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Alba-Soraya-Aguilar-JiménezAlba Soraya Aguilar Jiménez es Ingeniera Industrial de la Universidad Industrial de Santander de Bucaramanga en Colombia. Actualmente es docente e investigadora en la Universidad Pontificia Bolivariana. Realizó su doctorado en Integración de las Tecnologías de la Información en las Organizaciones en la UPV por lo que vivió durante cinco años en nuestra ciudad. En esta entrevista nos cuenta cómo vivió la experiencia, su visión de la universidad española y como es la vuelta a tu país de origen tras una experiencia en el extranjero.

¿Cuál fue tu primera experiencia internacional?

Mi primera experiencia formativa y profesional a nivel internacional fue precisamente mi doctorado en Integración de las Tecnologías de Información en las Organizaciones del Departamento de Organización de Empresas (DOE) que ofrecía la UPV.

¿Por qué decidiste cursar tus estudios de doctorado en la UPV?

Desde que terminé la carrera de Ingeniera Industrial en 1996 quería continuar mis estudios y hacer el doctorado.  Pero los programas de doctorado requieren, en la mayoría de los casos y en especial en Latinoamérica, dedicación a tiempo completo y esto es complicado cuando estás trabajando.

En el 2003 ingresé como docente a la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga y la idea de realizar el doctorado cobró fuerza de nuevo. Busqué en diferentes universidades de Colombia y del exterior y me llamó mucho la atención el programa de doctorado en ITIO  (Integración de las Tecnologías de la Información en las Organizaciones) dada la proyección que veía en el tema. Fue entonces cuando solicité a mi universidad una “comisión de estudios de doctorado” y tuve la fortuna de conseguirla. Así que  en enero de 2006 emprendí mi viaje a lo desconocido.

Escogí la UPV porque sabía que era una de las mejores universidades de España y porque además imparte estudios en Bellas Artes. Entonces estaba recién casada y la decisión ya no era solo mía, necesitaba el apoyo de mi marido que es artista. Para acompañarme él tenía que dejar un trabajo en una institución bancaria en el que llevaba doce años. Afortunadamente pudo acompañarme así como cursar su Máster en la UPV.

¿Qué diferencias has encontrado entre la universidad española y la colombiana?

Realmente los programas académicos son muy similares pero, al menos a nivel de los cursos de doctorado, siento que en Colombia hay mayor exigencia académica. Sin embargo la realización de la tesis de doctorado fue una experiencia muy pero muy enriquecedora. Conté con un excelente maestro y director de tesis que fue el Dr. José María Torralba Martínez, quien me enseñó a investigar con dedicación, paciencia y cariño.

Otra cosa que me gustaría resaltar de la Universidad Española es su visión y la inversión y apoyo que se hace a la docencia y la investigación, lo que conlleva a excelentes desarrollos científicos y tecnológicos.


Alba-Soraya-Aguilar-Jiménez-Valencia¿Qué te sorprendió más culturalmente de nuestro país? ¿Te costó adaptarte?

No es nada fácil salir de tu país, el desarraigo es algo que duele en el corazón, sentir que no eres “parte de” y pensar en todo lo que has dejado cuesta un montón. Los primeros seis meses fueron muy duros. Estuve a punto de regresar. Mi esposo no pudo viajar conmigo por problemas de visado y la soledad es difícil de llevar.

Aunque en la Universidad la discriminación no es tan notoria como en otros ambientes si que es cierto que a los latinoamericanos se nos considera “inmigrantes” mientras que a estudiantes de otras nacionalidades se les considera “extranjeros”. Además la documentación, aunque tengas todos los papeles en regla, no es fácil de conseguir y se pueden dar situaciones desagradables.

No puedo negar que me costó hacer amigos. Afortunademente en Valencia hay muchos colombianos y latinos. Y también encontré españoles muy amables que nos brindaron su apoyo y su cariño. Fueron nuestra familia allí y nos acogieron. Incluso, después de cinco años, cuando ya íbamos a regresar los sentimientos que teníamos eran encontrados.

¿A qué te dedicas actualmente?

Sigo siendo docente de la UPB. Además cuando regresé me nombraron Directora de la Facultad de Ingeniería Industrial, cargo que acepté por el cariño que le tengo a mi universidad pero con la idea de que no fuese por mucho tiempo para poder dedicarme a investigar que es lo que me apasiona. Actualmente ya he podido dejar parte del trabajo administrativo y espero trabajar más en el tema de investigación en el área de TIC.

¿Por qué decides regresar a Colombia a trabajar? ¿Te planteaste otros destinos?

Siempre me planteé regresar. Tenía muy claro que en España estaba de paso y que quería volver a mi tierra, no solo por mi compromiso moral con la UPB que me apoyó para viajar a estudiar, sino porque sabía lo que podía aportar en mi región y sobre todo porque quería que mis hijas crecieran en Colombia junto al cariño de la familia.

¿Qué te ha aportado vivir y estudiar/trabajar en España a la hora de regresar a tu país?

Me aportó mucho, no solo a nivel profesional, sino a nivel personal. No solo se aprendí a investigar, también se aprendí a vivir. Conocer otras culturas es supremamente enriquecedor. Tuve la oportunidad de conocer de cerca a musulmanes, judíos, budistas… Cada persona que conocemos puede aportar a nuestras vidas muchas cosas que no tienen precio.

Conocer otros países, sus costumbres, sus culturas definitivamente te abre la mente, te enseña a valorar lo que tienes, a comprender a los otros, a ser tolerante y sobre todo, a ser un luchador y no dejarse ganar por las dificultades.

¿Conoces a muchos españoles que han emigrado a Colombia recientemente? ¿Crees que existen oportunidades para profesionales técnicos en el país?

Sí, de hecho acá en la UPB ya tenemos 3 docentes contratados y sé de otros más en instituciones de la ciudad.
Creo que si hay oportunidades y que los profesionales están bien valorados, de hecho muchas veces se valora más al extranjero que al mismo colombiano. Pero tampoco es una experiencia para todo el mundo, porque al igual que nosotros en España, a los españoles también les cuesta adaptarse a la vida en Colombia. Es otro estilo de vida y otra cultura y hace falta humildad para recibir todo el cariño que la gente colombiana sabe y gusta de entregar.

¿Están bien valorados los técnicos españoles en Colombia?

Como decía antes en Colombia tenemos la tendencia a valorar mejor al extranjero que al mismo profesional o técnico Colombiano. Es cierto que puede parecer que no cobras tanto como cobrarías en España o Europa, pero si comparamos los salarios con el promedio nacional y con el costo de vida nos daremos cuenta de que es adecuado a nuestro contexto.

¿Qué consejos podrías dar a aquellos profesionales que se estén planteando emigrar a Colombia (u otros países de América Latina)?

Que busquen oportunidades, que las hay, pero que siempre tengan presente que estar lejos de casa es algo que cuesta y que se requiere de un sacrificio personal importante para adaptarse pero una vez adaptado podemos aplicar lo que se dice “Colombia, el riesgo es que te quieras quedar”.