Este jueves se celebró el encuentro 20 ANYS DE 22@ | CREATIVITAT: diálogos de la economía, organizado por 22@Network BCN y FAD, en el que participaron personalidades europeas como Bernd Fesel, European Creativity Business Network, miembros de instituciones nacionales como Adriana Moscoso del Prado, Directora General de Industrias Culturales y Cooperación en Ministerio de Cultura y Deporte, y nuestro director adjunto, Juan Pastor Bustamante.
Además, en la mesa redonda que se celebró tras las primeras intervenciones, participaron Jordi Garcia Brustenga, director d’Operacions i Estratègia a Enisa con el emprendimiento innovador del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; Enric Bayó, líder d’equip en gestió de la innovació a ACCIÓ de la Generalitat de Catalunya, y Xavier Marcé, regidor d’Indústries Creatives i Turisme a l’Ajuntament de Barcelona.
La mañana arrancaba con la bienvenida de Enrique Urreta, president de @22NETWORKBCN, y de Mónica Bonafonte, directora general de FAD, encargada de dar paso a los invitados y de moderar la mesa redonda.
Tras estas breves introducciones, Juan Pastor presentó a los asistentes -sentados en el auditorio del Disseny Hub Barcelona, o en cualquier lugar del mundo con una conexión a Internet- el recién estrenado Centro de Innovación de la Economía Creativa, CIEC, creado e impulsado por Innova&acción.
Los participantes conocieron de primera mano las principales líneas de trabajo que se impulsarán desde el Centro CIEC, con sede en Valencia.
“Hemos investigado el estado de la economía creativa en el mundo, y en este primer artefacto/entregable del CIEC, recogemos un informe sobre territorios creativos. En él extraemos una conclusión principal que sirve de guía para establecer líneas de trabajo: las propuestas en favor de la economía creativa como motor económico para otros sectores con mayor éxito son aquellas que son impulsadas desde las presidencias gubernamentales, estableciendo una apuesta conjunta con una colaboración público-privada”. Casos como el de Australia o Reino Unido – el 11’7% de su PIB ya corresponde a la economía creativa- pueden servir de ejemplo internacional de cómo la economía creativa es un generador de riqueza para los estados y sus ciudadanos. No son los únicos: “También autonomías como la vasca tienen ya en marcha buenos ejemplos de economía creativa como motor económico, en los que la colaboración público-privada, la apuesta conjunta, es más que crucial”.
Asimismo, nuestro director adjunto destacó las distintas variantes que surgen de la innovación cruzada, el eje de la intervención de Fesel, deteniéndose en la propuesta conceptual que se hace con la presentación del primer informe del CIEC: la Soberanía Creativa.
“La Soberanía Creativa es el derecho que tienen los ciudadanos a que sus estados creen las condiciones educativas, sociales, económicas para que las ideas puedan desarrollarse en sus territorios desde la conceptualización, pasando por la investigación y desarrollo, implementación y comercialización”, explicó Juan.
En otras palabras, el concepto de Soberanía Creativa defiende la apuesta conjunta, promovida desde los poderes públicos y privados, como única vía para conseguir crear un marco propio para la economía creativa (presente ya en sectores como el medioambiental). “Se trata de un compromiso, de una obligación público-privada. Los mimbres ya están: tenemos talento y potencial, pero nos falta ese marco específico que contribuya a la construcción e impulso de “la clase media” de los sectores”, explicaba Juan.
“Debemos entender que la economía creativa favorece la economía digital y la economía sostenible”, añadía antes de hacer un llamamiento al final de su intervención a la necesidad de no perder, en esta ocasión, el tren de la economía creativa.
Como adelantábamos líneas más arriba, Bernd Fesel, European Creativity Business Network, intervino en este encuentro haciendo un claro llamamiento a la importancia de la innovación cruzada, exponiendo ejemplos y datos de sus beneficios para la comunidad, las empresas y Europa en general. “¿Quién nos iba a decir que un laboratorio de innovación sería el eje central de muchas empresas del mundo del healthcare?” Según sus propias palabras, Fesel define la innovación cruzada como la vía para saber “cómo acelerar el futuro de Europa”, y la oportunidad para crear un futuro mejor, concluyendo su intervención con un claro mensaje: “el diseño hace que la innovación cruzada, tan necesaria, se convierta en innovación circular”.
Por su parte, Adriana Moscoso, agradeció a Juan Pastor la creación y defensa del concepto de Soberanía Creativa, término con un alcance que apoyan desde las instituciones públicas españolas. “El capital intelectual es la base y fortaleza de las empresas, por lo que, si no queremos seguir siendo dependientes de terceros, deberemos apoyar su impulso para que sea una fuente de desarrollo y riqueza”.
En la mesa redonda, destacamos algunas de las palabras de los invitados: Jordi Garcia Brustenga comentó que “ya no es necesario defender, como lo fue hace más de 20 años, que la innovación y el emprendimiento funcionan dentro de ecosistemas locales que funcionan conectados a otros ecosistemas del mundo”. Por su parte, Enric Bayó, antes de ofrecer cifras a nivel autonómico catalán, destacó que la economía creativa “va de talento: en un momento en el que el concepto de sector se está diluyendo en favor de relaciones que apuestan por la innovación cruzada, competimos por el talento”. En su intervención, Xavier Marcé, recalcó la necesidad de construir un marco para las Industrias Culturales y Creativas, un marco jurídico, financiero para su propio desarrollo.
Si quieres hacerte con el primer informe elaborado desde el CIEC, Territorios Creativos, solicítalo a través de la web oficial: https://centrociec.com/