Para que exista orden interior es necesario exista orden exterior. Nuestra mente funciona de esa manera, somos más ordenados si nos encontramos en un entorno organizado, y por el contrario, si trabajamos en un entorno con un alto nivel de desorden, nuestra concentración se verá reducida. En definitiva, se ha comprobado que la organización en el entorno de trabajo es tan importante como la correcta ejecución de las tareas a la hora de ser más productivo.
Por este motivo, el diseño de espacios de trabajo adecuados tiene cada vez más importancia en el mundo empresarial, tanto si se trabaja desde la oficina como desde casa, puesto que se trata de un lugar muy importante en nuestras vidas, no en vano es donde transcurre la mayor parte de nuestro día. Por lo tanto, si vamos a pasar muchas horas en un lugar, lo mejor que podemos hacer es optimizar su funcionamiento con la finalidad de aumentar nuestra productividad.
Mala iluminación, deficiente ventilación, espacios pequeños o lugares adaptados para el uso de oficinas, así como una mala organización y limpieza, pueden provocar enfermedades laborales, ausentismo, incremento en la rotación, baja productividad y pérdidas económicas. Ante esta situación las empresas y organizaciones cada día se preocupan más de que sus empleados sean saludables y se sientan felices, invirtiendo importantes cantidades de dinero para alcanzar esos objetivos. La razón es que muchos estudios confirman lo que el sentido común sugiere: los trabajadores son más productivos de esta manera, tienen mayor tendencia a colaborar con sus colegas y son más propensos a innovar en formas que benefician los resultados finales.
A continuación se recogen algunos factores que nos ayudarán a crear una zona de trabajo adecuada.
- Ergonomía básica. El hecho de estar sentado durante largos periodos de tiempo genera serios problemas de salud, por lo que una buena idea es romper el estilo sedentario utilizando escritorios más elevados y creación de áreas donde moverse. Es muy importante al respecto utilizar muebles adecuados y cómodos que nos ayuden a mantener la postura adecuada. De acuerdo con la Agencia para la Seguridad y la Salud en el Trabajo de Estados Unidos, el 86% de los trabajadores experimenta algún tipo de malestar causado por los muebles de oficina. Proveer comodidad para mitigar molestias en las articulaciones e incorporar estaciones de trabajo flexible que permitan cambiar posturas durante el día, puede aliviar el problema. Incluso una escalera en el lugar indicado estimulará a los trabajadores a moverse más de lo que lo harían normalmente. La buena postura previene las lesiones lo que mantiene a los individuos saludables y comprometidos.
- La iluminación. Nuestra mesa ha de estar situada lo más cerca posible de una fuente natural de luz, lo ideal es colocarla cerca de la ventana y si no es posible, utiliza una buena distribución de la iluminación. La mala iluminación de los espacios cerrados no solo afecta el ambiente de la oficina, sino que se ha convertido en el principal enemigo de los trabajadores que se encuentran frente a los monitores.
- Personaliza tu despacho o escritorio, hazlo tuyo, puedes colgar carteles o cuadros que te motiven o que contengas paisajes que te relajen, momentos que te haga sentirte positivo.
- Aromas. Los aromas también pueden ayudar a aumentar la productividad, utilizar aceites esenciales en el escritorio o velas perfumadas, puede contribuir a sentirnos mejor. Por ejemplo el olor a limón ayuda a la concentración, la lavanda a la relajación y el jazmín produce sensación de optimismo y energía. Contra el cansancio mental y para ayudar a la concentración, el aroma de canela es la solución.
- Los colores también son fundamentales a la hora de crear un lugar de trabajo más productivo, puesto que tienen un impacto directo en nuestro estado de ánimo. Sabemos que la falta de estimulación visual entorpece los sentidos y contribuye a la falta de concentración. Según el color que utilicemos podemos conseguir diferentes efectos: Colores neutros. Éstos se encuentran en la paleta de tonos beige o pasteles: verde, azul, arena, bambú; todos en tonos claros. Estos suelen tener un efecto tranquilizador y son perfectos para crear entornos armoniosos. Colores vibrantes. Estas gamas de colores son perfectos para dar un toque sutil de elegancia o para ser el punto focal de la oficina, y pueden ayudar a aumentar la creatividad. Son perfectos, estimulan la producción de adrenalina en nuestro cuerpo, es por ello que se recomiendan para fomentar la energía de las personas, y así, su productividad.
- Rodéate de naturaleza. Existen estudios que demuestran que las personas son más productivas si tienen plantas en su lugar de trabajo, tener plantas cerca ayuda a recuperarse de actividades exigentes y reducir los niveles de estrés. De acuerdo a estudios realizados por los investigadores Waliczek Lohr y Zaijeckn Lineberger, los empleados en ambientes con vegetación demostraron una mayor productividad.
- La acústica. Es un elemento fundamental para ejecutar un buen diseño de nuestro espacio de trabajo. No es agradable trabajar con ruidos constantes que bajan nuestra capacidad de concentración. Al respecto, los investigadores Robert Karasek y LowellTöres Theorell encontraron que un ruido de fondo constante y de baja frecuencia obstaculiza el aprendizaje, produce fatiga y aumenta las hormonas del estrés.
- Combatir el cansancio. Es fundamental facilitar el acceso a agua fresca, si tienes máquinas expendedoras asegúrate de que en ellas se ofrece comida natural y saludable, que aporte energía.
Por otro lado, los altos niveles de CO2 son otra de las causas de fatiga. En este sentido, los espacios cerrados, con falta de ventilación pueden exponernos a niveles de dióxido de carbono más alto de lo normal, lo que produce somnolencia. Para combatirlo es necesario ventilar adecuadamente y permitir que entre el aire natural siempre que sea posible.