Ayer, jueves 12 de febrero, se celebró el segundo encuentro de Blue Red Madrid, nuestro nodo capitalino que, poco a poco, va cogiendo forma y ritmo.
En esta ocasión contamos con Jose Joaquín Marí, experto coach de ejecutivos y equipo y apasionado impulsor del Liderazgo creativo que, como él mismo dijo en su presentación “no va de hacer las cosas con creatividad, no tiene nada que ver con ser imaginativo, sino más bien con trazar un camino interior”. El líder, como matizó, no debe ser alguien a quien hay que seguir, sino alguien que acompaña, que camina al lado de las personas, a las cuáles hace sentir como tales y no como objetos.
Joaquín nos develó las claves para identificar nuestras limitaciones cuando intentamos liderar proyectos, equipos o, incluso nuestras vidas desde una perspectiva “reactiva”. Una forma de reaccionar muy humana y heredada de nuestra condición de seres humanos luchando por sobrevivir en el entorno, hacia una perspectiva “creativa”, la forma de enfocar y entender el entorno desde la reflexión y la introspección. Estudios han demostrado que los grandes líderes tienen más desarrollada la parte creativa que la parte reactiva.
Una muy interesante sesión en la que todos escuchamos entre absortos y reflexivos cómo podemos romper la tensión entre lo que la realidad nos fuerza a hacer y lo que en realidad queremos hacer. Ser conscientes de qué nos retiene apegados a la realidad impidiéndonos ir a buscar nuestra voluntad es sólo el primer paso, nos transmitía Marí.
Al final, todos en pie, alrededor del Círculo de Liderazgo, estuvimos jugando a conocer nuestra identidad reactiva, descubrir aquellas partes de nosotros que nos impiden avanzar en el camino hacia nuestra identidad creativa en la que Joaquín Marí nos invitó a vivir
porque “ahí se vive mejor”, nos dijo.
Una muy interesante sesión que ayuda a dar un paso más en la consolidación del proyecto de futuro que es Blue Red Madrid y que tendrá su próximo hito el día 4 de marzo en el CiBBVA donde, de la mano de cuatro excelentes expertos en proyectos tecnológicos, intentaremos rebatir los tópicos ante la pregunta “¿Quién dijo que no era sexy trabajar en tecnología?”. Os esperamos.
