Hoy os traemos una nueva entrega sobre la segunda edición del Foro de Economía Creativa 2021 organizado por Innova&acción el pasado 15 de diciembre. A lo largo de éste y próximos posts recogeremos algunas de las cuestiones planteadas en el mismo.
La creatividad a efectos de negocio no es nada sino se convierte en innovación, proceso que no es fácil ya que entran en juego muchas cosas, algunas de ellas intangibles, que son difíciles de manejar, gestionar y proteger.
Por ese motivo, en la crónica de hoy os hablaremos sobre territorios creativos, territorios innovadores, mesa redonda en la que conversamos con Marcos Rozas, R&D and Innovation Manager de Istobal y Eva Toledo, Co CEO de PADIMA sobre cómo las organizaciones en el ámbito de la economía creativa pueden obtener dos valores complementarios: el valor físico y el valor de la propiedad intelectual intangible.
El primero de nuestros ponentes Marcos Rozas, abrió la mesa comentándonos como desde Istobal, empresa que lleva más de 75 años dedicados a la fabricación de maquinaria de lavado de automóviles, dan mucha importancia al desarrollo de producto y al departamento de I+D+i. Nos cuenta que su departamento se ha nutrido de profesionales de diferentes perfiles y áreas y, de este modo, pudieron lanzar hace 3 años un proyecto de innovación abierta, trabajando con universidades y startups sobre temas como la robótica y la inteligencia artificial, y con organizaciones como Innova&acción, con el foco puesto en metodologías y herramientas en torno a la innovación
Sobre la importancia de hibridar perfiles profesionales distintos en las organizaciones, Olga Broto, directora de Innova&acción y moderadora del Foro, resalta la importancia de salirse “fuera de la caja” y juntarse con equipos diversos, como es el caso del Foro, que contó con representación de sector creativo, pero también del sector industrial.
Por otro lado, Eva Toledo, nos transmitió su experiencia desde PADIMA donde llevan 23 años defendiendo y poniendo en valor la creatividad y la innovación, apoyando desde el inicio a los diseñadores, a los emprendedores y las startups, poniendo en relieve la importancia de que las compañías apuesten por ese elemento que las diferencia del resto de competidores.
Además, destacó que cada vez es más frecuente ver equipos multidisciplinares dentro de las organizaciones para, así, poder entender cómo funciona el mercado y la sociedad actual. Cada vez es más frecuente ver colaboraciones entre el mundo empresarial con asociaciones, universidades e institutos tecnológicos.
En esta primera parte de la mesa se reflexionó sobre lo que es la creatividad. Marcos Rozas, nos advirtió de que, desde su compañía, la creatividad va de la mano de la curiosidad, e implica conocer nuestro entorno, no sólo los clientes, sino también entender de tendencias, de tecnología y al usuario final que interactúa con el producto. Es ahí donde nace la creatividad desde el punto de vista empresarial, donde consigues cubrir unas necesidades de manera diferente y efectiva.
Creatividad es entender qué es lo que necesita cada uno de los actores con los que te relacionas y darles una respuesta efectiva a esa necesidad y de manera diferente.
Cualquier empresa que venda un servicio está condenada a desaparecer si no es creativa. Pero señaló que no todo el mundo es consciente de lo que implica de verdad apostar por la innovación y la creatividad.
Además, es importante mencionar la necesidad de diferenciación y atención al cliente que son aspectos básicos de la competitividad empresarial, especialmente hoy en día, en una sociedad muy cambiante y demandante.
La creatividad es una habilidad, y como cualquier otra, se la entrena y se la potencia y se le da estructura y método para desarrollarla. Para ello es necesario destinar recursos, tiempo, espacios, y entender que es algo imprescindible de entrenar y potenciar en tu gente.
Por su parte, Eva Toledo, añadió que la creatividad es una cualidad innata al ser humano y que, además, se puede mejorar con la práctica y metodología. Ésta no depende de la edad, ni de la inteligencia de cada individuo e hizo hincapié en que todos debemos motivarnos y podemos aportar cosas nuevas e interesantes a nuestras organizaciones. Todas las personas de un equipo pueden aportar a la consecución de los objetivos.
A pesar de que hay mucha tendencia a identificar la creatividad con el mundo del arte, no sólo se limita a entornos artísticos, sino que va mucho más allá, como, por ejemplo, cuadrar un presupuesto, crear un programa organizativo o desarrollar productos que puedan satisfacer una necesidad cambiante.
La creatividad es ese motor que nos hace coger toda la información que tenemos a nuestro alrededor para ver cómo puedo solucionar ese problema que tengo encima de la mesa.
Durante le mesa redonda también nos planteamos por qué en España existe poca cultura para proteger la innovación y la creatividad y si merece la pena. Respecto a esta cuestión Eva afirmó que no hay un solución o fórmula única, sino que hay que evaluar cada proyecto y ver cuáles son sus objetivos, sus particularidades y su presupuesto. Y recalcó que la propiedad industrial lo que hace es ayudar a conseguir esos objetivos y evolucionar conforme lo vaya haciendo el proyecto.
“Si yo no protejo lo que hace mi empresa, sigue Eva, estoy poniendo a coste cero a disposición de mis competidores lo que a mí me ha costado tiempo y dinero”.
Nuestros invitados concluyeron la mesa redonda poniendo de manifiesto la importancia de destinar nuestro esfuerzo y recursos en desarrollar nuevos productos, generar nuevos contenidos, pero también protegerlos para defender lo que hacen nuestras organizaciones, así como saber comunicarlo para generar reputación y garantías frente a mis colaboradores y clientes
