Juan José Gayete Zamora estudió ingeniería de caminos en la UPV y cursó un año académico en París, lo que le ayudó no sólo a mejorar su CV, también aprender el idioma y adaptarse al ritmo de estudio y vida en otro país. Tras las primeras experiencias profesionales en España, se traslada a trabajar a la capital gala, lo que le ha permitido involucrarse en proyectos de ingeniería internacionales.
Estudias Ingeniería de Caminos cursando un año académico en París, ¿qué diferencias encontraste entre la universidad española y la francesa?
En Francia, el sistema educativo es diferente al de España. En nuestro caso, para obtener el título equivalente al de ingeniero de caminos, durante dos años, todos los aspirantes se preparan con mucho esfuerzo y compiten por una de las pocas plazas existentes en las escuelas de prestigio. En esos dos años, los estudios están basados en matemáticas, física…materias básicas. Una vez obtenida la plaza, los alumnos se especializan durante tres años más en los que combinan clases teóricas con prácticas, siendo el nivel de exigencia más bajo que el que encontramos en España, pero mucho más práctico. Se fomenta mucho la presentación, mediante exposiciones o exámenes orales, así como trabajos en grupo. Otra particularidad es la obligatoriedad de la realización de prácticas en empresa durante estos años de especialización, junto con la elaboración de un trabajo de final de prácticas. Durante todo el año, los alumnos realizan foros de empleo donde se encuentran con las empresas a las que aspiran para tener conocimiento unos de otros.
¿Cuáles fueron tus inicios profesionales?
Tras mi curso de erasmus en París, a finales de 2009, volví a Valencia para finalizar mi PFC. En paralelo, estuve trabajando varios meses de prácticas en SEG S.A. (Sondeos, Estructuras y Geotécnia). Años antes, estuve de prácticas también en VALTER S.L., ingeniería dedicada al cálculo estructural. En ambos casos, pude aprender de mis compañeros como integrarme en un equipo de trabajo y aplicar mis conocimientos teóricos en la vida real. Un aspecto muy importante ya que el mundo laboral dista mucho del mundo académico.
¿Cómo surge la oportunidad de ir a trabajar en Francia?
Mientras realizaba mi PFC, acudí a uno de los foros de empleo organizado por las universidades y obtuve la oportunidad de realizar una entrevista con una de las empresas del grupo VINCI. Una semanas después, dejaba Valencia para volver a París y empezar una nueva etapa profesional.
¿Qué ha supuesto para tu carrera profesional el haber estudiado en el extranjero?
Personalmente, los aspectos más importantes han sido el aprendizaje del francés, enriquecimiento del CV y el aprender a adaptarse a un país diferente así como el contacto con personas de otras nacionalidades y culturas.
¿Cuáles han sido tus experiencias profesionales en el país galo? ¿Nos puedes contar algún proyecto que hayas desarrollado que haya supuesto un reto para ti?
Durante algo más de cuatro años he trabajado en NECS, una de las empresas del grupo VINCI, especializada en el cálculo de estructuras e ingeniería para-sísmica en el sector de la ingeniería civil para proyectos de ámbito nuclear. Tuve la oportunidad de trabajar en proyectos de gran envergadura, como por ejemplo:
- Realización de modelos de cálculo de la Central Nuclear de Flamanville.
- Realización de contra modelos de cálculo de estructuras de proyectos de edificación como el Grand “Stade de Lille”, “Le Nussée des Confluences” en Lyon o el Reactor de Fusión en el proyecto ITER.
Fuera de lo que son los proyectos habituales en los que participaba, pude pasar unos meses en la Isla de Martinica (Antillas Francesas) como jefe de equipo, para la inspección de puentes de carretera. Dado que esta isla se encuentra en una zona de sismicidad alta, se llevan a cabo inspecciones periódicas para determinar el riesgo sísmico de dichas infraestructuras y proponer soluciones de refuerzo. Este proyecto fue uno de los más significativos para mí, ya que tuve que gestionar un equipo sobre el terreno, al mismo tiempo que coordinar la relación de la empresa con la administración.
Hace unos meses que SYSTRA, empresa líder especializada en proyectos ferroviarios perteneciente a la SNCF y la RATP, me contactó para formar parte de su equipo. Tras valorar la oportunidad que suponía un puesto en SYSTRA, decidí dar un salto profesional para seguir creciendo como ingeniero. Desde entonces, trabajo en el proyecto de construcción del metro de Bakú (Azerbaijan), supervisando los cálculos de estructuras de las estaciones subterráneas.
¿Crees qué es importante compaginar los estudios con el trabajo donde poner en práctica los conocimientos adquiridos?
Como he dicho anteriormente, me parece fundamental. En mi opinión y según mi experiencia, los conocimientos teóricos y técnicos representan de un 20% a un 40% de las habilidades que debe adquirir un ingeniero para su trabajo diario. El hecho de poder trabajar durante los estudios permite adquirir otras competencias, afianzar conceptos e incluso clarificar las ideas del alumno en cuanto a la dirección que quiere seguir en el futuro.
¿Qué percepción tienen los franceses de los españoles, tanto a nivel cultural como profesional?
Por nombrar algunas, a nivel sociocultural, dicen que hablamos muy alto, que somos muy acogedores y agradables y que sabemos comer y divertirnos. España es un país que les gusta mucho como destino de vacaciones por motivos como el clima, la cultura, la gastronomía y los bajos precios. Admiran (o envidian a veces) nuestros deportistas y suelen estar al corriente de los temas importantes a nivel político. A nivel profesional, al menos en el sector económico en el que me muevo, son conscientes de la potencia de las empresas españolas, ya que suelen ser competencia directa en proyectos internacionales. Sin embargo, tienen un concepto muy elevado de sí mismos, y es por ello que les cuesta reconocer cuando son menos competentes. En cualquier caso, tanto las empresas españolas como las francesas, a nivel de ingeniería y construcción, son gigantes a nivel mundial.
¿Qué es lo más difícil y lo más gratificante de vivir y trabajar en un país diferente al tuyo?
Probablemente, lo más difícil es estar lejos de tus seres queridos. Al mismo tiempo, integrarse en la sociedad parisina es complicado. París es una ciudad muy solitaria, mucha gente está de paso durante una temporada y es difícil hacer amistad. Además, el clima es mucho más triste y pese a que se come muy bien, hay ciertos alimentos o platos que se echan de menos. Por otro lado, el hecho de estar lejos de tu país y desenvolverte fuera de nuestra zona de confort nos hace crecer como personas y aprender a superar nuevos retos y situaciones. Muchas de ellas de poca importancia a priori, pero la suma de todas ellas nos hace más fuertes y nos abre la mente.
¿Qué consejo te gustaría dar a aquellos jóvenes (o no tan jóvenes) que se estén planteando iniciar una aventura internacional y concretamente en Francia?
Lo primero de todo, intentar contactar con alguna persona que esté ya aquí y que trabaje en una empresa del sector que les interesa para que les expliquen lo que los franceses llaman “comment ça marche” (cómo funciona). Para buscar un trabajo en Francia (y en cualquier otro lugar del mundo) hay que saber qué quiere escuchar la persona que les va a entrevistar y cómo hay que transmitirlo. Muchas veces creemos que nuestro CV es perfecto y que en la entrevista nos ha salido genial, pero quizás la persona que tenemos en frente no lo ha percibido del mismo modo. Por entrar en detalles, algunas recomendaciones:
- CV de una cara máximo, siempre con foto y vestimenta elegante.
- Redactar una carta de motivación, en la cual se explique por qué esa empresa es ideal para el candidato y por qué el candidato es ideal para la empresa.
- Ir a la entrevista de traje, siempre. La imagen es muy importante.
- Venir a los foros de empleo que se realizan durante todo el año, para poder entregar el CV en persona a los reclutadores y poder encontrar las empresas.
- Hablar francés no es imprescindible en algunos casos, pero se aprende rápido. Un curso intensivo de 3 meses puede ser suficiente para realizar una entrevista o empezar a trabajar.
Una página web donde se publican ofertas de empleo y artículos interesantes es www.monster.fr, aunque existen otras similares.
¿Qué retos de futuro te planteas?
Una parte de mí es bastante emprendedora, soy una persona inquieta y con iniciativa y algún día me gustaría poder construir mi propio negocio, una consultoría en ingeniería civil. Creo que trabajar para uno mismo es muy gratificante y al mismo tiempo, en una situación como la que vivimos hoy en día, me gustaría poder aportar mi granito de arena pudiendo dar trabajo a otras personas.
¿Te gustaría regresar a España?¿Qué condiciones tendrían que darse para que te planteases regresar?
Sin duda, y espero que a medio plazo pueda conseguirlo. Me gustaría poder aprovechar la oportunidad profesional que estoy disfrutando en estos momentos para poder hacerme un hueco en alguna de las empresas fuertes en España y poder volver con los míos. La condición fundamental es poder tener un trabajo digno y gratificante.
