Juan Carlos Sacristán es ingeniero en organización industrial por la UPV y ha dedicado su trayectoria profesional a las energías renovables. Tras un periplo europeo de 4 años, ha aterrizado en Valencia dispuesto a alfabetizar a la sociedad en el consumo responsable de energía. Para ello, ha creado aeioluz, una cooperativa con la que trata de ayudar a particulares y empresas a reducir su factura eléctrica a la vez que fomenta el uso de energías renovables y el autoabastecimiento.
La última vez que hablamos, en junio de 2013, residías y trabajabas en Holanda. ¿Qué pasos has dado desde entonces?
Efectivamente tras disfrutar de una beca Erasmus en Suecia opté por buscar trabajo fuera de España porque el sector de las energías renovables en nuestro país estaba totalmente paralizado. Cuando hablamos trabajaba en OutSmart BV, una empresa holandesa dedicada a la gestión de parques eólicos. Mis funciones en la empresa fueron evolucionando desde la parte más técnica y de gestión hacia la consultoría. Tuve la oportunidad de viajar por toda Europa y de conocer distintas formas de hacer las cosas. Otras verdades. Hay veces que hacemos las cosas de una determinada forma porque es lo normal, lo habitual en nuestro entorno, pero puede que no sea la mejor forma de hacerlo. La verdad es que estos años en el extranjero han sido muy enriquecedores y es una experiencia que recomiendo a todo el mundo.
De hecho mi regreso a España iba a ser algo temporal. Mi novia en un principio se quedó en Holanda. Pero luego la situación se complicó y nos vimos forzados a quedarnos en Valencia. Y como sabía que iba a pasar un año en el que no iba a poder trabajar mucho, me matriculé en un máster en marketing y gestión empresarial. En el máster, además de conocer a gente muy válida, surgió la idea de crear aeioluz, que es el proyecto en el que me hallo ahora inmerso.
¿Qué es lo que más te ha costado de volver? ¿Ha sido fácil la adaptación?
Regresar no es fácil. Lo que yo he conseguido en Holanda profesionalmente, tanto a nivel económico como de responsabilidad, creo que aquí no lo hubiese conseguido, al menos no en tan poco tiempo. Es cierto que tienes que trabajar duro. Sobre todo el primer año tienes que vencer ciertas etiquetas y estereotipos que como españoles tenemos y tienes que adaptarte. Sin embargo, una vez demuestras tus cualidades y tu valía, todo fluye.
A nivel personal me ha gustado volver en el sentido de que aquí tenemos una calidad de vida muy buena, sobre todo por el clima, que te permite disfrutar mucho al aire libre. Pero por otro lado, hablando con amigos, conocidos y familiares, te das cuenta de que aquí nada ha cambiado, que su forma de pensar sigue siendo igual, y yo quizá sí que pienso ahora de forma distinta en algunas cosas.
¿Crees que la experiencia internacional es un plus a la hora de encontrar trabajo cuando regresas a España?
Personalmente creo que es un plus muy importante. El desenvolverte en un ambiente internacional y conocer otras realidades, otras forma de pensar y de hacer, es muy enriquecedor y eso te hace mejor profesional. Lo que no tengo tan claro es que el tejido empresarial valenciano sepa valorar ese plus y menos que esté dispuesto a pagar por él.
¿Cómo definirías aeioluz?
En el máster teníamos que hacer un proyecto final y yo propuse, junto a otros compañeros, la creación de una comercializadora de energía 100% renovable. Sin embargo, se trata de un mercado muy maduro y que tiene muchas barreras de entrada por lo que decidimos pivotar nuestro modelo de negocio hacia los servicios.
Exactamente aeioluz es una cooperativa, constituida oficialmente en agosto de 2015, en la que estamos trabajando ya seis personas (tres compañeros de máster y otros profesionales con unos valores e ideas similares a los nuestros en materia de energía) y que tiene tres líneas de negocio: la educación, el ahorro y la eficiencia energética y el autoabastecimiento.
Como comentas una de las patas de aeioluz es la educación, ¿hace falta en España una cultura de las energías renovables?
Sí. El tema de las energías renovables y la eficiencia energética es bastante desconocido para la mayoría de la gente. Nosotros consideramos que es necesario que haya más cultura energética y nuestro objetivo es la alfabetización en este campo (de ahí el nombre de la cooperativa).
En este sentido, estamos haciendo talleres de energías renovables y ahorro energético enfocados a niños de 3º a 6º de primaria. Tratamos de que sean talleres cortos, en los que se clarifiquen algunos conceptos clave, y que sean muy dinámicos y divertidos. Siguiendo la estrategia del learning by doing durante los talleres los chavales hacen pequeños juguetes solares estilo lego. También tratamos de relacionar todo lo que les explicamos con cosas de su vida diaria, con cosas que ellos comprendan.
También estamos haciendo charlas de concienciación a nivel municipal en ayuntamientos de forma gratuita. Ahora, con la crisis, son muchas las familias, que sufren para pagar sus facturas eléctricas y queremos ayudarles. En las charlas solemos traducir los conceptos energéticos a conceptos que todo el mundo pueda entender como pueden ser los económicos. Si te hablo de los kilovatios que consume una fábrica igual no comprendes la magnitud de su consumo pero si te digo que para compensar el CO2 que esta empresa emite tendríamos que plantar 150 o 300 árboles es más sencillo.
Otra de las líneas en las que trabajáis es en la del ahorro y la eficiencia energética…
Es una línea de trabajo que no tendría sentido sin la educación que hemos comentado antes. En esta área hemos decido trabajar con un target muy concreto: las personas en situación de vulnerabilidad y de pobreza energética. Como sabréis, la Generalitat ha sacado un convenio al que los Ayuntamientos pueden adherirse, y que tienen como objetivo ayudar a las familias con menos recursos a pagar sus facturas y evitar que les corten la luz. Medidas como esta consideramos que son paliativas pero que no van a la raíz del problema. Nosotros lo que estamos haciendo es, a través de los servicios sociales de los ayuntamientos, ayudar a estas familias a reducir su factura y a ser más eficientes energéticamente para evitar llegar a situaciones extremas. Siempre tratamos de hacer recomendaciones que no requieran de una inversión. Simplemente cambiando nuestros hábitos y negociando de forma correcta con nuestro proveedor podemos reducir considerablemente nuestro gasto en luz. En este caso son los ayuntamientos los que sufragan nuestros servicios. Consideramos que nuestro coste debería estar amortizado a los seis meses y si no es así atendemos a otra familia sin coste extra. Al final, nuestro objetivo, es llegar al mayor número posible de familias. Aeioluz tiene un fuerte componente social, buscamos el bien común y revertir en la sociedad. De hecho, cuando comencemos a ser rentables, uno de nuestros objetivos será el de destinar parte de nuestros beneficios a fines sociales.
Trabajamos directamente con las familias en riesgo de pobreza energética para ayudarles a reducir su consumo y ser más eficientes
Además queremos que sean nuestros clientes o aquella gente que quiera hacer un donativo quienes decidan a qué proyectos irán destinados estos fondos. Se hará todo mediante una votación pública.
¿Cómo os estáis financiando actualmente?
La financiación es propia. Somos conscientes de que al principio va a ser complicado. Estamos en un mercado muy maduro y aún no nos conoce nadie. Para crecer consideramos que la clave está en aportar valor y en saber ganarnos la confianza de la gente. El negocio de la energía se ha “prostituido” bastante. Hay bastantes “vendedores de humo” y la gente en general no tiene una buena imagen de los vendedores de las principales eléctricas.
Aquellos clientes que están confiando en nosotros están quedando muy satisfechos con nuestro trabajo y nos están recomendando. El boca a oreja es lo que mejor nos está funcionando. Los objetivos que nos hemos marcado para 2016 son el ser rentables y que nuestros servicios y trato con el cliente sean excelentes.
¿Qué consejos podrías dar a aquellos que nos estén leyendo para reducir sus gastos eléctricos?
Lo primero que tenemos que hacer es saber por lo que estamos pagando: cuál es la tarifa que tenemos contratada y si ésta se ajusta a nuestras necesidades, si nuestra tarifa está actualizada, es decir, si está a precio de mercado y si tenemos contratado algún servicio adicional innecesario.
Hay que saber que la potencia contratada es un valor fijo en nuestra factura independientemente de lo que consumamos y que supone, de media, un 50% del total. Si nuestro consumo es inferior a la potencia que tenemos contratada fácilmente podremos reducir nuestros gastos con una sola llamada y abonando los 9€ que cobran las eléctricas por cambiar la potencia contratada. Nos hemos encontrado en muchas ocasiones tarifas desfasadas en torno al 20% más caras del precio de mercado actual y también muchos usuarios que tienen contratado como servicio adicional el servicio de asistencia eléctrica que generalmente ya se paga en el seguro del hogar (60-80€).
Revisando estas tres cosas seguramente ya consigamos reducir nuestro gasto energético. En aeioluz realizamos una auditoria de tu factura de la luz de forma gratuita. Luego ya entramos en el ámbito de los hábitos de consumo.
Por ejemplo, los electrodomésticos y demás aparatos electrónicos que dejamos en stand by suponen, de media, un 8% de nuestra factura. Hay hogares a los que les puede ser muy útil, por ejemplo, contratar tarifas con discriminación horaria en las que la energía es casi un 50% más barata a determinadas horas, por ejemplo, entre las 10 de la noche y las 12 de la mañana (horario de invierno). En este sentido, hemos diseñado un test, con el que podemos hacernos una idea de los hábitos de consumo de nuestros clientes para aconsejarles y ayudarles a ahorrar y a ser más eficientes energéticamente.
Otro servicio que ofrecemos a empresas y particulares en esta línea es la formación in situ y personalizada. Ahora también estamos haciendo un sorteo de un año de luz gratis valorado en 720 euros. Para participar, simplemente hay que entrar en nuestra web y rellenar un pequeño formulario.
¿Para un hogar normal o una empresa sería posible el autoabastecimiento? ¿A qué problemáticas legales se enfrentan los consumidores que quieran optar por crear su propia energía?
Recientemente se ha aprobado un Real Decreto 900/2015 que permite a empresas y particulares autoabastecerse. Sin embargo, la cantidad de trámites y la inversión que hay que hacer, lo hacen poco viable.
Tal y como está ahora planteado el tema, sólo a empresas más grandes cuya actividad se concentra en las horas del día en las que hay luz solar, podrían salirle las cuentas.
En otros países como EE.UU., Holanda, Reino Unido o Alemania existe un sistema llamado balance neto por el que un hogar o una empresa puede verter a la red eléctrica sus excedentes de producción de electricidad (en las horas en las que menos consume, por ejemplo, cuando en un hogar todos están trabajando o en el colegio) y, luego, en las hora de mayor consumo (generalmente la tarde-noche) puede coger la energía que necesita de la red.
De momento este sistema en España no se plantea y la única otra opción que existe es la de utilizar acumuladores de energía, pero su precio es muy elevado.
Por tanto, nosotros lo que estamos planteando es que se empiece poco a poco. Como vemos, hoy en día en España es inviable pretender cubrir el 100% de las necesidades energéticas de una casa mediante el autoabastecimiento, pero sí que se puede generar y consumir una parte de esta energía.
¿Cómo crees que evolucionará está situación en los próximos años?
Claramente se trata de un tema de voluntad política. Hay muchas asociaciones que están trabajando para que desaparezcan las trabas que hemos visto y se implante el balance cero. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, tenemos a AVAESEN.
Nosotros somos moderadamente optimistas. Todos los partidos políticos salvo el Partido Popular se han adherido a un manifiesto para fomentar el autoconsumo de una manera viable. Por tanto, parece que la sensibilidad política sobre el tema va cambiando. Como digo depende de ellos, de los políticos, que la situación cambie en el corto-medio plazo. A largo plazo creo que es algo inevitable.
A nivel autonómico hay algunas comunidades, como la nuestra, Murcia o Cataluña, que están tratando de compensar a través de los impuestos a aquellos que optan por el autoabastecimiento.