La economía global y el impacto de las nuevas tecnologías están configurando un entorno competitivo en el que sólo aquellas organizaciones que cuenten con las personas más preparadas y comprometidas serán capaces de desarrollar una ventaja competitiva sostenible. Ante esta situación estamos asistiendo a una transformación en la gestión de las relaciones entre las personas y las organizaciones.
Desde el Club de Desarrollo y Liderazgo, en nuestro encuentro, que se celebra el primer martes de cada mes, se plantearon tres preguntas claves: ¿Cuáles son las claves del liderazgo en las organizaciones más exitosas? ¿Cómo se mide y retiene el talento? ¿Cómo aprovechar el fracaso para conseguir el éxito?
Los encargados de conducirnos hacia las respuestas han sido Juan José Herrera y Teresa Sisternes, de SVMMA, consultoría de servicios profesionales y empresas.
Comenzamos la sesión con un interesante debate entre los asistes para llegar a identificar qué define a una organización exitosa. ¿tamaño ? ¿globalidad ? ¿capacidad innovadora? ¿longevidad ? para llegar a la conclusión de que no son sólo las que venden más, ni las que tienen un mayor valor en el mercado ni las que cuentan con mayores activos y mucho menos las que obtienen los mayores rendimientos.
Finalmente llegamos a la conclusión de que una organización exitosa es aquella que ha tenido un mejor desempeño en todos estos indicadores, lo que las hace las más grandes.
Juan José Herrera, al respecto, defendió la teoría dinámica de Michael Porter, que defiende que la empresa está rodeada de cinco factores fundamentales dentro de una industria y hay que aprender a controlarlos muy bien para sobrevivir en el mercado y tomar buenas decisiones, de tal manera que nos lleven al éxito tomando en cuenta altas tasas de rentabilidad.
En el análisis de las ventajas competitivas, se trata de dividir la empresa en actividades diferentes que identifica como las unidades que proporcionan las ventajas competitivas de costes y diferenciación. Cada una de estas unidades debe generar valor al cliente, y lo denomina como la Cadena de Valor de la empresa.
Incluye además el concepto de Drivers, que son determinantes que marcan las diferencias entre competidores tales como los que siguen: Conocimiento acumulado, Imagen de la marca, localización de las actividades, el nivel de integración.
Medición y retención del talento
Otro de los puntos interesantes que se destacó durante la jornada fue la importancia de la medición y retención del talento. En este aspecto se facilitaron algunas nociones sobre las capacidades analíticas, instrumentales y emocionales clave en relación con la gestión del talento en el ámbito de la empresa, con la finalidad de mejorar la eficiencia (el cómo) y la eficacia (el qué) en la organización.
Juan José Herrera y Teresa Sisternes defendieron que las empresas vencedoras serán aquellas compañías que desarrollen las mejores capacidades para atraer, conectar y retener a los mejores profesionales del mercado en disciplinas relevantes para la rentabilidad de la empresa.
La clave está en:
- Renuncia a modelos de control y poder.
- Ruptura de silos funcionales.
- Uso productivo de tecnologías de última generación.
- Orientación al bienestar del equipo humano.
- Gestión de la marca empresarial apalancada en tecnologías sociales.
- Salarios competitivos acordes al perfil del rol y al potencial del candidato.
Asimismo, se analizaron los aspectos claves para acceder y preservar los mejores talentos, y cómo identificar a los líderes de alto potencial ( HIPOs) una tarea complicada, puesto que solo el 20% de los colaboradores con alto rendimiento son realmente HIPOs. Para identificar este perfil es necesario aplicar métodos observacionales y psicométricos, así como la necesidad de procesos estructurados en la organización que permitan desarrollar, rotar y desplegar un HIPO. Y lo más importante trabajar para reducir los riesgos de fugas no deseadas.
Si quieres profundizar más sobre el tema y acceder a la información completa pincha aquí (Know box).