fbpx

En la sesión del Club de Desarrollo Personal y Liderazgo de este mes de junio, ‘Conéctate y aumenta tu productividad’, nuestra invitada, María Giner, empezó contando un experimento: un grupo de directivos se enfrenta a una sesión de creatividad. La mitad del equipo realiza deporte antes del taller; la otra mitad no. ¿Qué grupo fue el más creativo?

Según los datos, la capacidad creativa fue entorno a un 30% superior en el equipo que practicó deporte antes de poner su cabeza al servicio de la creatividad. ¿La conclusión? El movimiento corporal mejora el rendimiento y funcionamiento del cerebro.

El motivo principal de este efecto es que los humanos estamos “diseñados para el movimiento por lo que, si combatimos el sedentarismo, mejoramos capacidades cognitivas que afectan directamente en nuestra productividad”, explicaba María. “Practicar ejercicio nos garantiza la generación de nuevas neuronas -lo que se conoce como neurogénesis del hipocampo– que ayudan a aumentar nuestra capacidad de memoria, la concentración, la productividad, y la creatividad”.

Además, según la entrenadora de la salud, “si te quieres, te cuidas y eso implica prestar atención a la máquina que nos ha tocado: nuestro cuerpo, el que nos permite llevar la vida que queremos”.

Otro experimento: se invita a un grupo de personas a leer sentados una serie de palabras y expresiones ubicadas en el suelo. A ese mismo grupo se le invita a leer de pie y con el texto ahora a la altura de los ojos. ¿El resultado? En la segunda postura mejoraron su capacidad de memoria y, de lo retenido en sus memorias, destaca que eran palabras o expresiones más optimistas. ¿La conclusión?

La postura corporal impacta en el estado de ánimo. Hasta ahora, la Ciencia había defendido que el ánimo se reflejaba en la postura de las persona, pero el avance apunta hacia una bidireccionalidad en esta relación. “El ejercicio físico nos ayuda a controlar el estrés y la ansiedad”, matizaba María.

El ejercicio físico practicado de forma regular (y adaptado a los gustos y necesidades de cada uno), combinado con una vida activa (subir escaleras, mover el cuello de forma regular, etc.) y una buena y consciente postura corporal son dos de los cinco elementos que favorecen un mejor funcionamiento del cuerpo humano, y que María nos explicó con detalle para “ofreceros herramientas y técnicas que podáis incorporar a vuestra vida para hacerla más sencilla, para que encontréis el equilibrio y tengáis más energía y un cuerpo (y, por ende, mente) más productivo y funcional”.

El tercer elemento que conforman los básicos para cuidar nuestra salud es la nutrición, la cual también repercute en los aportes energéticos y, por tanto, en la gasolina que le damos al cerebro para que rinda al máximo, como vimos la intensa conexión entre el intestino y el cerebro en el CDPL del mes de febrero con Rebeca Osuna. “Comer sano, comer de forma consciente” fue el principal consejo de María llegado este punto.

En cuarto lugar, exploramos otro aspecto que repercute en nuestro día a día: la gestión del estrés.

“El movimiento consciente, la respiración, el autoconocimiento y la gestión de las emociones son cuestiones a la que atender si queremos que nuestro cuerpo y nuestra mente funcionen a pleno rendimiento”. Para entenderlo, nada mejor que ponerlo en práctica con una breve pero intensa meditación guiada por María.

El quinto elemento, no por ello menos relevante, para tener una vida conectada y productiva es el descanso a través del sueño. “Cuando dormimos poco, tenemos menos paciencia, tenemos peor humor, menos capacidad de tener pensamiento lateral, de ofrecer buenas soluciones o incluso de tomar buenas decisiones”, argumentaba María.

Incorporar rutinas para preparar al cuerpo para el descanso es importante para que el descanso sea de calidad porque, como casi todos sabemos, no siempre el sueño es reparador.

Si dejásemos de utilizar los dispositivos móviles antes de dormir, al menos una hora, y en su lugar leemos un libro, conseguiremos ser más productivos gracias a un sueño más reparador y beneficioso. “Esto sucede porque los seres vivos estamos controlados por un reloj biológico llamado ritmo circadiano que depende de muchos factores, como el de la luz azul, activador de la segregación de melatonina. Por su parte, los móviles, las tabletas y los ordenadores tienen una pantalla fría de luz azul, lo que el cuerpo asocia al día y produce menos cantidad de melatonina, bajando así la calidad del sueño”.

Tras conocer los cinco elementos, intercalados todos ellos con actividades que invitaron a los participantes a levantarse, a tomar conciencia de si mismos, a controlar su respiración, entre otras breves acciones, se abrió el turno de preguntas y sugerencias a la experta quien despedía la sesión con una frase que recuperamos aquí: “Tu salud no se mide en una báscula, sino en tu estilo de vida y tu sonrisa. Cada día es una preciosa oportunidad para cuidarte”.

A continuación, te dejamos un extracto de la entrevista que realizamos a María Giner.

Si eres miembro de Blue red o Innova&acción, puedes acceder a este enlace de la Know Box para ver la entrevista completa.

Escribe aquí tu comentario