Un código QR (Quick Response), es decir, código de respuesta rápida es un sistema para almacenar información en una matriz de puntos bidimensional creado por la compañía japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota, en 1994. Se caracterizan por los tres cuadrados que se encuentran en las esquinas y que permiten detectar la posición del código al lector.
Cabe destacar sobre los códigos QR es que su código es abierto y que sus derechos de patente (propiedad de Denso Wave) no son ejercidos.
¿Cómo leer un código QR?
Para leer un código QR tienes que tener instalado el software adecuado en tu teléfono móvil inteligente o smartphone. Para ello, visita la tienda de aplicaciones de tu dispositivo y busca una que actúe como lector de códigos QR. Una vez instalada, simplemente tendrás que ejecutarla y la propia aplicación iniciará la cámara de tu móvil y el software de lectura. Solo tendrás que enfocar el código que desees leer con la cámara y esperar a que el software lo escanee y reconozca. Entonces en la pantalla de tu móvil aparecerá la información cifrada en el código QR.
Los códigos QR también pueden leerse desde PC, smartphone o tablet mediante dispositivos de captura de imagen, como puede ser un escáner o la cámara de fotos, programas que lean los datos QR y una conexión a Internet para las direcciones web.
¿Cuánta información puede almacenar un código QR?
La capacidad de almacenamiento de información de un código QR es limitada:
- Si se trata sólo de caracteres numéricos, pueden llegar a almacenarse un máximo de 7.089 caracteres.
- Si los caracteres son alfanuméricos, la capacidad del código QR es de 4.229
- Si hablamos de código binario pueden almacenar hasta 2.953 bytes.
- Y en kanji/kana, alfabetos japoneses de donde son originarios los códigos QR, hasta 1.817 caracteres.
Usos de los códigos QR
Inicialmente los códigos QR se utilizaron para registrar repuestos en el área de la fabricación de vehículos. A día de hoy, se usan para la administración de inventarios en una gran variedad de industrias. Además, gracias al desarrollo de software de lectura de códigos QR para dispositivos móviles, se han desarrollado nuevos usos de los códigos QR más orientados al consumidor. Direcciones web, teléfonos y datos de contacto, fichas de productos, códigos promocionales… suelen ser los contenidos más habituales de los códigos QR. Por ejemplo algunas empresas están optando por crear pequeñas aplicaciones web con sus principales productos y servicios y los datos de contacto de sus responsables así como enlaces a perfiles de redes sociales y mapas de ubicación. Podríamos decir que son pequeñas páginas web, adaptadas para el uso en dispositivos móviles, que contienen información útil de la empresa. Incluyendo un código QR enlazado a una de estas miniwebs en nuestras tarjetas de visita las tendríamos siempre actualizadas y podríamos incluir en ellas, sin problemas, promociones o contenidos adicionales.
Además de sus fines comerciales, numerosos artistas pop están comenzando a utilizar el QR como material de trabajo. Es el caso del artista callejero francés “Space Invader” o el madrileño “Qr street art”. Otro uso original de los códigos QR proviene del mundo del ajedrez. Estos códigos tienen capacidad suficiente para almacenar todos los movimientos de una partida y se ha desarrollado software capaz de codificar y decodificar en “lenguaje QR” esta información. Al escanear el código correspondiente, gracias a una aplicación llamada Capta, se puede visualizar la partida sobre un tablero en el propio teléfono.