La semana pasada os prometimos la segunda parte de la entrevista que hemos realizado a Mario Pérez Gosálvez, ingeniero de caminos por la UPV y que actualmente reside y trabaja en Reino Unido. En esta ocasión nos contará, entre otras cosas, los motivos por los que su primera experiencia laboral allí no funcionó, cuál es su ocupación ahora, como se ha adaptado su familia a la vida inglesa o cómo está afectando el Brexit a la comunidad de expatriados europeos.
¿Por qué crees que la experiencia en esa primera empresa inglesa no salió como esperabas?
Aquí en Reino Unido hay distintos perfiles de ingenieros. En la primera empresa en la que trabajé me contrataron como Structural Engineer, es decir, mi labor fundamental iba a ser la de realizar cálculos, con mucho trabajo delante del ordenador. En España yo había hecho mucho más trabajo de campo, de coordinación, de gestión de las distintas fases e hitos de los proyectos, lo que aquí llaman Design Engineer. En este tiempo que llevo aquí me he dado cuenta de la importancia que tiene para los ingleses la especialización. Aquí un especialista sabe de lo suyo y no sabe ni quiere saber nada más. A mí me ha costado darme cuenta de ello. Ahora entiendo por qué Sofía se extrañó cuando le comenté que teniendo experiencia en prefabricado quería dedicarme al ferrocarril y por qué desde el principio no encajé en mi primera empresa. Ellos necesitaban un Structural Engineer y yo era un Design Engineer. Por eso nunca llegué a entenderme bien con mis jefes y mi trabajo no era valorado en su justa medida.
En tu segunda empresa, sin embargo, todo fue rodado desde el principio…
Sí, como he comentado antes, el puesto que actualmente ocupo se ajusta perfectamente a mi perfil. La empresa se dedica a lo mismo que yo hacía en España: tuberías, anillos de hormigón y estructuras enterradas. Además la empresa pertenece al grupo de prefabricados más grande de Europa y ahora quieren comenzar a importar marcos de Francia y comenzar a trabajar con ellos en Reino Unido. En España yo también había trabajado con marcos, así que cuando vieron mi portfolio quedaron muy sorprendidos. Encajaba a la perfección en el puesto. Los jefes me dijeron además que llevaban tiempo sin incorporar gente nueva al equipo y que necesitaban nuevas ideas, que querían que en un futuro su producción fuese menos estándar y que en ella los nuevos productos tuvieran más relevancia.
Sinceramente estoy muy contento en esta nueva empresa. Tengo un trabajo creativo, en el que hay que arriesgar, proponer… Tengo unos jefes que me dejan hacer. La cosa va bien. Están saliendo ya algunos proyectos nuevos.
¿Qué conclusiones sacas de estas dos experiencias tan distintas?
Que en Reino Unido den tanta importancia a la especialización puede ser una ventaja o un inconveniente. Ahora sé que si tengo trabajo aquí es porque tengo una especialidad, el prefabricado, y años de experiencia en el sector. También sé que si me quedo en el paro mis posibilidades de encontrar un nuevo empleo se reducen al prefabricado. Aquí no se concibe que un profesional de mi perfil trabaje en una ingeniería ni en una constructora. Y no hay tantas empresas que se dediquen a ello.
Para un ingeniero recién titulado, por tanto, encontrar aquí trabajo de lo suyo puede resultar complicado. Sin una especialización y sin experiencia, lo más probable es que contraten a un ingeniero inglés que seguro que conoce mejor la cultura y el idioma. Sin embargo, la gran ventaja para los españoles es que aquí hay muy pocos titulados universitarios. La formación profesional está muy implantada y bien organizada. Funciona muy bien. Muchos chicos y chicas se decantan por este tipo de estudios, empiezan a trabajar muy jóvenes, con 18 años y a los 30 son profesionales con una gran experiencia en su campo. Pero, evidentemente, para determinados puestos se requiere de una formación superior y la nuestra es muy buena. Además el hecho de tener formación te hace subir rápido en la empresa. Mi caso es un claro ejemplo, hace poco que estoy en la empresa, pero ya ocupo un puesto de responsabilidad. La sociedad inglesa, en general, es más meritocrática que la española.
Como he dicho nuestra formación técnica es muy buena en comparación con la suya, pero ellos nos dan mil patadas a la hora de venderse. Son muy buenos comunicando.
¿Qué diferencias has notado a nivel cultural y social?
Los ingleses son más tranquilos que los españoles y manejan muy bien los silencios. Son muy educados y les cuesta ir al grano. Nosotros somos más directos. En España gritamos mucho más e incluso nos insultamos amistosamente con frecuencia.
También es sorprendente la cantidad de burocracia que hay. Pero la verdad es que el sistema funciona muy bien. Aquí si te ponen una multa llega inmediatamente.
Por otro lado, aquí todo cierra a las 18h. Mi horario de trabajo es de 8:30 a 17h. Aquí la gente cumple el horario y a la hora en punto, se le cae el boli y se va. Yo no estoy acostumbrado a eso y a veces me quedo un poco más y si me encanto ya no encuentro nada abierto. Salvo los supermercados que cierran a las 23 horas. Pero es que además a las 18h ya no hay gente por la calle. Cuando llego a casa del trabajo, ahora que hace buen tiempo, me gusta salir a pasear con los niños y no hay nadie. Esto a mis hijos les choca mucho, a esas horas ya no hay niños en los parques. Los ingleses pasan más tiempo en casa que los españoles. La mayoría de casas tienen jardín y eso ayuda. Hay vecinos a los que no he visto nunca. En nuestro barrio no hay apenas ruido, salvo el que hacemos nosotros claro.
Hay cosas como los horarios de las comidas o el clima (ahora hacen unos 18 grados) que a los españoles nos cuestan. Pero todo es acostumbrarse.
También nos hemos dado cuenta de que, en general, a los ingleses les gusta mucho España pero que no nos toman en serio como país. Por ejemplo, Theresa May, la nueva primera ministra tras el Brexit, ya ha anunciado que se quiere reunir con Merkel, Hollande o Juncker pero en sus planes no está reunirse con Rajoy. España les gusta pero para venir de vacaciones. Somos como su patio de atrás. No se plantean venir a trabajar a España por ejemplo y la mayoría de ingleses que viven en España son jubilados que viven en grandes comunidades inglesas y no se integran en nuestro país.
¿Cómo es la conciliación familiar/profesional en estos casos?
Tengo dos hijos de 8 y 6 años y el bebé. Empecé en la primera empresa en octubre de 2014 y la idea era trasladar a la familia para el siguiente septiembre, para que los niños empezaran el curso escolar aquí. Los papeles para lo del colegio había que hacerlos en mayo/junio de 2015 que fue cuando me despidieron y pospusimos el traer a la familia. En la nueva empresa todo iba bien y pensamos en hacer el traslado para Navidad pero como no me hacían fijo hasta febrero al final no se han venido hasta Fallas de este año. Además como el invierno aquí es duro (luz, lluvia, frío…) pensamos que el hecho de que vinieran en primavera les ayudaría a sobrellevarlo mejor.
El traslado en sí es duro, supone mucho trabajo, (búsqueda de colegio, matriculas, papeleo, la mudanza en sí, arreglar la casa para los niños, cerrar cuentas de bancos y todo lo que tienes pendiente en España, etc.) pero ahora ya estamos todos juntos.
Los meses previos, en los que yo estaba aquí y ellos en España, fueron duros. Un amigo me aconsejó que si dejaba a la familia en Valencia tenía que regresar a Valencia cada 15 días o 3 semanas como mucho. Lo seguí a rajatabla. Por suerte, el Reino Unido y la costa valenciana están muy bien comunicados por avión. En estas situaciones hay que tratar de ser empático y comprender el desgaste que supone para tu pareja quedarse solo/a con los niños, su trabajo (mi mujer es médico) y la casa. Eso sí en Valencia tenía el apoyo de sus padres y teníamos a una chica que venía a casa por las tardes. Ahora que no tenemos ese apoyo familiar lo hemos notado mucho. Además, como de momento vivimos con un solo sueldo, hemos tenido que ajustar los gastos.
Por otro lado, hemos tenido mucha suerte. Aquí en Derby nos hemos encontrado con una comunidad hispano-valenciana-sudamericana con la que nos llevamos muy bien y que están en una situación muy similar a la nuestra: conocen España, tienen hijos de edades similares a los nuestros, se están abriendo camino en Reino Unido. Para nuestros hijos ha sido muy importante ver que hay otros niños en su misma situación. Les llamamos nuestra UK Family y solemos quedar los fines de semana.
Al margen de eso hemos hecho amigos ingleses. Estamos bastante integrados. Ha habido pegas como por ejemplo el hecho de que no hayamos podido matricular a los dos niños en el mismo colegio, pero no nos podemos quejar.
Ahora nuestro siguiente reto es que mi mujer pueda ejercer aquí. Al venirme yo en cierto modo la he arrastrado. Ella ha tenido que renunciar a su carrera en España, aunque sea por un tiempo. En Reino Unido hay mucho trabajo en el sector sanitario pero a nivel burocrático es complicado.
¿Ha cambiado la percepción sobre los españoles con la campaña del Brexit y el resultado final?
El país está bastante dividido aunque la gente se ha dado cuenta de que el referendo en sí no tenía contenido. Ha aumentado un poco el racismo pero también depende mucho del ambiente en el que te muevas. El vecino de enfrente enseguida vino y nos dijo que estaban muy preocupados, que él había estado trabajando en el extranjero y que había votado por la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, que no nos sintiéramos mal…
Los que han votado a favor del Brexit son sobretodo gente mayor y gente con un nivel formativo y adquisitivo bajo que son los que se sienten realmente amenazados por la inmigración. Aquí en Reino Unido existen muchos benefits, hay mucha gente que vive del dinero que recibe del estado y no trabaja, pero estos son mayoritariamente ingleses. Este modelo hace que sea un país muy tranquilo y muy seguro puesto que no hay casos de extrema pobreza. Así que por un lado, tienen miedo de perder estos benefits y, por otro, no están acostumbrados a convivir con la pobreza.
Además en el Reino Unido hay una comunidad asiática de indios, pakistaníes, etc. muy numerosa. Éstos, aunque están muy asentados se mantienen muy fieles a su cultura. Y esto les preocupa aunque en general los hijos están muy integrados en la sociedad y ésta es muy abierta y respetuosa con “la diferencia”. Considero que Reino Unido es un país muy integrador a pesar de que las veces salgan noticias no positivas pero no representan a la mayoría ni el sentir general. Ahora está creciendo mucho la comunidad de europeos del este, sobre todo, polacos y de la zona del Báltico.
¿Qué perspectivas tiene ahora la comunidad de expatriados comunitarios en Reino Unido?
Creo que el hecho de que, a partir de ahora, un comunitario encuentre con mayor o menor facilidad empleo en Reino Unido, dependerá de su formación. Ingenieros y médicos, por ejemplo, van a seguir haciendo falta porque aquí no se forman los suficientes. Simplemente creo que ahora será todo más complejo a nivel burocrático.
Realmente ni los propios ingleses saben aún que va a suceder, todo dependerá de las negociaciones y de los acuerdos entre países a los que se llegue. Personalmente pienso que la situación será similar a la de los españoles que ahora quieren trabajar en Suiza o Estados Unidos, realmente tendrán que ofrecer algo a nivel curricular que en ese país escasee.
¿Si volvieses a comenzar ahora harías algo de forma distinta?
He pensado mucho en esta pregunta y creo que no. Ha sido un proceso largo en el que he aprendido mucho. El camino que yo he recorrido es el que recomendaría a otros en mi misa situación: trabajar las redes de contacto y prepararse para hacer las entrevistas. A los españoles nos cuesta mucho vendernos.
Lo que sí que me gustaría es contribuir a que la gente no haga este camino solo. Recientemente he sustituido a Sofía como representante del Colegio de Ingenieros de Caminos aquí en Reino Unido. Para nombrarme han valorado mi capacidad de networking y mis ganas de ayudar. Con el Brexit las cosas quizá se compliquen un poco pero me gustaría promocionar aquí la marca España, la calidad de nuestros profesionales. Quiero reunirme con empresas de aquí, ayudar a los españoles a comprenderlas mejor, aconsejarles para que se preparen las entrevistas correctamente, etc.
Por otro lado, cuando conseguí la homologación de mi título contacté con su “colegio” de ingenieros civiles y ahora soy miembro. Me gustaría contribuir a que ambas entidades, la española y la inglesa, se entiendan y comiencen a trabajar juntas pero a un nivel más de las personas. En la actualidad ambas instituciones llevan colaborando muchos años pero a nivel corporativo. En mi opinión, falta un mayor conocimiento a nivel de las personas dentro de ambas instituciones. Aquí hay déficit de ingenieros civiles y en España tenemos muy buenos profesionales en ese campo.
¿Te gustaría regresar a España?
No me veo trabajando ni a corto ni a medio plazo en España como ingeniero civil porque sigue todo muy parado. La situación política en España también es compleja y esta incertidumbre no va a facilitar que las cosas mejoren en el ámbito de las infraestructuras y de las obras públicas.
Evidentemente con el Brexit las cosas son inciertas aquí también. No sabemos cómo va a afectar a la economía ni al mercado de trabajo. Como he dicho, soy optimista, y no creo que se produzcan grandes cambios, pero nunca se sabe. Además de mi trabajo en el prefabricado, me gustaría abrirme un hueco en el área de las fundaciones. Aquí las charitys funcionan muy bien y es un sector me atrae y puede diversificar un poco mis opciones puesto que empresas fuertes de prefabricado en Reino Unido hay tres y eso reduce mucho mis posibilidades de trabajar si sucede algo en la empresa en la que estoy ahora.