La existencia de diferencias culturales entre unos países y otros es algo innegable y que forma parte, por ejemplo, del encanto de viajar. Pero cuando comenzamos un desafío profesional en un país que no es el nuestro o cuando formamos parte de equipos de trabajo internacionales o cuando contamos con clientes, proveedores o partners de otras regiones del mundo, estas diferencias culturales pueden llegar a convertirse en un auténtico problema si no somos capaces de reconocerlas y actuar en consecuencia.
Erin Meyer, profesora del INSEAD, una de las escuelas de negocios internacional más prestigiosa, con sedes en París, Singapure y Abu Dhabi, en su libro The Culture Map: Breaking Through the Invisible Boundaries of Global Business, ahonda en estas diferencias y aporta interesantes ideas para que las diferencias culturales no compliquen nuestra vida profesional cuando nos embarcamos en una carrera internacional.
En su libro, Meyer analiza 8 variables culturales y de comportamiento que ha considerado críticas para el buen entendimiento entre profesionales y que son:
Comunicación: explícita vs implícita
Hay países como Japón o Arabia Saudí en los que muchas cosas se sobreentienden y nadie hace mención a ellas, en otros como en Estados Unidos o Australia la comunicación es mucho más clara y directa. El principal consejo que da Meyer para salvar esta diferencia cultural, al igual que con las siguientes, es precisamente el ser consciente de que existe puesto que es la única forma de no sentirse incómodo si se habla de algo sobre lo que no se está acostumbrado a que se debata ni a dar por sentado nada sin previamente haberse asegurado de la opinión o percepción de los demás.
Cómo se da y se recibe el feedback: retroalimentación negativa directa vs retroalimentación negativa indirecta
En muchos países cuesta mucho decir lo que no nos gusta del trabajo de otros y al mismo tiempo no en todo el mundo se recibe de igual forma una crítica, aunque esta sea negativa. Aprender a no frustrarnos cuando no recibimos feedback y estamos habituados a ello o aprender a aceptar las críticas de mejor forma es algo en lo que deberemos esforzarnos cuando trabajemos en equipos internacionales.
Capacidad de persuasión: deductivo vs. inductivo
Algunas culturas, especialmente los franceses y los italianos, tienden hacia argumentos deductivos, centrándose en las teorías y conceptos complejos antes de presentar un hecho, declaración u opinión. Otros, especialmente las culturas anglosajonas, tienden hacia los argumentos inductivos, empezando por centrarse primero en la aplicación práctica antes de pasar a la teoría. Este rasgo se manifiesta en todo, desde la forma de dar presentaciones o reuniones hasta cómo escriben correos electrónicos.
Liderazgo: horizontal vs. jerárquica
Hay países en los que se considera que los mejores jefes son aquellos que llevan son capaces de llevar la voz cantante y hacerse respetar entre sus subordinados. En sus empresas hay grandes jerarquías y la comunicación va de arriba abajo. En otras culturas se aprecian estructuras más horizontales en las que todos pueden participar en las decisiones de la compañía. Este punto es uno de los que más frustración puede generar y en el que más debemos interiorizar que lo que os habitual para unos no lo es para otros.
Toma decisiones: consensual vs. arriba hacia abajo
Muy relacionada con el punto anterior. La jerarquía de una empresa afecta enormemente tanto a la comunicación como a la forma en la que se toman las decisiones en su seno.Confianza: tarea vs. relación
Diferencia cultural interesante. Meyer aprecia que hay países como EE.UU., Alemania o Finlandia en los que los negocios se cierran por cuestiones prácticas (plazo, precio, prestaciones, etc.) y otros, en los que la relación de confianza con el proveedor o partner se hacen fundamentales. En estos países como India o España es habitual cerrar contratos después de una comida o por recomendación de alguien. Meyer relaciona esta variable cultural con la confianza que tienen los distintos países en que las leyes les ayuden a que los contratos se cumplan o no.
Cómo se muestra el desacuerdo: la confrontación vs. evitarla
Algunas culturas enfrentan la confrontación, mientras que otras la evitan. Las primeras consideran que el desacuerdo y el debato es positivo para alcanzar mejores acuerdos, llegar a una mejor decisión, etc. Las segundas creen que la confrontación mina la armonía del grupo y puede dificultar el trabajo diario o la toma de decisiones.
Programación: estructurado vs. flexibles
El tiempo y la forma de medirlo no son iguales en todas las culturas. Mientras que alemanes y suizos, por ejemplo, tienen fama de cumplir los plazos a rajatabla, los latinos somos más flexibles en este sentido. Para unos planificar y controlar posibles variables es fundamental, mientras que para otros cualidades como la capacidad de adaptación y de improvisar frente a imprevistos es lo que prima.
En este enlace puedes ver un gráfico interactivo en el que se muestra una comparativa entre los distintos países analizados y las ocho variables culturales objeto del estudio.
Como concluye Meyer en su libro, conocer estas diferencias es el primer paso para aceptarlas y adaptar nuestro comportamiento y nuestras espectativas a las distintas culturas con las que trabajemos. Como complemento a este artículo, te recomendamos también que revises esta interesante infografía sobre Etiqueta y protocolo para hacer negocios en todo el mundo.