La decisión de emprender puede que sea uno de los mayores retos en la vida, no solo a nivel profesional sino también a nivel personal, pero también uno de los grandes triunfos que pueden disfrutar solo aquellos que deciden escoger ese camino.
La palabra emprendimiento proviene del francés entrepreneur que significa pionero, y etimologicamente, se refiere a la capacidad de una persona de realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta.
En la actualidad este término se refiere a la persona que inicia una nueva empresa o proyecto. Una de las primeras inquietudes que suele aparecer en la mente de los nuevos emprendedores es la de si están preparados para dirigir una empresa. Como afirma Colin Powell, militar, político y diplomático estadounidense:
“No hay secretos para el éxito. Este se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo del fracaso”.
Y es que vivir una actividad empresarial es una carrera de fondo. Los que terminan ganando no son siempre lo que parten en primer lugar, ahora bien, en igualdad de condiciones, son los que se preparan a conciencia y saben ejecutar mejor las técnicas quienes tienen más posibilidades de triunfar.
Características de una persona emprendedora:
- En primer lugar, una persona emprendedora es innovadora, ya que debe crear un proyecto a partir de ideas nuevas y originales.
- Además debe ser creativa, ya que una idea poco interesante puede no llegar a generar resultados óptimos.
- Por otro lado debe ser capaz de asumir riesgos y superar los retos que el desarrollo de un proyecto pueda generar.
- Frente a estas dificultades, un emprendedor debe ser flexible al cambio y siempre focalizado en crecer. A veces es posible modificar ciertos aspectos del emprendimiento con tal de mejorar y obtener mejores resultados.
No existe la fórmula que nos explique cómo alcanzar el triunfo en nuestros proyectos. Tal vez estamos de acuerdo en que la vida de las personas triunfadoras es una vida de conquista. Saber y formarse es importantísimo y hacer lo es más. “Solo llegan a la cumbre los que saben y hacen”, los que tienen voluntad, valor, tenacidad, positividad, empeño; los que creen que para hacer realidad todo gran sueño, hace falta mantener el esfuerzo por conseguirlo. Si además eres capaz de crear una realidad que te inspire y te entusiasme, si eres capaz de ir en busca de la excelencia con grandes dosis de pasión en lo que haces y mantienes una gran confianza en ti mismo, tu fuerza será imparable.
¿Qué iniciativa emprendedora sería un sueño hecho realidad en tu vida? A los sueños se les ha de otorgar la categoría de posibles.
¿Qué hay en ti diferente? ¿Qué es eso de ti, tu idea, producto, servicio o negocio que es tan fresco y diferente, tan espléndidamente especial que deslumbrará?
El triunfo tiene que ver con alcanzar metas, realizar sueños, conseguir objetivos. Nada nos sucede si nosotros no lo hacemos posible.
¿Has pensado en esos valores que podrían servirte de brújula en ese proyecto? Valores como la creatividad, la innovación, la originalidad, la perseverancia, la flexibilidad, la libertad, son valores que podrían guiar ese proyecto y que puede que para ti tengan especial importancia en tu vida. Pues diseña tu sueño y ve a por él. Pasa a la acción, los triunfadores son proactivos.
Que para triunfar además se necesita valor es indudable; esta palabra puede convertirse en un buen consejo para cualquiera que esté emprendiendo. Es importante aprender a gestionar el miedo a equivocarse y si aparece, hay que ser capaz de mantener la confianza y ponerse de nuevo en marcha con más energía y entusiasmo. Las equivocaciones no son un fracaso, sino una oportunidad de aprender algo nuevo, hacer las cosas de forma diferente y mejorar, son peldaños que nos conducen a conseguir nuestros objetivos y nos acercan más a nuestros sueños.
Las equivocaciones aportan importantes lecciones, empezando por la humildad, a la vez que estimulan nuestra capacidad de inventiva y de explorar nuevas soluciones.
La historia está llena de personas que no se rindieron ante las dificultades.
– Thomas A. Edison fue un inventor que consideraba la equivocación como un nuevo paso hacia su meta, sus errores le revelaban dónde debía mejorar y le mostraban hacia donde encaminarse. Por ello no escatimó en tiempo y recursos para inventar la bombilla, y probó con miles de filamentos hasta que se hizo la luz.
– Helen Keller perdió sus sentidos, incluida el habla. Gracias a su optimismo, a su tenacidad y a su deseo de superarse, llegó a ser una mujer que estudió en la universidad y dio conferencias por todo del mundo.
– Steve Jobs, el famoso creador de Apple, sufrió un contratiempo cuando fue despedido de la propia compañía que había fundado. Sin embargó, aprovechó esta circunstancia para empezar de nuevo y lanzar la compañía de animación Pixar, donde nacieron películas que batieron el récord de taquillas.
– Richard Brandson, creador del imperio Virgin, no encontró el éxito en sus primeros negocios, pero le mantuvo a flote su carácter optimista, y su convencimiento de seguir adelante, además de la necesidad de ayudar a los demás y devolver parte de lo que la vida te da. Su carácter emprendedor y su peculiar forma de ser, hacen de él una persona brillante en el mundo de los negocios. El dueño del grupo Virgin, uno de los empresarios más respetados del mundo afirma que la “La felicidad es el ingrediente secreto de los negocios con éxito. Si tienes una compañía feliz, será invencible”.
“El objetivo de la vida es crecer, la aventura de la vida es aprender, el desafío de la vida es superarse y el secreto de la vida es atreverse”
¡Te deseamos el mejor de los éxitos!