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Symbiocity, desarrollo urbano sostenible

By 22 diciembre, 2012diciembre 16th, 2019No hay comentarios todavía

En el año 2050 la población mundial alcanzará los 9.000 millones de habitantes y un 60% de ellos vivirá en ciudades. Es nuestra obligación y nuestra responsabilidad crear áreas urbanas sostenibles que garanticen la calidad de vida y la supervivencia a las generaciones futuras. Crear áreas urbanas sostenibles para garantizar el futuro de la Humanidad y de la Tierra es precisamente el objetivo de SymbioCity, una iniciativa del gobierno sueco que pretende convertirse en un proyecto de escala global que implique al mayor número posible de países y regiones.

Problemas medioambientales

Actualmente, por cuestiones prácticas y por las dificultades administrativas que supone, se trata cada problema medioambiental – gestión de residuos domésticos, gestión de aguas fecales, transporte, contaminación del aire, energía, etc.- de forma aislada. SymbioCity plantea la absurdidad de este enfoque puesto que se pueden conseguir grandes beneficios, tanto medioambientales como económicos, si sabemos reconocer los vínculos invisibles y explotar mejor las sinergias entre estos sistemas. Por ejemplo, los residuos orgánicos de restaurantes, tiendas y hogares, los fangos de las fosas sépticas, el abono de las zonas agrícolas cercanas, etc. se pueden utilizar para producir biogás. El biogás contiene metano que puede ser utilizado para alimentar los sistemas de calefacción, para la cocina o para producir electricidad. Si se refina incluso puede utilizarse como combustible. Además dependiendo de su calidad los residuos generados en la producción de biogás pueden utilizarse como fertilizantes para la agricultura.

La iniciativa SymbioCity identifica siete elementos clave para el funcionamiento urbano que si desarrollan su actividad de forma independiente generan una suboptimización de recursos. Estos siete elementos son la energía, la gestión de residuos, el suministro de agua y servicios sanitarios, el tráfico y el transporte, la planificación paisajística, la arquitectura y las funciones urbanas (industria, cultura, ocio, etc.).

Los cinco pasos de la sostenibilidad

Para poner en marcha una iniciativa con carácter global e integrador como es SymbioCity hace falta la cooperación de todos los agentes sociales: administraciones locales, regionales y nacionales; la industria privada; las universidades y los centros de investigación y desarrollo de tecnología; los medios de comunicación; la ciudadanía… En el proyecto se han definido cinco pasos necesarios para implantar un modelo urbano sostenible:

  • Establecer objetivos claros para reducir el impacto medioambiental mediante la legislación y políticas pertinentes.
  • Debatir en qué dirección debe crecer su ciudad e identificar las actividades económicas preferidas que estimularán este desarrollo.
  • Formular una buena estrategia de gobierno que atraiga las actividades económicas deseadas.
  • Incluir una planificación espacial y una gestión del suelo visionarias para darle soporte.
  • Añadir una planificación del sistema de transportes coherente, así como estrategias para el agua, los residuos y la energía

Economía y empleo

En Suecia son más de 700 empresas, consultoras, contratistas y proveedores que se han adherido al proyecto SymbioCity. Los sectores en los que un enfoque sostenible de la planificación urbana generarían empleo son diversos: energía (solar, eólica, hidrológica, etc.), arquitectura y paisajismo, topografía, gestión del suelo, transporte, eficiencia energética, consultoría y formación, ciencias ambientales, gestión de residuos y reciclaje, saneamiento urbano, sistemas de calefacción y refrigeración urbanos …

Suecia ha demostrado además que invertir en medioambiente y sostenibilidad puede ser rentable. La economía sueca tiene en la industria y la tecnología medioambiental un nuevo pilar sobre el que sustentar su modelo de crecimiento. Se trata de un sector de alto valor añadido en el que la investigación y la innovación son fundamentales y con un gran potencial de exportación. En 2006, por ejemplo, la industria y la tecnología medioambiental, alcanzó un volumen de negocio de más de 9.000 millones de euros y exportaciones por valor de 2.400 millones de euros. Entre 1990 y 2006 el PIB de este país escandinavo ha aumentado un 44% mientras que se han logrado hitos medioambientales relevantes como la reducción en un 9% de las emisiones de CO2, el reciclaje del 95% de los residuos domésticos en ciudades como Estocolmo, la reducción en un 90% de la dependencia del petróleo o la creación de “distritos simbióticos” como el de Hammarby, Estocolmo, el que se ha logrado reducir en un 40% el consumo de agua, en un 45% el ozono existente a nivel del suelo, entre otros factores.