Las incubadoras comenzaron a ser popular en los años 80, su función principal era ofrecer un espacio para el desarrollo de start-ups en un único espacio. Cuando se evidenció que la falta de experiencia en negocios era uno de los factores determinantes en el éxito o fracaso de las start-ups. En los años 90 las incubadoras evolucionaron y pasaron a ofrecer orientación de negocio para estas start-ups. Las crecientes necesidades de estas futuras empresas llevaron al nacimiento de los hubs de innovación en los 2000.
¿Qué es un hub innovador?
Un hub innovador es un espacio físico en el que conviven diferentes empresas y profesionales con enfoques muy diversos. La razón de que el origen de todas las personas que conforman los hubs de emprendimiento sea tan diverso es precisamente colaborar desde una perspectiva multisectorial que fomente la innovación cruzada y la creatividad.
Los hubs son facilitadores de la innovación. El propósito de estos espacios es crear estructuras en las que las personas puedan interactuar entre sí, con otras personas con las que en otras circunstancias no coincidirían. Esos encuentros pueden derivar en colaboraciones profesionales. El espacio que proporcionan los hubs también está orientado a generar vínculos y fomentar el networking.
Son centros de alto rendimiento en los que se trata de dar respuesta a problemas e inquietudes complejas y ambiciosas. La clave del éxito de los hubs es precisamente el diferente background de sus participantes y el nivel de implicación en los procesos de resolución, que son prioritarios.
Lo cierto es que no solo se conocen con el nombre de hubs innovadores, sino que es común encontrarlos con el nombre de hubs creativos, hubs de emprendimiento, hubs empresariales, hubs tecnológicos o hubs digitales. Aunque el nombre cambie, el concepto de base es el mismo, así como su objetivo y características, encontrándose entre ellos ligeros matices.
Cómo es trabajar en un Hub innovador
Como ya adelantábamos en los párrafos anteriores, un hub innovador es un espacio compartido por empresas y profesionales heterogéneos que se enfrentan a desafíos demasiado exigentes para una sola compañía.
Se proponen para la solución de estos desafíos ideas que se concretan y materializan. Estas ideas pasan a ser proyectos tangibles en los que prima el carácter empírico. La experimentación y comprobación son clave para pasar del plano teórico al práctico.
El carácter de estas soluciones es futurista, disruptivo y transgresor. Van más allá de lo obvio y se estimulan al imaginar lo imposible. No solo son soluciones futuristas por hacer referencia a lo que está por venir y es rompedor para el momento, sino que es futurista por su intención de que su viabilidad se prolongue en el tiempo.
Beneficios de participar en un hub innovador
Los beneficios de formar parte de un hub innovador son numerosos tanto por la parte de generación de nuevas propuestas como por la parte del ahorro en recursos económicos, no pudiendo ser estos la prioridad.
Respetando la esencia de los hubs innovadores, los principales beneficios, que a su vez son sus objetivos, están ligados a la generación de nuevos proyectos, ideas o soluciones, es decir, el fomento de la creatividad para impulsar a las empresas participantes a ser más competitivas en el mercado.
Otro de los beneficios es que el talento alcanza niveles exponenciales, siempre dependiendo del tamaño del hub en cuestión. Las empresas participantes ponen a disposición del resto, todo el talento que estas tienen para que otros proyectos puedan beneficiarse el potencial de estos trabajadores. Esto lo que permite es nutrir de conocimiento a las propuestas de negocio presentes.
El beneficio de participar en un hub innovador no es solo para las empresas, sino que también lo es para las personas que las conforman. Participar en la generación de ideas y propuestas para proyectos de distinta índole es una fuente de motivación tanto profesional como personal. A su vez, estar en contacto con otros profesionales, es fuente de conocimiento y aprendizaje.
Como bien introducíamos, también conlleva una reducción de costes, puesto que estos son compartidos entre los miembros del Hub, pero esta no puede ser la motivación que impulse la participación en un Hub. Tomar la decisión de formar parte de esta experiencia de trabajo debe depender de las ganas de aportar y recibir talento para incorporar soluciones innovadoras y contribuir también al desarrollo de los demás.
¿Qué caracteriza a los Hubs innovadores?
1- Tener un objetivo
Es importante para un hub innovador determinar un objetivo sobre el que trabajar, una estructura y una dirección, ya que la falta de una concreción puede llevar a la confusión. Con unos parámetros acordados desde el inicio existe una referencia a la que recurrir en caso de duda o desorientación de los proyectos. No puede, sin embargo, esa concreción y delimitación ser demasiado restrictiva, pudiendo afectar a la capacidad innovadora y creativa que debe primar en los hubs innovadores.
2-Usar las métricas correctas
Una de las claves del éxito de los hubs está relacionada con la creación de métricas correctas. Las métricas no pueden ser las mismas que para otros espacios de trabajo, sino que deben considerar la generación de ideas, el proceso de innovación y los resultados finales.
3-Reclutar a los perfiles adecuados
Los hubs innovadores deben centrarse, como ya hemos comentado, en atraer talento diverso, con distintas capacidades y habilidades. Sí que deben reunir motivación, curiosidad y riesgo. Lo mismo sucede con las empresas, es el diferente carácter de estas lo que impulsa la creatividad y refuerza el trabajo entre equipos.
Para obtener los mejores resultados a través de los diferentes perfiles que conforman los hubs innovadores es interesante establecer roles, en los que cada participante sea conocedor del papel que juega.
