fbpx

¿Te han llamado para una entrevista de trabajo? Llega entonces el momento de prepararte a fondo para que esta oportunidad no se te pueda escapar. Y parte de ese trabajo previo toca conocer los tipos de entrevistas a los que te puedes enfrentar.

Como hemos comentado en post anteriores, cuando una persona acude a una entrevista de selección debe ir preparada; no podemos dejar nada al azar si de verdad queremos demostrar que nuestro perfil es el idóneo para el puesto.

Ahora, bien, en esta fase previa conviene pensar a qué tipo de entrevista me voy a enfrentar, para ir todavía más preparado para cualquier imprevisto.

¿Cómo averiguar qué tipo de entrevista me harán?

Existen una serie de variables que condicionan la modalidad que utilizan los seleccionadores:

  • Duración de proceso de selección: en función de las etapas en las que se divide un proceso de selección, podremos deducir de cuántas pruebas se compone la misma. Una entrevista personal y ¿quizás alguna que otra prueba (dinámica de grupo o individual) para luego tener la entrevista final más relacionada con el puesto? Siempre puedes preguntar tras el primer coloquio los pasos qué le siguen…
  • El tipo de puesto. Para acceder a una vacante de un corredor de bolsa, es más que posible que la entrevista se centre en el grado de presión que esa persona podría llegar a soportar pues su trabajo se basa en la toma de decisiones de forma rápida y en entornos de máxima tensión. Si la entrevista es para un puesto de periodista, es más que probable que toque alguna que otra prueba de actualidad y la redacción de alguna pieza tras una breve entrevista personal.
  • El tamaño de la empresa. Seguramente ya has oído o visto las fases que componen el proceso de selección de muchas multinacionales: entrevista personal, entrevista en inglés, una segunda -e incluso tercera- con responsables y directores a medida que nos acercamos al final del proceso, dinámica de grupo, etc., etc. En empresas con menor tamaño, en la mayoría de los casos se realiza una o como mucho dos entrevistas antes de conocer el “veredicto final”. 

Los tipos de entrevista de trabajo

Si bien existen diferentes clasificaciones de entrevistas (individual, grupal o en panel según el número de personas que en ella participan; presencial, telefónica o virtual según el medio que se use para la interlocución, test psicotécnicos, etc.), nos centraremos aquí en las que tienen como objetivo descubrir ciertas cuestiones sobre los candidatos:

  • Entrevista personal: es una de las modalidades más comunes pues en ella se busca conocer conocimientos y capacidades del entrevistado, verificar que los logros y funciones de experiencias anteriores son válidas para los requisitos del puesto que se debe cubrir, pero si algo buscan los reclutadores en este tipo de entrevistas es descubrir ciertos rasgos de la personalidad del entrevistado que puedan favorecer, o no, la ocupación del puesto en cuestión.

Por ejemplo, si el puesto es para una persona del departamento de relación con el cliente, podemos esperar que en la entrevista nos planteen un caso complejo de atención al cliente y nos pregunten cómo lo resolveríamos.

Pero también valorarán, desde el minuto 1 que entramos por la puerta de la sala, si somos personas amables, sonrientes, y con clara orientación al cliente pues el puesto así lo requiere… De nada servirá tener mucha experiencia y saber mucha teoría si con nuestra compostura, comunicación verbal y o verbal no demostramos nuestra valía para el puesto.

Y así ocurre con todos los puestos que nos podamos imaginar.

  • Entrevista bajo presión: a veces, los candidatos se enfrentan a situaciones incómodas o entrevistadores que podríamos clasificar como “bordes” o “algo antipáticos”. ¡Que no te confundan! En la mayoría de estas ocasiones, el seleccionador está poniendo a prueba tu capacidad para reaccionar frente a situaciones adversar o de alta tensión, sacarte de tu zona de confort enfrentándote a preguntas incómodas de las que buscan saber si tu personalidad es o no adecuada para el puesto.

 Las preguntas trampa, e incluso los largos silencios, encuentran en este tipo de entrevistas su caballo de Troya. Por tanto, saber que existen desde el momento en el que quiero buscar mi primer trabajo, y que, según el puesto para el que me han llamado, puede dar pie a una entrevista de esta tipología, siempre nos ayudará a salir de ella con cierto grado de satisfacción…

¿Necesitas ayuda para preparar tu primera entrevista? Los profesionales de Bluered te orientamos

 

Escribe aquí tu comentario