Tras el descanso de julio y agosto, la tarde del martes 10 de septiembre acogió la primera sesión de esta nueva temporada del Club de Desarrollo Personal y Liderazgo que se ha convertido, con el transcurso de los años, en el espacio perfecto para nuestros socios Blue red en el que compartir ideas, inquietudes y opiniones.
La jornada llamada Transformación digital = Transformación personal estuvo a cargo de Liliana Acostas, HumanTech y Filósofa, quien dejó claro desde el principio que lo fundamental para enfrentarnos a la transformación digital es “empezar a prepararse” para estar así alineados con lo que el mercado laboral demanda y demandará en los próximos años. Este será el único camino que ayudará al desarrollo profesional de quienes vivimos esta metamorfosis del sistema.
“La transformación digital no está en las máquinas, son digamos nativas digitales. Quienes realmente necesitamos transformarnos somos las personas, o nos quedamos fuera”, asegura Acosta, quien relataba su propia experiencia profesional en la que tras detectar necesidades del mercado a corto plazo, se “convirtió”.
El motivo de la contundencia de esas palabras es que la transformación digital es algo que está ocurriendo, y que no tiene vuelta atrás. Este cambio de era, o era de cambios, es inevitable, por lo que, al igual que ocurrió en las grandes revoluciones de la Historia de la Humanidad, las personas deberemos tomar conciencia de hacia dónde vamos para saber reaccionar a tiempo y desarrollar las capacidades que, en este caso, el mundo laboral nos exigirá para seguir siendo empleables. “Echen un vistazo a las noticias sobre cuántos puestos no se cubren porque escasean perfiles con una determinada formación y habilidades blandas”.
“Lo que diferencia esta revolución de otras es la velocidad. Lo que en otras revoluciones se tardó en cambiar en 400 años, en la actualidad en cuestión de un año al otro, todo cambia”, por lo que la capacidad que la sociedad tiene para estar al día es menor que en periodos anteriores. ¡Pero no por ello imposible, ni temible!
Es simplemente la vertiginosidad de la transformación lo que en realidad parece asustar o preocupar a los millones de trabajadores de todo el mundo. Pero como comentaba Acosta, “si entendemos la tecnología podremos ver en qué áreas de conocimiento o habilidades no nos pueden sustituir”. La filósofa reflexionaba en este punto sobre cómo debemos asumir que la mayoría de los puestos operativos o más manuales serán sustituidos por máquinas, pero como humanos, tenemos la responsabilidad de ver en qué partes nunca podrán dejarnos sin trabajo. Y sin duda, el pensamiento, “el pensar de verdad”, es uno de los factores clave.
Leamos informes, estudios y estadísticas de instituciones que predicen o intentan predecir el futuro para ver dónde podemos ir ubicándonos profesionalmente si vemos que nuestro trabajo actual está en riesgo de extinción. “Pero no tengamos miedo, tan solo empecemos desde ya a adquirir nuevas capacidades y habilidades, especialmente aquellas que denominamos soft skills”. Es más, ya analizando las ofertas de empleo que se publican en todo el mundo nos da pistas de aquellos perfiles y requisitos que demandan y demandarán las organizaciones del hoy y del mañana.