Ya lo dice William Raduchel: “No elijas un trabajo. Elige a un jefe. Tu primer jefe es el mayor factor en el éxito de tu carrera. Un jefe que no confía en ti no te dará oportunidades para crecer”. ¿Cuántas veces has pensado “Mi jefe no me entiende” o “A este curso tenía que haber venido me Jefe”? Este artículo te interesa.
¿Has dejado toda la responsabilidad de entendimiento y comunicación con tu jefe solo en sus manos? ¿De verdad piensas que es la mejor opción? Como sabes, en toda relación, la responsabilidad es de los dos. Así, si la relación con nuestro jefe es mala, antes de echarle la culpa de todos nuestros problemas, deberíamos analizar profundamente cuánta responsabilidad tenemos nosotros y qué podemos hacer. Peter Drucker afirmaba en uno de sus libros que los jefes no son simplemente cargos o funciones en el organigrama de la organización. Son personas individuales, y tienen derecho a hacer su trabajo como mejor sepan hacerlo. Nos corresponde a las personas que los rodean observarlos para averiguar cómo trabajan, y adaptarse a aquello que haga que su jefe sea más eficaz.
Aquí en clave de humor os dejamos un vídeo sobre la importancia de la relación con el jefe y como es importante gestionar al jefe.
¿Qué podemos hacer para crear una relación satisfactoria y productiva con nuestro superior?
Pregúntale. Por una parte, suponer que sabes instintivamente lo que tu jefe quiere te puede crear problemas, por lo tanto te aconsejo que le preguntes si fuera necesario que quiere de verdad. A mí me ha resultado siempre de gran utilidad. A modo de ejemplo te presento algunas preguntas:
- ¿Qué esperas de mí en esta responsabilidad/proyecto/etc.?
- ¿Cómo sabremos que estoy haciendo bien el trabajo?
- ¿De qué problemas quieres estar informado y cuándo?
- ¿Qué tipo de información necesitas y cuando quieres que te la comunique?
Gestiónalo. Aquí te propongo, una serie de puntos para facilitar tu relación con tu jefe. Anímate y completa la lista con aquellos puntos que eches en falta.
1. Aclara las expectativas de cada uno
2. Invierte en la relación
3. Analízale. Asegúrate que conoces sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
4. Mantente en círculo del jefe, para que lo que hacemos sea conocido.
5. Identifica claramente sus prioridades. Hay que averiguar lo que le ocupa y preocupa, para sintonizar con ellas.
6. Adáptate a su estilo de trabajo.
7. Descubre en que temas y problemas anda metido.
8. Di no con criterio. Debes posicionarte como una persona que aporta valor, no un simple ejecutor, un pelota o transmisor de órdenes
9. Evita pedirle ayuda en ocasiones sin importancia, solo cuando la ocasión lo requiera
10. Aporta soluciones y no problemas.
11. Conviértete en el asesor de tu jefe
12. Mantenle informado.
En la Know Box, puedes consultar el documento “Managing your boss” de la Harvard Business Review en el que sus autores John Gabarro y John Kotter, nos explican el proceso de trabajo consciente con tu superior para obtener los posibles mejores resultados para ti, tu jefe y la empresa.