Suelen atribuir a Chaplin la frase “un día sin sonreír es un día perdido”, con la que estamos totalmente de acuerdo, pero podríamos añadir que un día sin aprender, sin descubrir algo nuevo, también puede serlo. No se trata de realizar grandes aprendizajes cada día. Se trata de descubrir, de sorprendernos, de hacer algo de forma diferente, de …
El aprendizaje en sí mismo es una habilidad porque abre las mentes y desarrolla otras habilidades que pueden mejorar tanto aspectos personales como profesionales de los seres humanos. Así, por ejemplo, desde el punto de vista personal, Naciones Unidas incluye en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, como no podía ser de otra manera, la “educación de calidad” y, entre otras cosas, defiende que, la educación empodera a las personas para que lleven una vida saludable y sostenible, fomenta la tolerancia y contribuye a crear sociedades más pacíficas. Desde el punto de vista profesional, instituciones como el World Economic Forum han llegado a señalar que nos encontramos ante una auténtica emergencia de recapacitación, dados los cambios de todo tipo (incluidos los tecnológicos) que estamos viviendo. La COVID-19 sólo ha subrayado la urgencia de transformar la manera en que hacemos las cosas y para ello debemos aprender o crear nuevas formas de llevarlas a cabo.
Pese a ello, algunas fuentes indican que desde marzo la mitad de los programas de formación presenciales se cancelaron o pospusieron en Estados Unidos y que en determinadas partes de Europa y Asia esto ha llegado casi al 100%, sin que esta formación haya sido sustituida por otros formatos u otros medios de aprendizaje.
Sin embargo, esto no quiere decir que muchas personas, conscientes de la importancia del aprendizaje no continúen trabajando en ello, con lo que ello supone para éstas y, en su caso, para las organizaciones de las que forman parte. Si eres una de ellas no debes olvidar que es imprescindible:
- Ponerse objetivos
- Reservar tiempo
- Busca feedback y expertos. Cuenta con nosotros si quieres que te ayudemos a ti o a tu organización.
- Practicar
- Reflexionar sobre cómo vas en tu aprendizaje
Si quieres ser una de esas personas que todos los días aprende, aquí puedes encontrar dos de las claves: cambia de mentalidad y sé más curioso.
Cambia tu mentalidad
No todos los aprendizajes que realices deben estar relacionados con contextos formales de aprendizaje. Todos los días encuentras múltiples oportunidades, pero es esencial que tengas intención de aprender.
Es más, debes creer que puedes aprender. En ese sentido, la psicóloga Carol S. Dweck en su libro “Mindset, la actitud del éxito”, explica con detalle que todos podemos mejorar si dedicamos tiempo a lograrlo. No importa en qué ámbito o en qué tema. Al igual que las empresas deben considerar las quejas como una oportunidad de mejora, los fallos y los errores no son indicativos de nuestros límites, sino herramientas que nos informan de aquello que debemos mejorar o desarrollar. En opinión de Dweck, las personas con mentalidad de crecimiento:
- Consideran que siempre se puede mejorar. Creen que una prueba no puede medir las posibilidades de futuro.
- Aceptan los retos.
- Son tenaces y perseverantes.
- Aprenden de las críticas.
- Se inspiran a través del triunfo de los demás.
- Toleran el fracaso y se vuelven a levantar.
- Progresan trabajando en su propio desarrollo y quieren aprender con el paso del tiempo, no anhelan la perfección rápidamente.
- Piensan que sus relaciones afectivas son excelentes, sin por ello dejar de ver los defectos de los otros
- Sienten satisfacción cuando se esfuerzan
En nuestra sesión de Innova&acción sobre cómo salir de nuestra zona de confort para liderar la innovación, Matti Hemmi nos preguntó cómo de satisfechos estábamos con nuestra vida. ¿Un 50%, un 60%, un 80%? Su respuesta ante las distintas posturas de los asistentes fue sorprendente. Escucha nuestro Podcast sobre la sesión o lee el artículo (aquí).
Si quieres conocer más sobre el poder de creer que se puede mejorar, no dudes en ver este video sobre el tema con la propia Dweck como protagonista.
No olvides que la segunda clave para ser una de esas personas que cada día aprende es cultivar tu curiosidad.