Tal y como venimos haciendo estas semanas, hoy os traemos una nueva entrega sobre la II edición del Foro de Economía Creativa 2021 que organizamos en Innova&acción el pasado mes de diciembre con las reflexiones y conclusiones que sacamos en las distintas mesas redondas.
En este caso pusimos el foco en cómo la economía creativa puede contribuir a la recuperación económica. Y, más concretamente, en la situación de nuestro país, que no ha desarrollado su economía creativa al nivel de otros países; así como en la potencial aportación de ésta a otros sectores económicos. Para la ocasión, contamos con Pau Rausell, Director de Econcult y con Mónica Bonafonte, Directora General de Fomento de las Artes y del Diseño FAD.
Cuando hablamos de recuperación económica, se habla mucho de la importancia de la digitalización, la sostenibilidad y, sin embargo, apenas escuchamos la importancia de la creatividad y de la cultura en esta recuperación, tampoco de las personas, que son quienes tienen ese compromiso de crear empresas, y, por ende, crear empleo y generar riqueza.
¿Porqué apostar por la creatividad y la cultura? Pau Rausell compartió con los asistentes que el sector creativo-cultural produce una mayor productividad en nuestro país que otros sectores como el sector servicios o turismo. Por ello, considera que estos sectores creativos y culturales merecen mayor atención, en el tejido empresarial español.
Si queremos tener mayores beneficios como país, tenemos que enfocarnos en sectores con alta productividad como las industrias creativas y culturales.
Vivimos en un momento esperanzador, la pandemia que estamos viviendo, nos ha servido para pararnos un momento y nos ha permitido reflexionar sobre el sistema productivo que queremos para, de este modo, no repetir errores del pasado. La cuestión clave es ahora cómo manejar esta nueva estrategia hacia la economía creativa, ya que, en muchas ocasiones, la administración pública lo ve como un peligro.
Nos faltan recetas y herramientas para saber dónde buscar los nichos donde están las oportunidades y lo importante es saber cómo materializar ese discurso hacia la cultura creativa que tanto se nombra en los fondos Next Generation desde la Unión Europea.
Cuanta más gente se dedique al mundo de la cultura y la creatividad mejor será nuestra sociedad desde el punto de visita individual, económico y social porque las implicaciones son muchas y diversas y generar un valor al conjunto.
La cultura y la creatividad tienen un papel importante en la economía y en los cambios sociales, en los últimos años hemos visto como las estrategias globales se han alineado en esa dirección, sin embargo, según Mónica Bonafonte, aún vamos algo lentos.
El hecho que desde Naciones Unidas nombrarán al 2021 como el Año Internacional de la Economía Creativa para el desarrollo sostenible pone el foco en el trabajo de los creativos, trasladándoles la labor de ser motor hacia la sostenibilidad.
Todo eso hace que sea un momento de gran alineamiento global desde las instituciones que comparten unos objetivos claros, porque las industrias creativas generan productos propios y son capaces de ayudar a acelerar el resto de las industrias. La Unión Europea con su Pacto Verde y con los fondos Next Generation indica que necesitamos un cambio cultural, una sostenibilidad social y económica, y medioambiental.
En España tenemos mucha industria que no está conectada y no tenemos una red consolidada, desde la FAD, nos cuenta Mónica Bonafonte, han generado un sistema llamado Sistema Nacional de Inteligencia Creativa, para conseguirlo, desde donde generar nodos de innovación en cada región donde se integren asociaciones de diseño, centros tecnológicos y escuelas para lograr, así, la transferencia de conocimientos y llegar a la innovación disruptiva.
Por lo tanto, vemos como tenemos delante una gran oportunidad, pero también un problema ya que no hemos logrado consolidar esa conexión entre distintos agentes. Las empresas necesitan interiorizar equipos creativos y producir desde las ideas.
Y, en ese sentido, ¿cómo se logra que la innovación cruzada genere resultados? Es necesario seguir explorando y hacer que las estructuras formales se vuelvan más flexibles y, de esta forma, que permitan nuevos modelos de colaboración.
A nivel empresarial, una organización tiene que implicar a todas las áreas en el proceso hacia la innovación, es algo que tiene que emanar de arriba a abajo y saltar a la acción.
Nuestros invitados concluyeron la mesa haciendo hincapié en que es necesario hacer un esfuerzo para cooperar entre los distintos agentes, tanto en el ámbito público como en el privado. Y, además, prestar atención al intraemprendedurismo, que es esencial en la cultura del emprendimiento.