Es un secreto a voces: los seleccionadores investigan la actividad online de los candidatos con el objetivo de descubrir comportamientos y actitudes que favorezcan o desestimen su candidatura.
La Era Digital ha revolucionado el ámbito laboral a muchos niveles, desde la forma en la que ahora buscamos trabajo hasta las nuevas herramientas que usan los reclutadores para localizar candidatos.
En este breve artículo queremos ofrecerte algunos consejos para que tu reputación online no entorpezca tu proceso de conseguir un empleo.
Separa tus perfiles personales de los profesionales
Si utilizas redes sociales para dar tu opinión sobre asuntos que puedan resultar controvertidos en la búsqueda de empleo (religión, política, etc.) y publicas cuestiones personales (viajes, salidas con amigos…) asegúrate que tienes configurado un nivel de privacidad adecuado para que ningún post pueda afectar negativamente tu candidatura.
Según un informe de Infojobs, “el 50% de las empresas españolas reconoce consultar las redes sociales de las personas antes de tomar la decisión final de contratarlos”. Por orden, los canales donde más investigan los reclutadores son Facebook, LinkedIn, Instagram y Twitter.
O lo que es aún más destacado según los datos del portal de empleo: “1 de cada 5 organizaciones ha descartado a un candidato por su actividad en redes sociales”.
¿Cuáles son los principales motivos? Porque las empresas han visto que esos potenciales candidatos han faltado el respecto a otros seres humanos en sus redes, o se han mostrado poco tolerantes o maleducados frente a ciertas cuestiones sociales, políticas o religiosas, o incluso porque han criticado a jefes y/o compañeros usando el canal online para su desahogo.
Cuenta con perfiles profesionales
Es habitual que, dada la edad con la que accedemos al mercado laboral, no contemos con perfiles sociales que hablen de nuestro YO profesional. Es el momento de crear una cuenta en portales de empleo, pero también, y sobre todo, en canales como LinkedIn, plataformas en las que la que poder germinar tu marca personal.
¿En qué te favorece tener un perfil en LinkedIn? En muchas cosas… Por un lado es una buena forma de presentarte ante el mundo laboral y el lugar donde ampliar la información sobre nuestras funciones, tareas, responsabilidades, inquietudes, habilidades, conocimientos de idiomas, informáticos, etc. ¡Recuerda que el CV de un perfil junior no debe superar una página, y en el caso del talento senior como máximo 2!
Es también un buen lugar para acceder a ofertas de empleo de todo el mundo, y de conectar tanto con profesionales como con empresas con las que podemos estar interesados en colaborar. ¡Trabaja y amplía tu red de contactos online!
En ella encontrarás además promoción de eventos a los que poder asistir de forma presencial y que puedan ayudarte a encontrar una buena oportunidad laboral, o participar en sesiones online para mejorar la marca personal, conocer una empresa en particular, y un gran abanico de posibilidades.
Y cuando hablamos de LinkedIn, quizás por su hegemonía a nivel mundial, hablamos también otras redes sociales profesionales sectoriales o específicas de ciertos grupos de edad.
¿Entiendes ahora la importancia de cuidar tu reputación online? Aplica tanto a jóvenes como a seniors: será fundamental elegir aquellas redes sociales en las que quieres tener presencia, cuidar el mensaje y el lenguaje que en ellas publiques, asegurarte de que tienen en nivel de privacidad adecuado, y que no dejen patente que dices alguna que otra mentira en tu currículum…
¡En tus manos queda hacer de tus redes sociales una potente herramienta para impulsar tu carrera profesional!