángel Luis es polifacético y de que no le asustan los riesgos. Como contó en la charla anda metido en un sinfín de proyectos bastante dispares los unos de los otros. Ha publicado un cómic sobre arquitectura, es conferenciante, ha desarrollado distintas aplicaciones de realidad aumentada que integra en sus construcciones, va a lanzar una plataforma de formación online e incluso gestiona las redes sociales para terceros. “Hay que atreverse. Muchas veces creemos que no somos capaces de hacer las cosas, pero solo tenemos que intentarlo para darnos cuenta de que sí que podemos. Dentro de un proyecto, si tengo que diseñar una marca, una tipografía o integrar una tecnología como la de la realidad aumentada, pues lo hago aunque no lo haya hecho nunca”.
Aprendiendo a comunicar
A la hora de comunicar las redes sociales son grandes aliadas. Antes los grandes medios decidían quien era relevante y quién no. Pero ahora todos podemos llegar a nuestra audiencia de forma directa. Solo en Facebook hay 1.200 millones de personas. “Yo por ejemplo, decidí abandonar mi web y centrarme solo en esta red social. Fue una apuesta arriesgada, porque hay mucha gente, sobre todo más mayor, que no entra en Facebook. Pero yo le vi más ventajas que inconvenientes y me lancé. ¿Cuántas veces os ha pasado que habéis visto algo en una web que os ha gustado y luego no habéis sido capaces de volver a encontrarla? En Facebook, si llegan a ti y les gusta algo de lo que haces, probablemente le darán al me gusta y cada vez que tu publiques algo se les notificará. Es tu información la que les busca a ellos y no al revés. Además si eres notorio en Facebook eres notorio en Google porque indexa muy bien”, argumentaba Tendero. “Hay estudios que dicen, por ejemplo, que una persona que sigue en Facebook a una marca como McDonalds, consume 4 veces más hamburguesas, que otra persona que también es cliente pero que no es fan en esta red social. Esto implica que de alguna forma estar conectado en Facebook te hace estar presente en el subconsciente de las personas”, añadía Tendero.
Lo que Tendero cuenta en Facebook es su trabajo. Sus proyectos de arquitectura, cómo ha elaborado su cómic, su faceta como conferenciante y formador… pero lo hace de una forma muy didáctica y revestida de valores. “Por ejemplo, a la gente no le gusta ver una foto o un render de un edificio ya acabado, lo que quiere ver es todo el proceso, cómo los bocetos se van convirtiendo en realidad. Y todo ello aderezado con valores como la sostenibilidad, la integración en el paisaje, la rentabilidad económica, etc”. Preguntado sobre las que considera las claves de su éxito en Facebook, Tendero añade que “es importante diversificar el contenido, yo hablo de muchas cosas, todas relacionadas con mi trabajo, pero hay que tratar de llegar a distintos públicos. También es importante que la gente sepa que eres tú en persona quien contesta los mensajes. En definitiva, la clave está en caer bien, en ser tú mismo”.
La rentabilidad de las redes sociales
Una de las cosas que generalmente preguntan a Ángel Luis Tendero es si realmente resulta rentable tener tantos seguidores en Facebook. “Encargos directos de proyectos no suelen entrar por Facebook. Pero el hecho de tener una audiencia de más de un millón de personas te abre muchas puertas. Haciendo una campaña en Facebook, a través de las publicaciones promocionadas, puedo alcanzar a un público de 38 millones de personas y esto es muy goloso. Ahora, por ejemplo, he ganado un concurso para hacer un centro comercial en Canalejas y, en parte, lo he ganado por esto. Cuando me estaba planteando hacer el comic, hice un pequeño sondeo y antes de escribirlo sabía que iba a ser rentable. Ahora que he sacado mi propia plataforma de formación online, el primer día que publiqué los cursos, tuve que parar las inscripciones y, por ejemplo, no he tenido que pagar nada por la licencia de la plataforma, me la regalan por la promoción que a ellos les supone trabajar conmigo. También me llaman para hacer muchas charlas y conferencias, incluso podría vivir solo de eso. Así que sí, es rentable. Aunque para mí es casi más importante, y más gratificante, saber que lo que hago y lo que cuento interesa y ayuda a tanta gente”, concluía Tendero.