Aportemos algo de optimismo
Para muchos se trata de una de tantas ideas carentes de contenido, pero realmente yo creo que vale la pena profundizar un poco sobre el asunto. Lo que pretendo con este artículo, es hacer una reflexión sobre el estado actual del sector de la construcción, y sus posibilidades de futuro, de una manera quizás más emocional que práctica, pero con la idea de aportar algo de optimismo.
Vayamos por partes, el sector de la construcción, no se caracteriza precisamente por su dinamismo, con una excesiva dependencia de la inversión pública, y con una mano de obra poco especializada, tradicionalmente ha tenido muchos problemas para poder ajustarse a los cambios exigidos por el mercado. Según los últimos datos en el sector de la construcción ya hay más parados que trabajadores en activo. Hablamos de más de 800.000 parados, frente a un número similar de trabajadores en activo.
La crisis económica se ha cebado con la construcción
El gráfico de la evolución del número de parados en el sector frente al total, pone de manifiesto algo por todos conocido, y es que la actual crisis económica se ha cebado especialmente con la construcción. Este hecho suele ser un rasgo típico de las últimas “crisis cíclicas” que hemos vivido en este país, dónde se produce un reajuste de la oferta y demanda agregadas de forma relativamente rápida. Lo preocupante es que a día de hoy, es difícil visionar una recuperación de este sector tan grande y estratégico para la economía española, en décadas.
Dejando a un lado el gran drama de la mano de obra poco cualificada, el dato agregado y frío esconde legiones de titulados superiores (arquitectos, ingenieros, topógrafos, ingenieros técnicos, arquitectos técnicos… ) cuyo futuro, en estos momentos no está nada claro, ya que en gran medida pasa por que tengan la capacidad de reorientar su actividad profesional hacia sectores donde la economía se está comportando con mayor dinamismo.
En una situación parecida se encuentran los miles de pymes del sector, que, a diferencia de las grandes empresas de construcción, que acometieron su diversificación e internacionalización hace bastante tiempo, tienen que reorientar su estrategia de forma urgente. Sin embargo, hasta el momento, la reacción de gran parte de las mismas podemos decir, siendo benévolos, que ha sido más bien tímida.
La forma de afrontar la crisis por parte de la mayoría ha seguido un esquema similar:
En primer lugar, ante la disminución de la demanda, han practicado sucesivas reducciones sus plantillas, lo que de forma eufemística han denomina ajustes de estructura.
¿Qué hacer ante bajadas de la demanda?
En efecto, la estructura se puede reducir, pero esto no es indefinido, hay un momento en el que se cuenta con una estructura de empresa mínima para el modelo de negocio planteado. ¿Qué hacer entonces ante nuevas bajadas de la demanda?, la respuesta es clara: cambiar el modelo de negocio. Aquí es dónde la mayoría de pymes del sector está tardando demasiado tiempo en reaccionar.
Gran parte se han limitado a plantear una economía de supervivencia, a la espera del “maná” que no llega de la inversión pública y que desgraciadamente parece que va a tardar mucho en llegar. Sin embargo, todavía estamos a tiempo, ya que son numerosos los empresarios del sector de la construcción que han podido salvar parte de su patrimonio y necesitan colocar sus inversiones en otros sectores con más futuro.
Ahora es el momento de buscar nuevas oportunidades de negocio, tanto para empresas como para profesionales con iniciativa.
Algunas recomendaciones
Para todo el que esté dispuesto a embarcarse en una nueva aventura, algunas recomendaciones:
- Cambiar de sector puede ser una opción pero también pueden existir oportunidades si se rediseñan las estrategias hacia estrategias más ganadoras basadas en propuestas de valor innovadoras. Esta opción siempre existe incluso en los sectores maduros.
- Si por el contrario decides mover tus inversiones hacia otro sector, es importante que te rodees de un equipo asesor que conozca a fondo el sector o la actividad en la que vayas a invertir.
- Mejor si inviertes a través de un grupo de “business angels”. Te podrás beneficiar del “know-how” acumulado en el análisis de inversiones y podrás diversificar más tu inversión.
- No inviertas en ideas. Invierte en un modelo de negocio ganador, con un plan de negocio creíble, con emprendedores con experiencia probada y con un líder al frente del proyecto.
- Si decides invertir en algún proyecto en internet asesórate bien porque los parámetros de negocio y los modelos de negocio son muy diferentes al mundo off-line.
Así pues, las oportunidades no son de negocio, ya que están han existido siempre, sino de cambio, de reorientación y de búsqueda de nuevas estrategias, algo que sólo hacemos cuando las circunstancias nos obligan.
Mucho ánimo y suerte a todos en los proyectos nuevos que vayáis a emprender.
Javier Murciano Bronchal, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la UPV
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